Popcorn

Publicado por Mocker , jueves, 27 de octubre de 2011 11:45

Sigur Rós: "Heima"

Las filmaciones de los recitales de rock en la mayoría de los casos se reduce a la grabación de la performance de tal o cual grupo sobre un escenario. Sin embargo, el grupo islandés Sigur Rós decidió ir un poco más allá de la simple reproducción de esas actuaciones y “ambientó” su música con las imágenes naturales de su país. Salvando las distancias, algo similar también lo realizo bastantes años antes Pink Floyd con su “Live at Pompeii”, sin embargo esa ya es otra historia. La palabra ambientación cae como anillo al dedo ya que no existen mejores imágenes que las de la propia naturaleza para “ambientar” la música de este grupo isleño. Después de la gira mundial que hicieron para promocionar su disco más reconocido -queda a criterio de cada uno si fue el mejor- llamado “Takk”, decidieron realizar unas últimas presentaciones en su país pero fuera del circuito tradicional de teatros, ofreciendo conciertos sorpresivos y gratuitos a los lugareños del interior de su tierra natal. Con esto, no es de extrañar que se encontraran tocando en capillas de un pequeño pueblito muy lejos de la urbe, en una campiña, o porque no dentro de una fábrica abandonada entre otros escenarios creados para la ocasión. Por este motivo, la heterogeneidad de los espectadores varía de acuerdo a cada performance, y van desde un puñado de pescadores hasta la soledad de encontrarse interpretando su música sólo para los camarógrafos y técnicos que grabaron esa toma.

Muchas veces se dice que tal estilo nos hace "viajar" al pasado y emocionarnos con cosas ya vividas, que están guardadas en algún rincón de nuestro cerebro, pero en otras ocasiones nos transporta a lugares que sólo tenemos en nuestra imaginación y en nuestro inconsciente. Algo de esto último es quizás lo que sucede con este trabajo audiovisual de esta agrupación. El DVD “Heima”, del 2007, es una muestra de lo perfecto que encaja la música de Sigur Rós, por momentos delicada y etérea mientras que en otras puede ser salvaje y épica, con el desfile de imágenes de glaciares, lava, rocas, nubes, cielo y tierra de su Islandia natal.

“Heima” -su traducción significaría “en casa”- no sólo se reduce a ser una suerte de compilación de presentaciones del grupo en distintos escenarios naturales, sino que también es un documental que sirve como presentación al mundo de lo que es Islandia. Por supuesto no faltan las entrevistas -íntimas obvio- a los integrantes de la banda para contar sus vivencias pasadas. La fotografía del documental es excelente, captando no sólo la perfecta puesta en escena de la banda en lugares muchas veces increíbles como por ejemplo un valle entre los acantilados, un pueblo pesquero, un embalse y varios sitios más desperdigados por Islandia.

La frase de “una imagen vale más que mil palabras” tienen en “Heima” el ejemplo perfecto ya que la armonía que forman esos paisajes junto a la música de Sigur Rós hablan por si solos. Para muestra basta un botón ya que ellos nos tienen acostumbrados a mostrarnos temas cuyas letras no tienen significado alguno y que deben su buen rendimiento a la emotividad que logran sus canciones. Los Sigur Rós crearon una especie de dialecto propio inventado por ellos al cual le pusieron como nombre Vonlenska el cual son expresiones y/o exclamaciones sin sentido creados por la voz de su cantante, Jon Birgisson, las cuales encajan en perfecta armonía con los sonidos de la agrupación. Algo similar, salvando las distancias y su concepto de creación, fue el “Scat”, el cual era una suerte de improvisación vocal sin sentido alguno que tuvo su momento estelar con el Jazz. Volviendo a los Sigur Rós, la justificación de ellos al interpretar estos temas es que cada oyente pueda darle un significado propio a cada palabra, sin embargo y dejando de lado este concepto propio, queda de manifiesto que una buena letra es importante pero muchas veces se puede llegar al mismo punto de emotividad en una canción con el simple hecho de ser tocada o ejecutada con sentimiento más allá de que no se entienda su idioma. Es el fiel concepto que logra el lenguaje universal de la música al romper las barreras y/o divisiones que muchas veces nos imponen las lenguas.

“Heima” es un documento que lleva el nombre de Sigur Rós como grupo ejecutante de su música, sin embargo el verdadero protagonista de este DVD es la naturaleza y la armonía que se forma junto a la música “de fondo” que ejecuta el grupo. Sin dudas es un trabajo que puede llevar cierto tiempo para ser comprendido ya que no es un documental o un recital más del montón, sino que es una obra audiovisual. “Heima” debe verse y escucharse, pero también debe sentirse.


"Gitardjamm"


"Glosoli"


"Heysátan"


"Hoppípolla"


"Heima"

Made in: Argentina

Publicado por Mocker , miércoles, 19 de octubre de 2011 13:22

Les Mentettes: "Songs For an Imaginary Film" (2011)

Estar en el momento y lugar adecuado. Que importante y trascendente puede llegar a ser esta frase. Muchos pueden definir como el sólo hecho del destino que suceda tal o cual cosa mientras que otros lo atribuyen a una serie de casualidades o causalidades que definen la suerte o desgracia de determinados acontecimientos. Sin embargo quizás sea una mezcla de todas estas las que nos marcan el camino o decisión a tomar en determinadas circunstancias. Estar en el espacio-tiempo correcto puede ayudarnos a realizar, conseguir, obtener y un largo etcétera más algo que en otro lugar o momento no sería posible o quizás poco tenido en cuenta perdiéndose en la intrascendencia. Esto sucedió y sucede en todos los ámbitos de la vida y en el rock no hay excepción a la regla. Muchos grupos han conseguido más de lo que su talento podía llegarles a dar por el sólo hecho de estar en el momento y tiempo correcto. Las sucesiones de determinadas circunstancias ya sean sociales, políticas y/o cultures sirvieron y sirven para facilitar el ascenso de tal o cual artista.

Sin embargo, la moneda muchas veces no siempre cae del lado que elegimos y todo se hace cuesta arriba. Como existieron muchos grupos que estuvieron en el momento-lugar correcto, también hay una larga lista de bandas que quizás participaron de algún acontecimiento o movimiento en el tiempo adecuado pero no en lugar justo para trascender. En otras ocasiones sí estuvieron en el espacio indicado pero adelantados a su tiempo y se perdieron en la incomprensión, sin embargo a algunos el paso de ese mismo tiempo que en su momento les fue indiferente, los vuelve a revalorizar. En cambio, en muchos otros grupos ninguna de las dos estuvo de su lado. Esto sucede en todos los mercados musicales, desde los mas importantes como el anglosajón, hasta incluso el nacional. Uno de esos ejemplos quizás pueda ser el caso del grupo nacional Les Mentettes, una banda que se formó hace casi un lustro, que recién va por su tercer disco y el cual quizás por no estar dentro de esa dupla espacio-tiempo su camino puede tener más dificultades que para otros. Esta agrupación quizás se encuentre dentro del tiempo correcto, ya que su música mezcla diversos estilos aportándoles un espíritu moderno a su propuesta. Sin embargo, lo que puede no acompañarlos para nada es encontrarse en el lugar incorrecto por la música que llevan a cabo.

Tienen varios ítems para no triunfar por nuestras tierras pero si para hacerlo en el exterior, por ejemplo ellos cantan en inglés y no llegamos ni con los dedos de la mano a enumerar los grupos nacionales que pudieron atravesar las barreras idiomáticas y sobresalir entre el resto utilizando esta propuesta. Por otra parte, su música, un compendio de varios estilos tampoco está dentro de los cánones habituales de lo que se suele escuchar del denominado “rock nacional”. Más allá de esto y casi como que no les importara estas adversidades, ellos deciden seguir sus propios instintos recorriendo su propio camino de acuerdo a sus gustos y pasiones personales.

Les Mentettes llegan al tercer larga duración llamado “Songs For an Imaginary Film” luego de haber editado un primer disco en el 2008 y de grabar un segundo Lp con una orquesta de fondo -dicha propuesta muchas veces es puesta en marcha cuando deciden presentarse bajo la formación denominada Les Mentettes Orchestra- realizando un trabajo de forma independiente pero con grandes expectativas musicales digno de las grandes producciones.

El álbum fue mezclado por Mariano Esain -ex Menos Que Cero, actual Valle de Muñecas entre otras bandas- el cual cada vez más se afirma como el productor indie por excelencia de nuestras tierras donde cualquier banda de este estilo lo busca con devoción. Por su parte, “Songs For an Imaginary Film” tiene al amor como eje temático y juega con la experimentalidad en su paleta de estilos musicales que van desarrollándose en el disco logrando una madurez compositiva ya establecida gracias a sus trabajos anteriores. El Lp tiene un sonido que de inmediato nos indican que estamos escuchando a una banda “de afuera” y que a su vez esto es reforzado por la naturalidad con la que su líder, Adrián Rivoira, canta en inglés engañándonos una vez más y haciéndonos creer que se trata de una banda anglosajona.

El disco abre con un sitar creando un ambiente hindú, luego aparece la voz etérea de Rivoira y unos coros barrocos de fondo para dar comienzo a “Broken Dream”. Toda la instrumentación de tipo orquestal que llevaron a cabo en su segundo disco, en este es puesta de manifiesto una vez más pero en su justa medida y en los momentos necesarios dándole a cada tema una coloratura particular. “Ghost Girl”, es uno de los Highlights del álbum donde también esta presente la voz femenina de la agrupación, Eugenia Brusa, y acá es donde realmente creemos que esta banda tranquilamente y sin despeinarse podría estar dentro de los mejores grupos de rock anglosajón. “Don´t Make Me Over” continúa por la misma senda del tema anterior en cuanto a excelentes arreglos y producción pero en un ritmo más marchoso y sostenido. La mezcla de estilos de Les Mentettes se pone sobre el tapete con “Bird Song”, una suerte de “chanson francesa” muy al estilo de Francoise Hardy. “Weird Days” por su parte tiene un ritmo emparentado con el Neo Folk que esta tan en boga en el Reino Unido, “Suzanne” tiene aires a Sunshine Pop, mientras que “Ballad of Desperate Love” utiliza ritmos balcánicos. “Tide”, una vez más con la voz principal de Brusa, tiene ritmos del nuevo Folk femenino por caso Keren Ann. Cierra el Lp “Dust in Space” un tema a pura orquesta de fondo, grandes coros, buen arreglo vocal y unos bronces que le otorgan cuerpo a la canción.

“Songs For an Imaginary Film” es un disco que calza justo para la frase de “Estar en el momento y lugar adecuado” ya que este disco sin duda alguna si hubiera sido editado en otro mercado podría encontrarse en la lista de los mejores o más interesantes discos del 2011 con total comodidad.

Rompé el Chanchito!

Publicado por Mocker , sábado, 8 de octubre de 2011 13:32

5 Discos de Rock Progresivo que no hay que dejar de tener

King Crimson - "In The Court of The Crimson King" (1969)

Uno de los primeros y principales grupos del Rock Progresivo son los King Crimson. Los cuales al momento de editar su primer larga duración y uno de sus más reconocidos trabajos llamado “In The Court of The Crimson King”, podían ser reconocidos hoy a la distancia como un verdadero “Dream Team” del Progresivo. Esto no es para menos si mencionamos entre sus filas al cerebro de la agrupación, el excelente arreglador Robert Fripp en la guitarra, el bajista Greg Lake -luego integrante de Emerson, Lake and Palmer-, el baterista Michael Giles e Ian McDonald en teclados -chequear el muy buen disco que grabaron ellos dos solos- y por último el letrista Peter Sinfield. Esta formación en su conjunto sólo editó este primer Lp, luego vendrían los continuos cambios de integrantes y varios discos más. Ya de entrada el disco llama la atención con su aterradora y grotesca portada -mejor apreciada en vinilo- la cual al desplegarse se amplia el concepto del dibujo, demostrando que una vez más el Rock Progresivo hace hincapié en el arte gráfico y no sólo en la música. “21st Century Schizoid Man/Mirrors” ya de entrada marca el pulso y el tono de un disco sin fisuras, un riff principal potente, un saxo bien chillón y unas letras con visiones apocalípticas de un futuro incierto. Al igual que muchos grupos contemporáneos a ellos, también dividían sus temas en pequeñas suites las cuales cada una tenían melodías disímiles unas entre otras pero que a la vez formaban parte de la estructura de una misma canción. “Epitaph/March for No Reason/Tomorrow and Tomorrow” en su conjunto es una muy linda balada la cual nos muestra un espíritu de resignación conjugándose con varias texturas musicales. Por su parte, “Moonchild/The Dream/The Illusion” también aparece como una canción extensa en duración, prolongada por un interludio de improvisación con aires de Jazz -algo que siempre sería considerado como el sello de Fripp-, mientras que el tema homónimo al Lp combina ciertos aires árabes, con instrumentaciones barrocas, logrando trasladarnos musicalmente a un escenario medieval, otra imaginería recurrente dentro del Progresivo. Luego de este trabajo el Rey Crimson seguiría con un muy buen andar a pesar de sus constantes cambios de formación pero que eran contrastados con muy buenos Lp´s como el colorido “In the Wake of Poseidon”, el electrizante “Larks Tongues in Aspic” o el reconocido “Red” entre otros.


Yes - "Close To The Edge" (1972)

Si hay una banda que representa el esteriotipo que se formo en base a la imagen de la estrella de Rock Progresivo esos son los Yes. La ampulosidad, esos arreglos instrumentales pomposos y elaborados al extremo, la puesta en escena, la vestimenta de algunos de sus integrantes y… ¡el hielo seco! de sus presentaciones son las clásicas referencias que identifican o diferencian al Rock Progresivo por sobre otros estilos musicales. Incluso las tapas de los discos de Yes también crearon otra forma de apreciar los Lp´s. Ellos pensaban sus trabajos como un concepto audiovisual en su totalidad, no sólo para ser disfrutado musicalmente sino también de forma visual. Las tapas de los álbumes de Yes estaban diseñados por el artista Roger Dean y en las cuales se podían apreciar paisajes donde la imaginería medieval se mezclaba con lo futurista y fantástico. Apreciar en su tamaño original (vinilo) un disco de Yes no tiene precio. Estas ilustraciones también fueron y son otro de los puntales indispensables para definir el Rock Progresivo. El disco “Close To The Edge” editado en plena efervescencia del también llamado Rock Sinfónico es quizás el trabajo más logrado dentro de la discografía de la banda sin caer en sus propios egos. Esto último no es un detalle menor ya que en sólo tres canciones -divididas en varios movimientos- y casi como una estructura de sinfonía, los Yes nos dan un disco conciso que regala ampulosidad en su justa medida y no en extremos -que nos llevarían hasta el hartazgo- con sus siguientes discos, dobles y hasta triples en algunos casos. Todo lo bueno que habían realizado con su disco anterior, “Fragile”, en “Close To The Edge” lo mejoran y esto se debe a que sus integrantes pasaban por un excelente periodo compositivo, desde el ritmo melódico del baterista Bill Bruford -luego de este Lp abandonaría la banda-, y la dupla que formaban en la base con Chris Squire en el bajo se completaba con los arreglos de guitarra de Steve Howe, la voz aguda de tenor de Jon Anderson y los teclados infinitos de Rick Wakeman. Este disco estableció una tendencia recurrente en Yes de incluir una canción con aires “épicos” de una duración bien larga como es el caso del tema homónimo al Lp que dura 19 minutos y el cual ocupaba toda la cara A del trabajo original y se completaba con “And You and I” y “Siberian Khatru” en su otro lado. La canción que comienza el disco “Close To The Edge” en el momento de su edición alcanzó el 4 lugar en ventas en el Reino Unido y el N° 3 en EE.UU, sin embargo su legado aún sigue vigente ya que es considerado al día de la fecha como uno de los álbumes principales del Rock Progresivo.


Genesis - "Selling England By The Pound" (1973)

Es sabido por muchos que Genesis antes de ser una gran maquinaria de fabricar Hits del Pop antes era una consagrada agrupación de Rock Progresivo. En todas las reseñas históricas sobre Genesis siempre dividen en dos períodos su trayectoria y se los identifica como el antes y el después de la partida de su vocalista original Peter Gabriel. La etapa más reconocida comercialmente es la que Phil Collins deja su lugar como baterista de la agrupación y pasa al frente de la banda, sin embargo antes de que sucediera, esto Gabriel se encontraba como cantante principal y el grupo se encontraba dentro de lo mejores o más reconocidos grupos de Rock Progresivo. El quinto álbum de ellos, “Selling England by The Pound” es considerado uno de sus mejores trabajos, junto con el siguiente álbum de corte conceptual como es “The Lamb Lies Down on Broadway”, ya que se encontraban atravesando su período compositivo más alto. El Lp pese a no ser conceptual -algo que se volvería de moneda común en estos grupos de Rock Progresivo- presenta una crítica mordaz a la sociedad del Reino Unido, el cual se encontraba por esos momentos atravesando algunos conflictos industriales y una incertidumbre económica que contrastaban con el colorido y la buena vibra del Swinging London de los ´60. Esto queda de manifiesto ya desde el comienzo con la canción “Dancing With The Moonlit Knight” donde Gabriel se formula la pregunta de -“¿Puedes decirme donde está mi país?”- donde la mirada está puesta en las tradiciones inglesas y su consecuente aplicación al mundo moderno -el mercantilismo, la invasión Americana, y las fisuras de los antiguos valores británicos-, los cuales se mezclan con una música de orquesta. Si Yes tenía sus tapas de fantasía, Genesis no se iba a quedar atrás y también busco en un cuadro naif de la artista Betty Swanwick el concepto para editar su disco teniendo esto como portada. La etapa de Collins como cantante fue la más rendidora comercialmente, sin embargo antes de esto también gozaron de muy buena repercusión algunos temas como es el caso de “I Know What I Like (In Your Wardrobe)”, el cual se convirtió en un éxito por sorpresa, logrando que el disco subiera hasta el puesto N° 3 en el Reino Unido. Cuadro de honor merece la canción “Firth of Fith” una verdadera gema del Rock Progresivo. Por su parte, temas como “Battle of Epping Forest” y “The Cinema Show” -ambas de once minutos de duración- también son unas destacables composiciones dentro de este disco. Luego de este indispensable álbum vendría uno más con el aporte de Gabriel en las voces y luego dejaría su lugar a Collins para seguir con su carrera solista, sin embargo eso ya es otra historia.


Emerson, Lake and Palmer - "Brain Salad Surgery" (1973)

Ponerse como nombre de grupo los apellidos de cada integrante deja en claro que el Rock Progresivo en muchas ocasiones era una gran bola de Egos en la cual todos querían figurar por encima del otro, tener sus quince minutos de solo y varias cosas más que a la larga terminaron por aburrir, parodiarse y encajonar a este estilo musical hasta casi su extinción. Sin embargo, antes de que sucediera todo esto, cuando lo bueno era hecho en su justa medida, el grupo Emerson, Lake and Palmer llegó a su quizás mejor álbum llamado “Brain Salad Surgery” gozando de muy buena salud compositiva. Keith Emerson -integrante de The Nice-, Greg Lake -King Crimson- y Carl Palmer -Atomic Rooster-, deciden juntarse en pos de formar una súper banda de Rock Progresivo editando muy buenos trabajos como su primer Lp y este de corte más conceptual. El arte de tapa -una vez más y van...-, es un ítem de suma importancia, y en este caso bastante perturbador, mostrándonos la imagen de una calavera robótica, la cual al abrir en dos el Lp original se veía el rostro de una mujer. El formato de este disco con el paso del tiempo fue perdiéndose, sin embargo el vinilo original se presentaba de esta forma. El disco posee muchas citas a la literatura y tradiciones, sin ir más lejos el tema que abre el Lp, “Jerusalem” es una versión de un tema que se utiliza en comunidades religiosas de Inglaterra. Incluso, al parecer el partido Laborista, una de las dos corrientes políticas en Inglaterra, también lo ha utilizado. Además también hay menciones a la música clásica con el tema “Toccata” el cual esta constituido por pasajes del “Concierto para Piano N° 1” del argentino Alberto Ginastera el cual quedó muy satisfecho con la versión de la banda. El momento de calma e introspección lo logran con “Still. . . You Turn Me On” y cierran el álbum con un tema dividido en 4 partes como es “Karn Evil 9”. Esta canción de larga duración forma parte de un concepto en el cual habla sobre la desolación post Guerra, luego tiene un largo recorrido instrumental en su segunda parte y la última trata sobre la pelea entre el ser humano y una máquina. Luego de este disco y como sucedió con el Rock Progresivo en general, la guerra de egos y la superación musical sin la más mínima autocrítica atentaron contra la carrera de los Emerson, Lake and Palmer, pero antes de que pase esto dejaron algunos discos interesantes.


Van Der Graaf Generator - "Pawn Hearts" (1971)

Los Van Der Graaf Generator, de todas las bandas mencionadas en esta lista quizás sean los menos reconocidos a nivel popular, sin embargo entre sus filas se encuentra el guitarrista y a la vez multiinstrumentista Peter Hammill, uno de los tantos héroes que tiene el Rock Progresivo. A pesar de no ser de los más comerciales, los Van Der Graaf Generator tienen un cierto público y fans incondicionales dentro de este estilo los cuales los ubican dentro de las agrupaciones más importantes del género. La discografía de ellos es numerosa y pueden tener varios trabajos de importancia para el estilo, como por ejemplo este álbum “Pawn Hearts”, lanzado en 1971, plena efervescencia del Rock Progresivo. El disco combina por partes iguales momentos calmos y pasajes instrumentales, con estallidos de furia musical que por momentos se vuelve hasta caótica, marcando la diferencia con algunos grupos contemporáneos. Incluso la música de ellos podría estar muy emparentada con el Kraut Rock alemán y hasta la venidera No Wave de los ´80. La voz de Peter Hammill sobresale en histrionismos y nos va llevando en un viaje casi teatral por su forma de composición en cada tema. Los Van Der Graaf Generator no fueron la excepción a lo que se hacía por esos años en materia de composición, varios temas denominados suites formaban parte de un mismo conjunto. Por este motivo este Lp sólo tiene tres temas pero de una duración promedio de 10 minutos cada uno, salvo el último que llega hasta los 20 minutos y se encuentra dividido en ¡10 partes!. Para este trabajo Hammill tiene la ayuda de otro héroe del Progresivo como es Robert Fripp -King Crimson- el cual colabora en la composición de algunos temas. De todas las bandas mencionadas en esta lista quizás los Van Der Graaf Generator no sean la mejor banda para iniciarse dentro del Progresivo ya que la propuesta de ellos era un poco más radical que sus contemporáneos, sin embargo luego de ya haber buceado dentro de las densas aguas de este estilo no viene mal correrse de los ya conocidos Yes, Genesis o King Crimson y encontrarse con otros grupos contemporáneos a estos como los Van Der Graaf Generator, Gentle Giant, Camel o Alan Parsons Project entre otros, que también sirvieron para construir y definir la escena del Rock Progresivo.

Revisando los Rincones

Publicado por Mocker , domingo, 2 de octubre de 2011 12:20

Nancy Sinatra: "How Does That Grab You?" (1966)

Para muchos el apellido puede un tener un valor agregado más que el del simple legado de padre a hijo para distinguirse e identificarse dentro de una sociedad. Para algunas personas puede terminar siendo una mochila de carga y hasta convertirse en un complejo de inferioridad. Algunos hijos cargan durante toda su vida con un apellido que muchas veces tiene un peso y status propio más allá de la persona que lo lleve y esto deviene de haber ganado un reconocimiento histórico, artístico, social, político y/o deportivo entre otros y los cuales no en todos los casos suelen ser positivos. Con esto último, los hijos y nietos de esas personas muchas veces se ganan más de un dolor de cabeza.

Sin embargo, en otras ocasiones el legado y el peso de ese apellido es digno de ser llevado en alza pero termina siendo una carga muy pesada para esos hijos que siempre van a llevar el rotulo de ser el “hijo de…”. Ejemplos de este tipo existen por doquier y el rock no es la excepción. Sean Lennon, Jakob Dylan o Jeff Buckley sólo por nombrar algunos, tienen o tuvieron que hacer sus carreras artísticas cuesta arriba cargando el lastre de ser los hijos de un padre famoso con todo lo que eso conlleva. En algunos casos pudieron sobresalir y ganarse su propio nombre dejando de lado un poco el rótulo de “hijo de…”, mientras que en otras ocasiones el apellido termino “comiendo” a la persona.

Otro de esos artistas, en este caso femenino, que tuvo que convivir con la difícil tarea de tener un padre famoso fue Nancy Sinatra. Menuda tarea tuvo ella para tratar de hacer una carrera musical cuando su padre, Frank, es aún hoy considerado como uno de los mejores cantantes de todos los tiempos -sino es para muchos el único- el cual trascendió fronteras no sólo en el mercado musical sino también en el fílmico. El legado de Sinatra (p) es muy grande, cantó con las mejores orquestas, se rodeó de las grandes estrellas de Hollywood, ejecutó estilos musicales de una forma exquisita y hasta coqueteó con otros artistas de estilos diferentes del que provenía él, como es el caso de Tom Jobim y Elvis Presley por nombrar algunos.

Nancy tuvo que salir a hacer su carrera con todo el curriculum de su padre a sus espaldas, obviamente no estuvo a la altura de las circunstancias pero sin embargo hubo muchas cosas que son destacables y positivas. Sinatra (p) más allá de la música fue un abanderado de su país en materia social, ya que represento una imagen de vida con principios políticos y sociales para toda una generación dentro de la sociedad de EE.UU. Por su parte, Nancy, salvando algunas diferencias, también definió un modelo de mujer para la generación femenina de la década de los ´60. Se convirtió en un ícono a seguir, marcando tendencia y moda dentro de las jóvenes mujeres de la época. Su forma de vestir, con esas minifaldas creadas por Mary Quant, sus peinados, y las botas de taco alto que se convirtieron en canción con “These Boots are Made for Walkin” -toda una declaración de principios para el sexo femenino- definieron la imagen de la mujer en los ´60. Esa impronta y pose “cool” de Nancy ayudó para redefinir una estética que también se traslado a sus discos y a su carrera como cantante.

La parte negativa de tener que llevar el apellido de su padre la cual siempre la reducía artísticamente en comparación con Frank, tuvo su lado positivo en las puertas y el camino fácil que se le abrió de forma inmediata y sin tener que “pelear” por hacerse de un lugar dentro del Show Business. La carrera musical de Nancy comenzó con el Lp “Boots” lanzado en 1966 el cual tuvo una muy buena aceptación ya que posee una muy buena calidad de producción, arreglo y composición de temas. Esto último recae en la figura de Lee Hazlewood, un muy buen productor que en reconocimiento masivo está varios escalones debajo de su contemporáneo colega Phil Spector, pero que sin embargo sus producciones y colaboraciones musicales son de una excelente calidad. Nancy edita su segundo trabajo, “How Does That Grab You?” reforzando todo lo hecho con anterioridad en el primero pero es con este último el que sirvió para definir con más precisión su propio estilo.

El disco cuenta con 4 composiciones de Lee Hazlewood como son la canción homónima al Lp, donde en un ritmo muy similar al “These Boots are Made for Walkin”, lleva el sello y la impronta de Hazlewood. Las otras son la intimista “Not The Lovin Kind”, un tema jazzy donde Nancy nos deja en claro porque es la hija de Frank Sinatra. Mientras que los otros son “My Baby Cried All Night Long”, otro de los muy buenos temas que integran la placa el cual tiene un excelente arreglo de vientos y por último la cuarta canción que lleva la firma de Hazlewood es “Sand”. Este tema se convirtió en un clásico y tiene la particularidad de que en este caso Nancy comparte la voz principal con Hazlewood, una dupla que luego se establecería en futuros temas como “Some Velvet Morning” por nombrar uno de los más famosos y en un Lp como es “Nancy and Lee” de 1968. Incluso esta sociedad compositiva llego al cine con el tema “You Only Live Twice” la cual integraría la banda de sonido del film de James Bond con el mismo nombre. La conexión con el cine no sería sólo en esta oportunidad, ya que en este disco también se encuentra la versión de “The Shadow of Your Smile”, canción que se hizo famosa por integrar la banda de sonido del film Castillos en la Arena con Richard Burton y Elizabeth Taylor.

“Sorry ´Bout That”, es otro tema muy bien producido por Hazlewood donde se aprecia el espíritu Cool de una generación de los ´60 que estaba cambiando, donde los típicos “ganchos” al cantar de Nancy Sinatra están a la orden del día. Las baladas dicen presente con “Time”, “Crying Time” de Buck Owens, “Let it Be Me” y “Call Me”, mientras que para los que buscan el Hit lo pueden encontrar al final con el tema “Bang, Bang” composición de Sonny Bono, y el cual tuvo una especie de revival por dos con el film Kill Bill de Quentin Tarantino -fanático declarado de los sonidos de los ´60- o por el remix del grupo Audio Bullys.

Hace ya varios años el sello Sundazed editó en CD este Lp agregándole 4 bonus tracks como son “The Last of The Secrets Agents” que integró la banda de sonido del mismo film, “Until It´s Time For You To Go”, “Lightning´s Girl” -composición de Hazlewood- y “Feelin Kinda Sunday”, tema que Nancy canta a dúo junto a su padre Frank tal cual lo hicieron con la famosa “Something Stupid”. Luego de este disco la carrera de Nancy seguiría su camino con otros Lp´s de muy buena venta y algunas incursiones dentro del cine, pero eso ya es otra historia.