Rompé el Chanchito!
Publicado por Mocker , domingo, 28 de noviembre de 2010 23:10
J. Mayall & The Bluesbreakers - "The Bluesbreakers With Eric Clapton" 1966
Cuando se menciona a los Bluesbreakers de John Mayall siempre se recae en el dato básico de que por sus filas estuvieron tres de los guitarristas más importantes de los ´60/70 logrando una trilogía de Lp´s indispensables. Dentro de esta cantera de promesas estuvieron Eric Clapton -no requiere demasiada presentación-, Peter Green, quizás la gran promesa trunca del blues blanco, y el niño prodigio Mick Taylor luego futuro miembro de los Stones en los ´70. Hasta acá todo muy lindo, pero no hay que restarle méritos a Mayall por dos cosas, primero por saber rodearse de la gente correcta en pos de fortalecer sus canciones y segundo porque es uno de los principales gestores -aunque su reconocimiento popular no lo acompañe- de llevar al blues a ganarse un lugar dentro de la conservadora sociedad inglesa de los ´60. Una vez más vamos a caer en el ABC de la historia del Blues Blanco inglés -a pesar de que trabajos posteriores de Mayall sean muy buenos también- para reseñar un Lp fundamental en la definición de este estilo como es el disco que realizó con Clapton llamado “Bluesbreakers With Eric Clapton”. Desde la portada ya vemos a “mano lenta” Clapton leyendo un típico comic inglés y nos muestra la liviandad con la que se toma ser la estrella de las seis cuerdas hasta ese momento, contando con el padrinazgo y seguridad que le daba Mayall como líder del grupo. Completaba la formación un también joven John McVie -futuro miembro de los Fleetwood Mac- en el bajo y Hugh Flint en la batería. El Lp comienza con una interpretación del tema “All Your Love” de Dixon que gracias a la guitarra de Clapton y a la voz de Mayall lo convierten en un clásico atemporal. Así se va sucediendo un tema tras otro del más puro amor por el Blues y el R&B, como el instrumental “Hideway”, o el aporte de Mayall con la armónica en “Another Man”. Nombrar una canción por sobre otra en este disco sería ser injustos ya que todas son importantes y excelentes, incluso cuando se corren de los standards y los Bluesbreakers ejecutan las composiciones de Mayall como en “Little Girl” y “Key To Love”. Sin embargo, como todo lo bueno, esto dura poco, solo un disco, ya que luego el inquieto de Clapton decide irse de los Bluesbreakers y formar su propio grupo. De todas maneras, el verdadero artífice de esa maquinaria de blues blanco fue John Mayall que no tardo en recuperarse del golpe y conseguir reemplazo en lo inmediato y seguir regalándonos discos del más puro R&B.
La creme de la creme, de esta frase se desprende uno de los nombres mas grandilocuentes dentro del rock, Cream. Sin embargo, más allá de este nombre demaisado egocéntrico, a mediados de los ´60, se formo el primer super grupo de rock para la ejecución de un Rock y Blues furioso, que unos años más adelante sirvió como embrión para el venidero Hard Rock de Led Zeppelin y Deep Purple entre otros. Cream fue un trío, y como bien se sabe, cuantos menos integrantes son algunas veces se hace más difícil cubrir los espacios dentro de un tema, sin embargo sus tres miembros tenían mucha espalda para lograr conseguir esto. Entre sus filas estaban, un ya famoso Eric Clapton -sí una vez más y van…- en la guitarra, luego de su paso los Yardbirds y los Bluesbreakers y dos miembros como Jack Bruce y Ginger Baker que tenían un excelente curriculum que aunque la fama no los haya tocado de cerca eso no quita la calidad de los mismos. Estos dos últimos, venían de una banda muy respetable por esos años pero muy poco popular para la historia moderna como la Graham Bond Organization. El primer Lp que graba Cream quizás no sea el mejor disco de ellos, “Disraeli Gears” su segundo trabajo es quien se lleva estos honores, pero es aquí donde la pasión por el Blues y el R&B empieza a cruzarse con una interpretación y ejecución por parte de sus integrantes que logra llevar este estilo a otro nivel. Las canciones empiezan a dejar de ser de tres minutos de duración -un standard habitual para la época- para pasar a ser grandes jam de improvisación y solos de batería, bajo o guitarra según corresponda. Esto se puede palpar en “Spoonful” de Dixon que dura alrededor de seis minutos, pero aun con esto se nota que lo mejor de Cream estaba por venir ya que a pesar de romper ciertos cánones de la industria musical con la duración de los temas, aún se les notaba que estaban con el freno de mano puesto. Volviendo a lo que se había mencionado más arriba, “Fresh Cream” significó la punta de lanza para muchos próximos grupos que les encantaba el Blues y el Rock, pero que también querían ponerle su propio sello a las interpretaciones, haciéndolos un poco más furiosos en algunos casos o con más técnica en otros y no meras copias de los clásicos de los Bluesmen americanos. Esa urgencia e impronta se percibe desde el primer tema de la placa como es “I Feel Free”, pasando por “N.S.U”, “Sweet Wine”, “Rollin and Thumblin” y terminando con “I´m So Glad”. Luego Cream se volvería un poco más psicodélico en su sonido, acorde con la época, pero es con “Fresh Cream” donde la crema de Inglaterra empieza ya a degustarse.
Ten Years After - "Ten Years After" 1967
Diez años después, así se llamó el grupo de Alvin Lee. ¿Diez años después de que? Este sería el tiempo que transcurrió desde la explosión musical masiva que se denomino Rock and Roll allá a mediados de los ´50. Sin embargo, la banda tenía como estilo no sólo el Rock and Roll, sino el Blues y el R&B. Los Ten Years After tienen muchos discos y algunos cambios de estilos, de acuerdo a la época en que se encontraran, de todas maneras, siempre el rock and roll fue la base de todas sus composiciones. El primer Lp de ellos, llamado de forma homónima, para algunos quizás no sea el más sobresaliente dentro de su discografía, pero sin embargo es el que más fiel los representa como uno de las bandas del denominado Blues Blanco Británico. El espaldarazo que significó la aparición de Cream, que mostraba un Rock y Blues más de avanzada y no sólo interpretaciones de clásicos, hizo implosión en varios jóvenes contemporáneos y uno de ellos fue Alvin Lee que decidió formar un grupo siguiendo la línea o impronta marcado por Clapton y Cía. Quizás no contaron con la suerte de tener un integrante famoso entre sus líneas como lo tuvo Cream pero esto era remediado por la muy buena ejecución de sus miembros. A la distancia, si uno ve la portada del Lp, deja bien en claro que para el año 1967 la psicodelia era la vedette del momento ya que en ese año la explosión de colores, la era de Acuario y el denominado Verano del Amor estaban a la vuelta de la esquina. Sin embargo, esto quizás haya sido nada más que un hábil recurso para más ventas del disco, ya que lo que había en su interior era Blues y R&B, tocados con personalidad y urgencia, pero no había nada de Pop, Psicodelia, orquestaciones o Wall of Sounds. El álbum comienza con “I Want To Know” y nos va poniendo en clima ya con “I Can't Keep From Crying, Sometimes”. Un teclado con aires de jazz en “Adventures of a Young Organ” nos dejan en la puerta del revisitado tema “Spoonful” -también interpretado por los Cream- dándonos una punta que Dixon, Robert Johnson, Sonny Boy Williamson y otros Bluesmen americanos eran los que realmente instruyeron a los jóvenes ingleses en la música y no los artistas de Rock más conocidos que importaba EE.UU. Incluso, y para reafirmar esto, el próximo tema es “Losing The Dogs”, un título que sirve de guiño al “Walking The Dog” de Rufus Thomas, otro artista americano de R&B. Completan la placa temas como “Feel It For Me” o “Help Me”, dos canciones atemporales que se volvieron clásicos.
Fleetwood Mac - "Peter Green´s Fleetwood Mac" 1968
Conseguir el éxito y la fama muchas veces puede llegar a ser perjudicial para algunos grupos que luego son reconocidos y encasillados sólo por un disco o un estilo en particular. Un ejemplo claro e inmediato son los Bee Gees que son reconocidos mundialmente por su etapa Disco que eclipsó a sus geniales discos de Pop Psicodélico de finales de los ´60. Otra agrupación que corrió con la misma suerte, y que en este caso nos compete, son los Fleetwood Mac y su etapa radial de FM ganada por su Lp “Rumours”, sin embargo, muy pocos saben que la agrupación -con distintos integrantes- tuvo un primer trabajo puramente de Blues. El Lp “Peter Green´s Fleetwood Mac”, es considerado uno de los mejores trabajos del llamado Blues Blanco Inglés y cuenta con Green en la guitarra, uno de esos eslabones perdidos que nos regalaron los ´60 junto con Syd Barret de Pink Floyd. La analogía, salvando las diferencias de estilo, entre estos dos es tan grande que se fueron o los fueron, según corresponda, de sus grupos por distintos desequilibrios psíquicos derivados del alto consumo de LSD. Volviendo a Green, antes de formar su banda estuvo integrando a los Bluesbreakers de John Mayall, una suerte de cantera de eximios guitarristas que luego se cortarían cada uno por su camino. Su amor por el blues y su forma de tocar sobresalen de inmediato en la dura competencia de guitarristas de esos años, quizás no contaba con el virtuosismo o la velocidad que otros tenían, pero el vibrato de su guitarra o el sentimiento que tenía su técnica marcaba la diferencia. Incluso, tenía una muy buena voz y su composición lírica también es muy destacable. La formación la completaban Mick Fleetwood en la batería y John McVie en el bajo -de la unión de estos dos salió el nombre del grupo, mientras que el otro guitarrista era Jeremy Spencer al que se le notaban muchas influencias del bluesmen Elmore James. Las cuales se pueden apreciar en el tema Standard de los grupos de R&B de ésos años como es “Shake Your Moneymaker”, además de realizar la versión de “No Place To Go” de Howlin Wolf. Sacando estas canciones, la placa tiene todos temas compuestos entre Green y Spencer, destacándose “I Loved Another Woman”, “Cold Black Night” o “Looking For Somebody”. Luego de este primer disco la banda dejaría el blues tradicional y con la partida y/o recambio de algunos miembros comenzaría a mutarse en una banda más psico/progresiva para finalizar bien comercial -sin desmerecer esta etapa- y llenar estadios en un estilo más Soft Rock. Ah… el pastor inglés de la tapa era el perro de Green.
The Groundhogs - "Blues Obituary" 1969
Otro grupo de Blues Británico que basó su nombre en alguna circunstancia del pasado son The Groundhogs, que deben el mismo a la canción "Ground Hog Blues" del Bluesmen John Lee Hooker. Este grupo a diferencia de los mencionados anteriormente, es difícil que se encuentre dentro de cualquier revisión, ya sea en libros o enciclopedias dedicadas al rock, sin embargo más allá de esto sería injusto perderse una banda que también aportó su grano de arena como tantas otras, para definir lo que significó el Blues Británico. The Goundhogs, también fue uno de los grupos que llevo la bandera de la improvisación o las largas jams durante sus presentaciones, sin embargo esto no era plasmado en sus discos. El segundo Lp de The Groundhogs “Blues Obituary” tiene una portada casi de humor negro, ya que sus integrantes se encuentran en una ceremonia fúnebre, metiendo el cajón en el cual se encuentra “el cuerpo” de la guitarra en un coche funerario. Quizás esta humorada que se tomaron fue para graficar el ocaso del Blues Británico, que iba perdiendo terreno ante los nuevos estilos musicales en boga. The Groundhogs al igual que sus contemporáneos Cream, fueron un trío -aunque comenzaron siendo un cuarteto- sin embargo no contaban con tan buenas composiciones como Clapton y Cía. McPhee, líder del grupo tenía una gran técnica para tocar la guitarra pero sus composiciones eran un tanto oscuras o irónicas y demasiado encriptadas para entender lo que realmente quería expresar. Una muestra de ese sarcasmo que tenía McPhee lo deja en claro con su tercer Lp llamado “Thank Christ For The Bomb”, donde el título expresa con ironía una parte negra dentro de la historia de la humanidad. De todas maneras, para cualquier oído con ganas de darse una buena panzada de Blues y R&B del bueno se le recomienda escuchar este segundo disco que tiene muy buenos temas como “B.D.D”, “Daze of the Weak”, “Mistreated” o “Natchez Burning”. The Groundhogs tienen una interesante discografía, sin embargo sus trabajos finales se inclinarían más por el lado del Rock Progresivo alejándose del Blues que los vio nacer.
Excelente nota!!! Fuiste muy claro al comentar cada disco. Te felicito!!!