Revisando los Rincones
Publicado por Mocker , domingo, 12 de diciembre de 2010 13:43
Rock y Horror, son dos palabras que en algún punto se pueden encontrar. Desde los comienzos de la historia del rock el mismo fue catalogado por sectores ultra conservadores como “la música del diablo”, que corrompía con la imagen y los buenos pensamientos de la juventud. Por estos y otros motivos se empezó a tratar de censurar desde estos sectores sociales, políticos y eclesiásticos a cualquier tipo de expresión que no estuviera dentro de los cánones establecidos. Ejemplos hay muchos y variados, desde que una cámara de TV sólo enfoque de la cintura para arriba a Elvis Presley en pos de no mostrar sus movimientos pélvicos hasta los gimoteos de Little Richard y un sinfín más. No dejemos de lado que el origen del Rock and Roll proviene del Blues, cuyas letras además de contar las plegarias y sueños del afro también hace mención al demonio y vender su alma a él. Claro, para una sociedad americana que aun seguía dividiendo los baños según el color de las personas esta influencia de la música negra dentro de la juventud era más que una amenaza.
De todas maneras volvamos al concepto inicial, el horror y el rock, o mejor dicho la teatralidad y el rock, ya que de eso se trata también, un artista esta brindando con su cuerpo e instrumentos un espectáculo. Esta liberando sus sentimientos y expresiones a través de la música. Uno de los primeros que prendió la mecha del luego denominado Rock Teatral fue el ahora artista de culto Screamin Jay Hawkins que con su simple “I Put a Spell on You” llevó al púber Rock and Roll de mediados de los ´50 a otro nivel. Este tema tiene ese halo de misterio, ritual vudú y cosa prohibida que llamó la atención de algunos jóvenes que empezaron a investigar el verdadero comienzo de esa música que tanto les gustaba. Sin embargo este artista no sólo baso su fama en hacer un tema que hablara sobre hacer un hechizo en vos, sino también en su imagen ya que en sus presentaciones se vestía como un drácula vudú, portaba calaveras, se colgaba huesos y colmillos y cualquier tipo de objeto necrófilo que se le pudiera cruzar.Esta huella no pasó desapercibida y con el correr de los años la misma hizo mella en algunos próximos artistas como Arthur Brown y toda su pirotecnia, el ocultismo de los primeros Black Sabbath, la teatralidad llevada a su extremo con Alice Cooper hasta finalizar con la estética de cómic de White Zombie. Incluso pueden encontrar muchos artistas más que en mayor o menor medida vieron que el Rock y el Horror pueden convivir sin problemas.
A comienzos de los ´60 en Inglaterra, David Sutch, luego más conocido como Screamin Lord Sutch, también se vio influenciado por esa teatralidad de lo macabro de Jay Hawkins y decidió emprender su propia carrera solista. Los primeros simples de Sutch serían producidos por un por entonces afamado productor de música de Inglaterra llamado Joe Meek, que salvando las distancias podría ser considerado el Phil Spector inglés, por su aporte -en algunos casos subvalorado- a la música de Inglaterra de comienzos de los ´60. No está de mas recordar que a comienzos de esa década en el Reino Unido estaban de moda los grupos instrumentales como The Shadows, The Tornados etc y cantantes que imitaban a Elvis como Billy Fury y Cliff Richard entre otros. Aún faltaban unos años para la Beatlemanía que conquisto el mundo. Joe Meek, entre otros, fue el productor encargado de fabricar música y entre sus filas contó, junto a otros grupos, con Lord Sutch. Los simples de éste en los títulos de sus temas siempre corría la temática del terror o lo macabro como por ejemplo “Murder in The Graveyard”, “She's Fallen In Love With A Monster Man”, “Dracula´s Daughter”, “'Til The Following Night” o el más conocido dentro de su repertorio, “Jack The Ripper”. Justamente el título de este último tema, Jack el Destripador, fue la imagen que empezó a adoptar en sus presentaciones y con la que se hizo conocido dentro de la escena de rock. Vestido de galera, con capa, portando un hacha, un cuchillo o incluso saliendo de adentro de un ataúd fue la imagen habitual con la que se presentaba en sus shows. De todas maneras, recaer sólo en lo estético no sería justo ya que sus temas eran muy pegadizos y cómicos ya que llevaba el terror a lo bizarro, todo esto sostenido por una muy buena producción por parte de Meek y por la voz aguardentosa de Sutch. Durante buena parte de los ´60, Sutch sólo grabo simples, recordemos que el concepto del Lp -disco de larga duración- se empezó a imponer con fuerza recién cerca del ´67, ya que hasta ese entonces el álbum era visto como un compilado de simples. Sin embargo, llega a su primer Lp recién en 1970 con el álbum llamado “Lord Sutch and Heavy Friends”.
De todas maneras, esa pequeña ayudita de mis amigos -como cantaba Ringo- no se trataba de la colaboración de cualquier hijo de vecino sino de gente muy importante dentro de la escena de rock contemporánea. Repasemos, Jimmy Page y John Bonham (Led Zeppelin) en la guitarra y batería, Noel Redding (Jimi Hendrix Experience) en el bajo, Jeff Beck en guitarra, Nicky Hopkins en piano y la lista sigue. Por si todo esto fuera poco, Page, además fue el productor del álbum. La colaboración de estos músicos en el Lp de un artista que hoy a la distancia es de culto no se trató de mera casualidad ya que varios de los que se nombró en esa lista fueron compañeros de él como sesionistas cuando se desempeñaban como tal bajo la producción de Joe Meek, para hacer de soporte dentro de la grabación de temas. Incluso, también supo codearse con Ritchie Blackmore, futuro Deep Purple, ya que este también en sus comienzos era un músico de sesión.
El Lp comienza bien arriba, con el rock gamberro de “Wailing Sounds” que si uno lo escucha detenidamente puede apreciar al instante la producción de Page, ya que huele muy a Zepp el uso de las guitarras y la estructura de la canción en si misma. Sigue con “Cause I Love You”, un riff muy parecido a “All Day and All of The Night” de The Kinks, sin embargo esto no le quita mérito ya que no defrauda para nada si queres tener una buena dosis de rock. “Flashing Lights”, por su parte, tiene un ritmo muy pegadizo hasta bailable impulsado por un estribillo reiterativo y un arreglo de guitarra muy interesante, todo esto encumbrado una vez más por la producción de Page. “Gutty Guitar”, producida por Sutch, se encuentra a medio camino, se nota al instante que falta pulirlo. “Would You Believe” tiene algunos destellos de Psicodelia en su estructura de rock mientras que “Smoke and Fire” tiene un arreglo vocal y una estructura rítmica muy similar a Sabbath, recordemos que para el año de la edición de este Lp, el Hard Rock de Zeppelin, Sabbath y Deep Purple estaba en la punta de la lanza. Llegando a la segunda mitad del disco los temas siguientes son puramente de rock con mas Hard o mas Roll según corresponda en cada caso, así van pasando “Thumping Beat”, “Union Jack Car”, “One For You, Baby” o “L-O-N-D-O-N”. El final esta reservado para “Baby, Come Back” otro guiño a los Kinks y su “You Really Got Me”, en este caso capitaneado por la voz ronca de Sutch y su pedido entre desesperado y furioso de Nena Volvé.
Sin embargo -el que avisa no traiciona- el que esté interesado en encontrarse con un Screaming Lord Sutch haciendo alarde de su lírica e imaginería macabra, de terror y de cine clase B va a sentirse defraudado. En este Lp Sutch deja por un instante esa representación de Jack el Destripador con la cual supo ganar su incipiente fama para vestirse sólo como un excéntrico músico de principios de los ´70. Esto queda más que en evidencia en la portada del Lp. De todas maneras, la apariencia de aristocrático del rock no le dura demasiado y decide retomar su personaje de Jack en su segundo larga duración también con invitados de la talla del primero. Luego de esto vendrían más discos pero de menor relevancia o reversiones de temas antiguos, presentaciones en programas de TV en una suerte de revival de los ´60, postulaciones políticas hasta que llega el final de sus días el 16 de Junio de 1999 al tomar la decisión de suicidarse por continuas depresiones. ¿Cómo fue su final? La ironía del destino hizo que fuera ahorcado, justo él… que tanto jugaba en sus shows con las decapitaciones.
De todas maneras volvamos al concepto inicial, el horror y el rock, o mejor dicho la teatralidad y el rock, ya que de eso se trata también, un artista esta brindando con su cuerpo e instrumentos un espectáculo. Esta liberando sus sentimientos y expresiones a través de la música. Uno de los primeros que prendió la mecha del luego denominado Rock Teatral fue el ahora artista de culto Screamin Jay Hawkins que con su simple “I Put a Spell on You” llevó al púber Rock and Roll de mediados de los ´50 a otro nivel. Este tema tiene ese halo de misterio, ritual vudú y cosa prohibida que llamó la atención de algunos jóvenes que empezaron a investigar el verdadero comienzo de esa música que tanto les gustaba. Sin embargo este artista no sólo baso su fama en hacer un tema que hablara sobre hacer un hechizo en vos, sino también en su imagen ya que en sus presentaciones se vestía como un drácula vudú, portaba calaveras, se colgaba huesos y colmillos y cualquier tipo de objeto necrófilo que se le pudiera cruzar.Esta huella no pasó desapercibida y con el correr de los años la misma hizo mella en algunos próximos artistas como Arthur Brown y toda su pirotecnia, el ocultismo de los primeros Black Sabbath, la teatralidad llevada a su extremo con Alice Cooper hasta finalizar con la estética de cómic de White Zombie. Incluso pueden encontrar muchos artistas más que en mayor o menor medida vieron que el Rock y el Horror pueden convivir sin problemas.
A comienzos de los ´60 en Inglaterra, David Sutch, luego más conocido como Screamin Lord Sutch, también se vio influenciado por esa teatralidad de lo macabro de Jay Hawkins y decidió emprender su propia carrera solista. Los primeros simples de Sutch serían producidos por un por entonces afamado productor de música de Inglaterra llamado Joe Meek, que salvando las distancias podría ser considerado el Phil Spector inglés, por su aporte -en algunos casos subvalorado- a la música de Inglaterra de comienzos de los ´60. No está de mas recordar que a comienzos de esa década en el Reino Unido estaban de moda los grupos instrumentales como The Shadows, The Tornados etc y cantantes que imitaban a Elvis como Billy Fury y Cliff Richard entre otros. Aún faltaban unos años para la Beatlemanía que conquisto el mundo. Joe Meek, entre otros, fue el productor encargado de fabricar música y entre sus filas contó, junto a otros grupos, con Lord Sutch. Los simples de éste en los títulos de sus temas siempre corría la temática del terror o lo macabro como por ejemplo “Murder in The Graveyard”, “She's Fallen In Love With A Monster Man”, “Dracula´s Daughter”, “'Til The Following Night” o el más conocido dentro de su repertorio, “Jack The Ripper”. Justamente el título de este último tema, Jack el Destripador, fue la imagen que empezó a adoptar en sus presentaciones y con la que se hizo conocido dentro de la escena de rock. Vestido de galera, con capa, portando un hacha, un cuchillo o incluso saliendo de adentro de un ataúd fue la imagen habitual con la que se presentaba en sus shows. De todas maneras, recaer sólo en lo estético no sería justo ya que sus temas eran muy pegadizos y cómicos ya que llevaba el terror a lo bizarro, todo esto sostenido por una muy buena producción por parte de Meek y por la voz aguardentosa de Sutch. Durante buena parte de los ´60, Sutch sólo grabo simples, recordemos que el concepto del Lp -disco de larga duración- se empezó a imponer con fuerza recién cerca del ´67, ya que hasta ese entonces el álbum era visto como un compilado de simples. Sin embargo, llega a su primer Lp recién en 1970 con el álbum llamado “Lord Sutch and Heavy Friends”.
De todas maneras, esa pequeña ayudita de mis amigos -como cantaba Ringo- no se trataba de la colaboración de cualquier hijo de vecino sino de gente muy importante dentro de la escena de rock contemporánea. Repasemos, Jimmy Page y John Bonham (Led Zeppelin) en la guitarra y batería, Noel Redding (Jimi Hendrix Experience) en el bajo, Jeff Beck en guitarra, Nicky Hopkins en piano y la lista sigue. Por si todo esto fuera poco, Page, además fue el productor del álbum. La colaboración de estos músicos en el Lp de un artista que hoy a la distancia es de culto no se trató de mera casualidad ya que varios de los que se nombró en esa lista fueron compañeros de él como sesionistas cuando se desempeñaban como tal bajo la producción de Joe Meek, para hacer de soporte dentro de la grabación de temas. Incluso, también supo codearse con Ritchie Blackmore, futuro Deep Purple, ya que este también en sus comienzos era un músico de sesión.
El Lp comienza bien arriba, con el rock gamberro de “Wailing Sounds” que si uno lo escucha detenidamente puede apreciar al instante la producción de Page, ya que huele muy a Zepp el uso de las guitarras y la estructura de la canción en si misma. Sigue con “Cause I Love You”, un riff muy parecido a “All Day and All of The Night” de The Kinks, sin embargo esto no le quita mérito ya que no defrauda para nada si queres tener una buena dosis de rock. “Flashing Lights”, por su parte, tiene un ritmo muy pegadizo hasta bailable impulsado por un estribillo reiterativo y un arreglo de guitarra muy interesante, todo esto encumbrado una vez más por la producción de Page. “Gutty Guitar”, producida por Sutch, se encuentra a medio camino, se nota al instante que falta pulirlo. “Would You Believe” tiene algunos destellos de Psicodelia en su estructura de rock mientras que “Smoke and Fire” tiene un arreglo vocal y una estructura rítmica muy similar a Sabbath, recordemos que para el año de la edición de este Lp, el Hard Rock de Zeppelin, Sabbath y Deep Purple estaba en la punta de la lanza. Llegando a la segunda mitad del disco los temas siguientes son puramente de rock con mas Hard o mas Roll según corresponda en cada caso, así van pasando “Thumping Beat”, “Union Jack Car”, “One For You, Baby” o “L-O-N-D-O-N”. El final esta reservado para “Baby, Come Back” otro guiño a los Kinks y su “You Really Got Me”, en este caso capitaneado por la voz ronca de Sutch y su pedido entre desesperado y furioso de Nena Volvé.
Sin embargo -el que avisa no traiciona- el que esté interesado en encontrarse con un Screaming Lord Sutch haciendo alarde de su lírica e imaginería macabra, de terror y de cine clase B va a sentirse defraudado. En este Lp Sutch deja por un instante esa representación de Jack el Destripador con la cual supo ganar su incipiente fama para vestirse sólo como un excéntrico músico de principios de los ´70. Esto queda más que en evidencia en la portada del Lp. De todas maneras, la apariencia de aristocrático del rock no le dura demasiado y decide retomar su personaje de Jack en su segundo larga duración también con invitados de la talla del primero. Luego de esto vendrían más discos pero de menor relevancia o reversiones de temas antiguos, presentaciones en programas de TV en una suerte de revival de los ´60, postulaciones políticas hasta que llega el final de sus días el 16 de Junio de 1999 al tomar la decisión de suicidarse por continuas depresiones. ¿Cómo fue su final? La ironía del destino hizo que fuera ahorcado, justo él… que tanto jugaba en sus shows con las decapitaciones.
Muy buen disco!!! Siempre se aprende mucho con vos. Exitos!!!