El Infaltable
Publicado por Mocker , martes, 1 de febrero de 2011 11:44
Electro Rock y/o Electro Punk son dos estilos musicales que se empezaron a oír de forma más frecuente desde comienzos de siglo y mucho más a partir de ésta nueva década. Estilos que están en boga en los mercados más fuertes de Europa y también de EE.UU cuando decide apartarse de su niño mimado llamado Hip Hop. Esta mezcla de dos corrientes musicales que en su momento podían llegar a ser antagónicas se va acortando cada vez más en la brecha de las diferencias para unificarse y generar una propia movida tomando conceptos, instrumentos y posturas de cada uno de ellos sin renegar uno del otro. Esto obviamente genera no sólo un amalgamiento en cuanto a sonido sino también un acercamiento de diferentes tipos de público que ven con buenos ojos la electrónica pero que también no les resulta indiferente el rock.
Bajo este concepto de unir estilos existen desde hace ya mucho tiempo infinidad de grupos que pueden ir desde The Prodigy, pasando por los franceses Rinocerose o Daft Punk, hasta llegar a los contemporáneos The Kills o Crystal Castles sólo por citar algunos. Sin embargo, esta movida que hoy puede resultar tan moderna o futurista debe mucho al Synth Pop de los ´80 y aún más al Kraut Rock de Alemania (Kraftwerk, NEU, Faust) que bajo su ritmo machacante y reiterativo, crearon una escena y un sonido particular que sirvió de inspiración para muchos grupos futuros de Rock Industrial. Incluso si seguimos yendo al pasado para buscar los comienzos de esa primitiva música “electrónica” podemos encontrar en la década del ´60 grupos como White Noise o Silver Apples que hoy por hoy se los considera de culto por ser uno de los primeros que cambiaron los instrumentos convencionales por osciladores. De todas las bandas que se nombraron, cada una aportó en mayor o menor medida su granito de arena para crear el actual Electro Rock/Punk, sin embargo, uno de los grupos que sin lugar a dudas dejó una gran impronta fueron los Suicide. La banda estaba conformada por sólo dos integrantes -otra similitud con los grupos actuales-, los cuales dejaron de lado los instrumentos convencionales del rock (batería, guitarra) para sólo tener máquinas de ritmo, teclados y efectos vocales -otra coincidencia-, todo esto acompañado de una actitud punk, desafiante y provocativa -otra semejanza aunque hoy por hoy dentro de la industria musical en los grupos contemporáneos esto puede verse como sólo una pose-.
El arreglador Martin Rev y el cantante Alan Vega grabaron su primer Lp en 1977, en plena explosión del Punk siendo incluso -si quiere- más radicales por el concepto de presentarse a tocar una primitiva, oscura y rústica música electrónica cuando todos los grupos que los rodeaban, Ramones, Dead Boys, Johnny Thunders and The Heartbreakers, Blondie, etc. giraban en torno al formato canción. Era tanto el desconcierto que despertaban los Suicide en escena que durante un recital en el cual se presentaban como teloneros de Elvis Costello fueron abucheados arrojándoles sillas y botellas ante la falta de comprensión de una música que se encontraba desubicada o adelantada en su tiempo para la mayoría del público expectante. A todo esto, hay que agregarle el nombre de la agrupación que más allá de que para finales de los ´70 el rock ya había dejado su inocencia y sus pantalones cortos hace rato, causaba cierta urticaria al ser acompañado por la tapa de ese primer disco donde sobre un fondo blanco aparecía el nombre del grupo dibujado en sangre. Sin embargo, sería injusto no reconocer que ese caldo de cultivo que luego se decidió poner bajo el rótulo de Punk Neoyorquino tenía a muchos grupos que se abrieron dentro de la escena artística como Television, Talking Heads y toda la escena No Wave que renegaba de la comercialización de los grupos ya que pensaban que perdían su identidad al enfilarse dentro de la futura nueva niña mimada llamada New Wave.
Los Suicide si en su momento eran un “bicho” difícil de encasillar dentro de una escena cuando lanzaron su primer disco, es fácil ya pensar del rechazo y el poco lugar que tendrían antes de la edición de este ya que venían tocando hace mas de 5 años. Toda la estética y sonido minimalista fueron puestos de manifiesto por los Suicide y generaron con esto su propia revolución Punk. Desde el sonido repetitivo y reiterativo de sus bases musicales, hasta los gritos por momentos eufóricos y los susurros casi prohibidos de Alan Vega, se mezclaban con las actuaciones incendiarias del grupo donde la violencia verbal y física se expresaba de forma directa sobre el escenario y abajo del mismo. Mucho de esto se debía a la poca comprensión por las diferencias musicales que existían entre grupo/público creando una relación amor/odio entre estos, ya que los mismos que los atacaban eran los que querían lo “nuevo” y salirse de lo ya establecido, crear algo innovador y patear el tablero de lo ya dispuesto.
El disco abre con “Ghost Rider” un electro-psichobilly que influenció a muchas bandas oscuras de los ´80, ya desde el primer tema se puede apreciar el ambiente tenso, oscuro y asfixiante que genera el sonido de los Suicide. Ritmos repetitivos disparados de sus maquinas de percusión, teclados psicodélicos y una voz entre etérea, cruda y primal que acompañada de gritos creaba un ambiente. Esto mencionado queda de manifiesto también en “Rocket USA”. El tercer tema, “Cheree” fue lanzado como simple y se desprende cómo una canción electrónica dulce, casi como el “Sunday Morning” de los Velvet Underground pero prohibido. “Johnny” al igual que “Ghost Rider” tiene una estructura de Rockabilly pero con ritmos electrónicos. Por su parte “Girl” tiene ese halo de prohibido por los gemidos de Vega además de tener un teclado cuyo sonido Farfisa lo vuelven un tema que sacando la parte electrónica podría estar en cualquier banda de los ´60. “Frankie Teardrop” es un tema que tiene un sonido base y arriba Vega casi recita una historia extrema, de una persona que no puede llegar a vivir dignamente por la falta de dinero, trabajo y decide poner fin a la vida de su hijo y esposa asesinándolos de un disparo para terminar con su vida de la misma forma. Todo este relato asfixiante es acompañado de gritos desgarradores por parte de Vega. Si este tema no es demasiado extremo para el final de década de los ´70, nada lo será. El Lp cierra con “Che”, un sonido que recuerda al citado Kraut Rock alemán donde se puede apreciar un chelo y la etérea voz de Vega. Así finaliza un disco prohibido para su época, que pasó casi desapercibido en cuanto a ventas y reconocimiento popular, pero que sin embargo sembró la semilla a los futuros grupos de Rock Industrial o Space Rock entre otros estilos, como así también de los nuevos Electro Rock/Punk.
Por último, más arriba se mencionó de una presentación caótica que tuvieron los Suicide en Bélgica cuando fueron soporte del grupo de Costello. Bien, dicho concierto se encuentra disponible para algún interesado en la reedición doble en formato CD que tuvo el primer disco de los Suicide, donde además de contar con esto trae algunos simples anteriores a la salida del Lp y una actuación en el CBGB de 1977.
Bajo este concepto de unir estilos existen desde hace ya mucho tiempo infinidad de grupos que pueden ir desde The Prodigy, pasando por los franceses Rinocerose o Daft Punk, hasta llegar a los contemporáneos The Kills o Crystal Castles sólo por citar algunos. Sin embargo, esta movida que hoy puede resultar tan moderna o futurista debe mucho al Synth Pop de los ´80 y aún más al Kraut Rock de Alemania (Kraftwerk, NEU, Faust) que bajo su ritmo machacante y reiterativo, crearon una escena y un sonido particular que sirvió de inspiración para muchos grupos futuros de Rock Industrial. Incluso si seguimos yendo al pasado para buscar los comienzos de esa primitiva música “electrónica” podemos encontrar en la década del ´60 grupos como White Noise o Silver Apples que hoy por hoy se los considera de culto por ser uno de los primeros que cambiaron los instrumentos convencionales por osciladores. De todas las bandas que se nombraron, cada una aportó en mayor o menor medida su granito de arena para crear el actual Electro Rock/Punk, sin embargo, uno de los grupos que sin lugar a dudas dejó una gran impronta fueron los Suicide. La banda estaba conformada por sólo dos integrantes -otra similitud con los grupos actuales-, los cuales dejaron de lado los instrumentos convencionales del rock (batería, guitarra) para sólo tener máquinas de ritmo, teclados y efectos vocales -otra coincidencia-, todo esto acompañado de una actitud punk, desafiante y provocativa -otra semejanza aunque hoy por hoy dentro de la industria musical en los grupos contemporáneos esto puede verse como sólo una pose-.
El arreglador Martin Rev y el cantante Alan Vega grabaron su primer Lp en 1977, en plena explosión del Punk siendo incluso -si quiere- más radicales por el concepto de presentarse a tocar una primitiva, oscura y rústica música electrónica cuando todos los grupos que los rodeaban, Ramones, Dead Boys, Johnny Thunders and The Heartbreakers, Blondie, etc. giraban en torno al formato canción. Era tanto el desconcierto que despertaban los Suicide en escena que durante un recital en el cual se presentaban como teloneros de Elvis Costello fueron abucheados arrojándoles sillas y botellas ante la falta de comprensión de una música que se encontraba desubicada o adelantada en su tiempo para la mayoría del público expectante. A todo esto, hay que agregarle el nombre de la agrupación que más allá de que para finales de los ´70 el rock ya había dejado su inocencia y sus pantalones cortos hace rato, causaba cierta urticaria al ser acompañado por la tapa de ese primer disco donde sobre un fondo blanco aparecía el nombre del grupo dibujado en sangre. Sin embargo, sería injusto no reconocer que ese caldo de cultivo que luego se decidió poner bajo el rótulo de Punk Neoyorquino tenía a muchos grupos que se abrieron dentro de la escena artística como Television, Talking Heads y toda la escena No Wave que renegaba de la comercialización de los grupos ya que pensaban que perdían su identidad al enfilarse dentro de la futura nueva niña mimada llamada New Wave.
Los Suicide si en su momento eran un “bicho” difícil de encasillar dentro de una escena cuando lanzaron su primer disco, es fácil ya pensar del rechazo y el poco lugar que tendrían antes de la edición de este ya que venían tocando hace mas de 5 años. Toda la estética y sonido minimalista fueron puestos de manifiesto por los Suicide y generaron con esto su propia revolución Punk. Desde el sonido repetitivo y reiterativo de sus bases musicales, hasta los gritos por momentos eufóricos y los susurros casi prohibidos de Alan Vega, se mezclaban con las actuaciones incendiarias del grupo donde la violencia verbal y física se expresaba de forma directa sobre el escenario y abajo del mismo. Mucho de esto se debía a la poca comprensión por las diferencias musicales que existían entre grupo/público creando una relación amor/odio entre estos, ya que los mismos que los atacaban eran los que querían lo “nuevo” y salirse de lo ya establecido, crear algo innovador y patear el tablero de lo ya dispuesto.
El disco abre con “Ghost Rider” un electro-psichobilly que influenció a muchas bandas oscuras de los ´80, ya desde el primer tema se puede apreciar el ambiente tenso, oscuro y asfixiante que genera el sonido de los Suicide. Ritmos repetitivos disparados de sus maquinas de percusión, teclados psicodélicos y una voz entre etérea, cruda y primal que acompañada de gritos creaba un ambiente. Esto mencionado queda de manifiesto también en “Rocket USA”. El tercer tema, “Cheree” fue lanzado como simple y se desprende cómo una canción electrónica dulce, casi como el “Sunday Morning” de los Velvet Underground pero prohibido. “Johnny” al igual que “Ghost Rider” tiene una estructura de Rockabilly pero con ritmos electrónicos. Por su parte “Girl” tiene ese halo de prohibido por los gemidos de Vega además de tener un teclado cuyo sonido Farfisa lo vuelven un tema que sacando la parte electrónica podría estar en cualquier banda de los ´60. “Frankie Teardrop” es un tema que tiene un sonido base y arriba Vega casi recita una historia extrema, de una persona que no puede llegar a vivir dignamente por la falta de dinero, trabajo y decide poner fin a la vida de su hijo y esposa asesinándolos de un disparo para terminar con su vida de la misma forma. Todo este relato asfixiante es acompañado de gritos desgarradores por parte de Vega. Si este tema no es demasiado extremo para el final de década de los ´70, nada lo será. El Lp cierra con “Che”, un sonido que recuerda al citado Kraut Rock alemán donde se puede apreciar un chelo y la etérea voz de Vega. Así finaliza un disco prohibido para su época, que pasó casi desapercibido en cuanto a ventas y reconocimiento popular, pero que sin embargo sembró la semilla a los futuros grupos de Rock Industrial o Space Rock entre otros estilos, como así también de los nuevos Electro Rock/Punk.
Por último, más arriba se mencionó de una presentación caótica que tuvieron los Suicide en Bélgica cuando fueron soporte del grupo de Costello. Bien, dicho concierto se encuentra disponible para algún interesado en la reedición doble en formato CD que tuvo el primer disco de los Suicide, donde además de contar con esto trae algunos simples anteriores a la salida del Lp y una actuación en el CBGB de 1977.
Muy bueno esto Mocker. Estoy queriendo escribir sobre el disco de Suicide y la verdad que tu posteo es bien completo. no lo había leido en su momento. Saludos!