Popcorn
Publicado por Mocker , viernes, 9 de septiembre de 2011 12:31
El circo del Rock and Roll. Esta frase hoy en día tiene muchos ribetes, desde el mainstream que se creo en torno a los artistas, el coqueteo con las marcas que auspician a tal o cual grupo y no nos olvidemos también de los excesos -contenidos en su justa medida- de esos mismos músicos. Tampoco dejemos de lado la exposición mediática en TV y diarios que ellos mismos hacen de su vida personal, dejando en un escalón muy por debajo a la crítica discográfica que pueda aparecer en las revistas especializadas de música. Sin embargo, mucho antes de que esta frase se imponga como una marca registrada hubo un Circo, uno que tuvo toda esa magia que rodea y encumbra a esa gran carpa de diversión. Un Circo sin payasos, enanos, malabaristas y animales no se podría llamar de tal manera y este contaba con todo eso y más. Justamente esto último, ese “más”, lo puso la música, y no cualquiera sino el Rock and Roll cuyos maestros de ceremonias fueron Nuestras Majestades Satánicas los Rolling Stones como artista principal.
El Rock and Roll Circus -nombre correcto- del especial de televisión grabado en 1968 para la BBC fue creado en base a una idea conceptual de Mick Jagger y Keith Richards con el fin de montar un espectáculo de payasos, malabaristas, equilibristas, enanos y todos los personajes circenses compartiendo escenarios con los Stones y un compendio de músicos invitados y amigos como fueron John Lennon y su inseparable Yoko Ono, The Who, Jethro Tull, Eric Clapton, Mitch Mitchell, Taj Mahal y Marianne Faithfull entre otros. Lo que hoy es considerado como un documento de colección dada la calidad fílmica y artística que lo componía, hasta mediados de los ´90 era considerado un objeto casi de culto ya que luego de la grabación de este especial los Stones decidieron no lanzarlo comercialmente.
Los rumores de que no se haya estrenado en su momento fueron muchos y ninguno confirmado, desde el no haber quedado conformes con el resultado final hasta el supuesto celo que le había dado la performance que tuvieron los Who creyendo que podían opacar la actuación de los Stones. Este especial recién vio la luz en 1996 estrenándose en pantalla grande y su consecutiva edición en DVD en el 2004 terminando con muchos años de un documento que sólo estaba archivado penando por su ostracismo. De más está decir que ediciones piratas o bootlegs eran las que sobraban y que se podían conseguir en cuevas de discos pero sin embargo la edición oficial -con todas las mejoras que eso implica- se hizo esperar. El especial se filmó entre el 11 y el 12 de Diciembre de 1968 en Londres y como dato sobresaliente a cada persona que estuvo durante la grabación del mismo se le entrego una capa-piloto de color amarillo y naranja. El motivo de la elección de este uniforme nunca fue aclarado sin embargo lo que se buscó, y esto queda de manifiesto en este documento, es que haya una interacción entre el público y los artistas en escena.
El especial se abre con una introducción de Mick Jagger, vestido para la ocasión como un maestro de ceremonia circense, el cual va presentando los números siguientes con un acento especial casi en solfa para darle paso a la típica fanfarria de Circo donde salen a escena los artistas disfrazados. La música llega con Los Jethro Tull y la canción “A Song For Jeffrey”. La banda de Ian Anderson para ese entonces recién estaba dando sus primeros pasos y cuenta dicha actuación con una “perlita”, en guitarra se encuentra Tony Iommi, pieza clave de los también venideros Black Sabbath. Luego de las piruetas de Anderson junto a su flauta traversa aparece Keith Richards con sombrero de copa, fumando un habano y con un parche pirata en el ojo derecho para presentar el próximo número musical.
Los siguientes artistas que salen a escena son The Who, que se despachan con “A Quick One While He´s Away” con su clásica introducción vocal incluida. La actuación de ellos combinó, bien fiel a su estilo, potencia, espectáculo y una mejor puesta en escena. No está demás recordar que por ese entonces los Who ya habían dejado de ser los simples chicos Mod para empezar a componer temas más elaborados como la denominada Opera Rock “Tommy”. Por supuesto y como transición a este paso en sus discos comenzaron a componer mini-suites como la que ejecutaron en el Rock and Roll Circus. Luego de estos números musicales vuelve la fanfarria circense y le cede el escenario principal a los trapecistas que después de este show le dan espacio de nuevo al rock con Taj Mahal. El mismo se despacha con un tema bien enérgico como es “Ain´t That a Lot of Love”, que no desentona para nada y sirve para conocer a un artista muy interesante de los ´60 que hoy a la distancia es demasiado subvalorado. Si antes la presentación musical la hizo Richards ahora el turno le toca a Charlie Watts para hacer lo mismo con la por aquel entonces novia de Mick Jagger, Marianne Faithfull para cantar “Something Better”. De todo el especial quizás es el punto más flojo dicha actuación pero sirve para bajar un poco la adrenalina que luego nos va a volver a subir con las próximas actuaciones.
Promediando ya la mitad del especial nos encontramos con una conversación -relajada y casi absurda en tono de comedia- entre Jagger y Lennon, los cuales se presentan con unos nombres inventados (Nigel y Winston) donde Lennon viene al Rock and Roll Circus para presentar a su supergrupo. Esto último se hace realidad cuando en el escenario vemos a Mitch Mitchell, baterista de la Experience de Jimi Hendrix, Eric Clapton por ese entonces con Cream en la guitarra, Keith Richards en el bajo y John Lennon en guitarra rítmica y voz.
El grupo en cuestión y sólo creado para esta actuación se llamó The Dirty Mac y ejecutó una muy sentida versión de “Yer Blues” de los Beatles. Esta performance es uno de los puntos más altos del especial donde la voz de Lennon es tan o más punzante que en la versión original, por su parte Clapton literalmente la “rompe” con el punteo, Richards no cede nada de protagonismo y ejecuta su bajo de forma sucia y potente y Mitchell aporrea la batería. No está demás recordar dos puntos importantes e interesantes, la buena onda que había entre Beatles y Stones siempre existió y la rivalidad que se creó en torno a ellos fue parte más de la prensa que del lado de los integrantes de cada grupo en cuestión. Por otra parte, la actuación de Lennon fue la primera aparición que hizo sobre un escenario sin contar con los Beatles como grupo de fondo. Por el año 1968 los Beatles ya se encontraban muy distanciados y los roces entre cada uno de ellos ya se estaban volviendo bastantes problemáticos. Luego de “Yer Blues”, a los Dirty Mac se les une Yoko Ono, siempre presente por esos años en la vida de Lennon, para interpretar “Whole Lota Yoko”. Por el bien de sus oídos es recomendable pasar en Fast Forward esta parte y detenerse justo en la presentación de Lennon que utiliza de forma ridícula y sin sentido un lenguaje de señas para presentar el próximo número.
El plato principal y cierre de show es para los Stones que realizan una gran performance con “Jumping Jack Flash”, la blusera “Parachute Woman”, las sentidas “No Expectations” y “You Can´t Always Get What You Want” para terminar con la incendiaria “Sympathy For The Devil” donde Jagger termina en cuero y mostrando en el torso un tatuaje con la figura del demonio. Luego de esta actuación solo resta el final donde están los Stones mezclados entre el público vestidos con esas capas de colores para cantar a coro la canción final “Salt of The Earth”. Un desenlace justo para coronar y cerrar la carpa de este Circo de Rock and Roll que se abrió allá por 1968 y que siempre vuelve a inflar su estructura cada vez que miramos este film.
El Rock and Roll Circus -nombre correcto- del especial de televisión grabado en 1968 para la BBC fue creado en base a una idea conceptual de Mick Jagger y Keith Richards con el fin de montar un espectáculo de payasos, malabaristas, equilibristas, enanos y todos los personajes circenses compartiendo escenarios con los Stones y un compendio de músicos invitados y amigos como fueron John Lennon y su inseparable Yoko Ono, The Who, Jethro Tull, Eric Clapton, Mitch Mitchell, Taj Mahal y Marianne Faithfull entre otros. Lo que hoy es considerado como un documento de colección dada la calidad fílmica y artística que lo componía, hasta mediados de los ´90 era considerado un objeto casi de culto ya que luego de la grabación de este especial los Stones decidieron no lanzarlo comercialmente.
Los rumores de que no se haya estrenado en su momento fueron muchos y ninguno confirmado, desde el no haber quedado conformes con el resultado final hasta el supuesto celo que le había dado la performance que tuvieron los Who creyendo que podían opacar la actuación de los Stones. Este especial recién vio la luz en 1996 estrenándose en pantalla grande y su consecutiva edición en DVD en el 2004 terminando con muchos años de un documento que sólo estaba archivado penando por su ostracismo. De más está decir que ediciones piratas o bootlegs eran las que sobraban y que se podían conseguir en cuevas de discos pero sin embargo la edición oficial -con todas las mejoras que eso implica- se hizo esperar. El especial se filmó entre el 11 y el 12 de Diciembre de 1968 en Londres y como dato sobresaliente a cada persona que estuvo durante la grabación del mismo se le entrego una capa-piloto de color amarillo y naranja. El motivo de la elección de este uniforme nunca fue aclarado sin embargo lo que se buscó, y esto queda de manifiesto en este documento, es que haya una interacción entre el público y los artistas en escena.
El especial se abre con una introducción de Mick Jagger, vestido para la ocasión como un maestro de ceremonia circense, el cual va presentando los números siguientes con un acento especial casi en solfa para darle paso a la típica fanfarria de Circo donde salen a escena los artistas disfrazados. La música llega con Los Jethro Tull y la canción “A Song For Jeffrey”. La banda de Ian Anderson para ese entonces recién estaba dando sus primeros pasos y cuenta dicha actuación con una “perlita”, en guitarra se encuentra Tony Iommi, pieza clave de los también venideros Black Sabbath. Luego de las piruetas de Anderson junto a su flauta traversa aparece Keith Richards con sombrero de copa, fumando un habano y con un parche pirata en el ojo derecho para presentar el próximo número musical.
Los siguientes artistas que salen a escena son The Who, que se despachan con “A Quick One While He´s Away” con su clásica introducción vocal incluida. La actuación de ellos combinó, bien fiel a su estilo, potencia, espectáculo y una mejor puesta en escena. No está demás recordar que por ese entonces los Who ya habían dejado de ser los simples chicos Mod para empezar a componer temas más elaborados como la denominada Opera Rock “Tommy”. Por supuesto y como transición a este paso en sus discos comenzaron a componer mini-suites como la que ejecutaron en el Rock and Roll Circus. Luego de estos números musicales vuelve la fanfarria circense y le cede el escenario principal a los trapecistas que después de este show le dan espacio de nuevo al rock con Taj Mahal. El mismo se despacha con un tema bien enérgico como es “Ain´t That a Lot of Love”, que no desentona para nada y sirve para conocer a un artista muy interesante de los ´60 que hoy a la distancia es demasiado subvalorado. Si antes la presentación musical la hizo Richards ahora el turno le toca a Charlie Watts para hacer lo mismo con la por aquel entonces novia de Mick Jagger, Marianne Faithfull para cantar “Something Better”. De todo el especial quizás es el punto más flojo dicha actuación pero sirve para bajar un poco la adrenalina que luego nos va a volver a subir con las próximas actuaciones.
Promediando ya la mitad del especial nos encontramos con una conversación -relajada y casi absurda en tono de comedia- entre Jagger y Lennon, los cuales se presentan con unos nombres inventados (Nigel y Winston) donde Lennon viene al Rock and Roll Circus para presentar a su supergrupo. Esto último se hace realidad cuando en el escenario vemos a Mitch Mitchell, baterista de la Experience de Jimi Hendrix, Eric Clapton por ese entonces con Cream en la guitarra, Keith Richards en el bajo y John Lennon en guitarra rítmica y voz.
El grupo en cuestión y sólo creado para esta actuación se llamó The Dirty Mac y ejecutó una muy sentida versión de “Yer Blues” de los Beatles. Esta performance es uno de los puntos más altos del especial donde la voz de Lennon es tan o más punzante que en la versión original, por su parte Clapton literalmente la “rompe” con el punteo, Richards no cede nada de protagonismo y ejecuta su bajo de forma sucia y potente y Mitchell aporrea la batería. No está demás recordar dos puntos importantes e interesantes, la buena onda que había entre Beatles y Stones siempre existió y la rivalidad que se creó en torno a ellos fue parte más de la prensa que del lado de los integrantes de cada grupo en cuestión. Por otra parte, la actuación de Lennon fue la primera aparición que hizo sobre un escenario sin contar con los Beatles como grupo de fondo. Por el año 1968 los Beatles ya se encontraban muy distanciados y los roces entre cada uno de ellos ya se estaban volviendo bastantes problemáticos. Luego de “Yer Blues”, a los Dirty Mac se les une Yoko Ono, siempre presente por esos años en la vida de Lennon, para interpretar “Whole Lota Yoko”. Por el bien de sus oídos es recomendable pasar en Fast Forward esta parte y detenerse justo en la presentación de Lennon que utiliza de forma ridícula y sin sentido un lenguaje de señas para presentar el próximo número.
El plato principal y cierre de show es para los Stones que realizan una gran performance con “Jumping Jack Flash”, la blusera “Parachute Woman”, las sentidas “No Expectations” y “You Can´t Always Get What You Want” para terminar con la incendiaria “Sympathy For The Devil” donde Jagger termina en cuero y mostrando en el torso un tatuaje con la figura del demonio. Luego de esta actuación solo resta el final donde están los Stones mezclados entre el público vestidos con esas capas de colores para cantar a coro la canción final “Salt of The Earth”. Un desenlace justo para coronar y cerrar la carpa de este Circo de Rock and Roll que se abrió allá por 1968 y que siempre vuelve a inflar su estructura cada vez que miramos este film.
Jethro Tull - "A Song for Jeffrey"
The Dirty Mac - "Yer Blues"
The Rolling Stones - "Jumping Jack Flash"
Como me gusta Richards como bajista...Y lo de Jagger en "Sympathy..." es descomunal. Abrazo Mocker!