Revisando los Rincones
Publicado por Mocker , miércoles, 16 de enero de 2013 14:46
The Sound: "From The Lions Mouth" (1981)
¿Habrá algún estilo musical tan maldito dentro del Rock como el Post Punk? De seguro, si empezamos a hilar fino encontraremos en los distintos estilos las historias más diversas, retorcidas y oscuras. Pero el Post Punk, ya por erigirse como una continuación de la explosión del Punk pero en una veta más oscura, podríamos asegurar que esta dentro de los primeros puestos de los estilos malditos. A las pruebas me remito, el máximo ícono y figura de este genero como es y será Ian Curtis se suicidó ahorcándose a la edad de 23 años, justo en el momento más álgido de la carrera de los Joy Division. Además de tener grandes rasgos de depresión, sufría de epilepsia -la cual iba en aumento como también la popularidad de la banda-, y como si todo esto fuera poco tenía agorafobia. La trunca carrera de Curtis alimentó aún más el mito en torno a su figura como siempre sucede con los artistas que mueren jóvenes y de manera fulminante. El legado de Curtis, a pesar de sólo haber editado dos discos oficiales con Joy Division -uno incluso póstumo-, se abrió en varias ramificaciones, desde la creación de otra agrupación como es New Order de las cenizas de su anterior banda hasta la copia infinita de varios grupos y aún más cantantes que replican la voz de barítono de Curtis llegando hasta estos años, caso Interpol, Editors, White Lies, The National y varios más.
Por supuesto, una escena y un estilo musical no se crea ni genera por una sola persona sino por consecuencia de varios hechos, por este motivo a finales de los ´70 y principios de los ´80 comenzaron a aparecer varias agrupaciones con un sonido bien marcado en las bases de bajo y batería, con aires lúgubres y oscuros pero bien intensos en lo rítmico. Bandas como Echo and The Bunnymen, The Chameleons, los primerísimos U2 y The Cure, Gang of Four, Magazine y varias más integran las largas filas del Post Punk, por supuesto cada una con una diferencia y/o estilo más personal en la comparación entre ellas.
Sin embargo, hubo una banda que también está enmarcada por una suerte de historia maldita bien fiel al Post Punk como son los Londinenses de The Sound. Ellos son hoy por hoy considerados como una banda de culto ya que no gozaron ni rozaron la popularidad de algunos de sus contemporáneos. Incluso la tragedia también rodeo a la banda ya que su cantante Adrian Borland se arrojo a la vías del tren en el año 1999 consumido por una larga depresión, ya cuando The Sound hacía rato que había dejado de sonar en los escenarios.
Apartémonos de los trágicos hechos anteriores y vayamos a lo estrictamente musical, The Sound tuvo una corta carrera entre los comienzos de los ´80 hasta el ´87 editando 5 álbumes pero son quizás los más interesantes e importantes los dos primeros, “Jeopardy” de 1980 y “From The Lions Mouth” de 1981. Este último quizás se ubique como el mejor de su carrera ya que los encuentra más maduros que en su primer Lp sin perder en intensidad pero ganando en personalidad. Integrados por el ya mencionado Borland en la voz y guitarra a la banda la completan Michael Dudley en batería, Graham Green en bajo y Max Mayers en los teclados.
“From The Lions Mouth” se ubica justo en el medio dentro de la calidad artística de The Sound ya que tiene la intensidad de “Jeopardy” y la oscuridad de “All Fall Down” sin caer en los extremos de cada uno. Un sonido potente, limpio, pero enmarañado en melodías algo oscuras y con letras de dudas, temores y angustias existenciales es lo que se percibe al instante en la escucha.
Esa presencia en el sonido ya causa intriga y curiosidad desde la portada misma del disco, siempre el arte de tapa termina de redondear el concepto de un álbum -por supuesto hablando desde la vieja escuela para escuchar discos, no el download claro- la cual en este caso se trata de un óleo del pintor inglés Briton Riviere que hace referencia al profeta Daniel cuando fue arrojado por un complot en contra suya al foso de los leones sin recibir rasguño alguno por parte de ellos. La conexión musical con la portada va por el lado de lo oculto y oscuro, pero lejos está de tener un concepto triunfalista como en la historia sino que podría realzar la figura de mártir, más emparentado con las letras del álbum.
Ya desde el comienzo del álbum con “Winning”, bien intenso y con unos teclados obsesivos en su sonido la letra de la canción habla sobre sacar fuerzas de la adversidad para poder seguir adelante, pero se mezcla con ironías que pueden dar a entender el beneplácito que tiene Borland por vanagloriar a la derrota.
Todo el Lp gira en torno a esas letras oscuras, ambivalentes, densas y tortuosas, como el de tener un objetivo en claro pero no alcanzarlo nunca -“Sense of Purpose”-, o la pesimista visión de la humanidad muerta en vida -“Skeletons”-, la angustiosa certeza de que tarde o temprano hay que hacerse cargo de los errores cometidos -“Judgement”-, espíritus que poseen cuerpos -“Possession”-, o sobre la llegada del fin de los tiempos en la marchosa y apocalíptica “New Dark Age”.
Luego de “From The Lions Mouth” vendría un tercer álbum como el muy oscuro “All Fall Down” con el que el sello Korova Records los echó por poco “comerciales” ya que no se estaban acercando al Pop como si lo empezaron a hacer otras bandas contemporáneas del Post Punk. Siempre existe esa figurita difícil, la cual es buscada por sobre lo conocido y lo obvio y dentro del Post Punk podrían ser los The Sound y su álbum “From The Lions Mouth”.
Oscuro y envolvente este disco de los The Sound, una banda que quedó totalmente rezagada, como bien decís, en los repasos de los años post punk.
La tapa del lp, impresionante. Esos años fueron muy buenos estéticamente, además de lo musical.
Abrazo Mocker y buen año!