El Infaltable
Publicado por Mocker , miércoles, 16 de marzo de 2011 3:02
Todo vuelve. Bajo esta premisa comenzamos la siguiente nota y esto se debe a que muchas de las expresiones artísticas son circulares y luego de algún tiempo vuelven a redescubrirse por nuevos interpretes y un nuevo público. Dentro del ámbito musical esto no es la excepción ya que uno de los tantos estilos que tuvo su revival lo podemos encontrar en el Mod Revival. Un estilo que se desprende del Mod, corriente y movimiento que nació a mediados de los ´60 en Inglaterra y que debe por partes iguales el énfasis a lo musical como estético dentro de su génesis. Si el Mod fue un movimiento con una escasa duración de vida que luego fue mutando en otros géneros, el Mod Revival fue aun menor en su longevidad. Sin embargo, a finales de los ´70, hubo varios grupos que sacaron a relucir, sin ningún prejuicio o culpa, su gusto por ese estilo que nació en los ´60. Así podemos encontrar bandas que adaptaron ese sonido/estética a los nuevos tiempos que se vivían como The Chords, The Lambrettas, The Prisoners, The Times y un largo etc. Sin embargo, hubo un grupo que sobresalió dentro de todos estos e incluso fue más allá del Mod Revival que son los The Jam.
La banda comandada por Paul Weller se coló en una primera instancia dentro del espaldarazo de nuevas tendencias y grupos que significo el Punk. Su primer disco, “In The City”, data de 1977 y tiene toda la urgencia y explosión musical de unos jóvenes que tenían un mensaje para decirle al mundo contando historias mundanas acerca de su calidad de vida socio-económica. De todas maneras, The Jam mostraba una cara distinta a todos sus contemporáneos, sus ritmos aún crudos mostraban una cierta armonía deudora de grupos como The Who o The Small Faces. Incluso su estética también poseía muchas similitudes, ellos vestían de traje cuando la indumentaria Punk era rotosa y desarreglada. Hasta sus peinados no coincidían demasiado ya que también hasta en ese detalle The Jam miró en retrospectiva. Luego de un muy buen primer disco y un modesto segundo, The Jam entra al estudio bajo una nube de dudas. Muchos pensaban que la pluma de Weller estaba agotándose y ya no era capaz de sacar simples interesantes. Incluso esa presión se vio agravada cuando su productor les pidió que hicieran nuevos temas porque la cinta que le entregaron para su tercer Lp no lo convencía para nada.
Qué mejor que romper cualquier rumor con pruebas fehacientes y para esto Weller respondió entonces con muy buenas canciones. Su tercer Lp “All Mod Cons” -para muchos considerado como el mejor de su discografía- se lanzó en 1978 y mostró a The Jam con un sonido más maduro, pulido y personal. Se alejaron un poco de la urgencia de sus primeros trabajos y se acercaron más a la melodía, algo que siempre primaron dentro de su sonido, pero que en este trabajo queda más que de manifiesto ese cambio. La composición de Weller mejoró también, su estilo se emparentó más al de Ray Davies (The Kinks) el cual podía sacar una radiografía de lo que sucedía en la sociedad inglesa y volcarlo en sus canciones. The Jam a partir de este disco comenzó a ser una cosa seria para la crítica especializada que aún los tenía dentro del tándem de grupos Punks.
El disco comienza con “All Mod Cons”, un tema que se podría traducir como “todas las convivencias modernas”, donde habla de la gente que se junta o apega a personas de éxito en pos de sacar su propio rédito. El tema de escasa duración nos muestra una línea de bajo precisa y unas armonías vocales que cada vez más muestran sus influencias en los coros made in The Who. El próximo tema es “To Be Someone”, cuya letra mordaz nos dice que para “ser alguien” debes ser un futbolista, un rock star o una estrella de cine, para que la gente te reconozca y te idolatren pero luego vas a tener que soportar todo lo negativo que eso conlleva. Otro tema que también ataca a las personas con aspiraciones sólo monetarias pisando todo lo que pueda encontrar a su paso y que los muestra como personas grises y sin personalidad alguna es “Mr Clean”. La crítica de Weller expresada en sus letras hacia la división de clases y al hombre rico cada vez es más parecida a la de Ray Davies. Incluso si alguien tenía alguna duda que además de The Who otra de las influencias de The Jam eran The Kinks se despachan con “David Watts” un cover de estos últimos en una versión un poco más acelerada en su tempo pero muy fiel a la original.
Luego Weller se despacha con su primer balada acústica, “English Rose”, una canción que en su época lo incomodaba bastante ya que tenía ciertos toques románticos los cuales chocaban contra sus prejuicios. Luego vendrían más canciones sentimentales como esta pero “English Rose” para ser la primera no estaba para nada mal.
“Sin importar por donde vague / regresaré a mi rosa inglesa / ninguna obligación puede alejarme de ella. / He navegado por siete mares, / volado entero el cielo azul, / pero he regresado apresurado / al lugar donde mi amor se encuentra.”
“Sin importar a donde vaya / siempre recordaré a mi rosa inglesa / porque nada podría mantenerme separado. / He atravesado nieblas espesas / he escalado grandes montañas / probado el viento salvaje rumbo a casa / para escuchar su dulce voz”
“Sin importar por donde vague / regresaré a mi rosa inglesa, / ninguna obligación puede alejarme de ella. / He estado en mundo antiguos, / he limpiado al universo entero / y luego tomado el tren de regreso / para estar a su lado.”
“Sin importar donde me pierda / siempre regresaré a mi rosa inglesa / Porque no hay ninguna obligación / que pueda alejarme de ella.”
La cara A del álbum cierra con “In The Crowd”, una canción que mencionaba a la persona que era atacada hasta ahogarse en el consumismo de marcas, modas, tendencias, etc. Llegando al final del tema se vuelve un tanto psicodélico con sus guitarras y efectos marcando la separación total de los Jam con el sonido de su primer Lp. La mirada irónica de Weller una vez más es puesta de manifiesto con “Billy Hunt” un relato tragicómico de las frustraciones de un hombre ante el maltrato que recibe día a día en su trabajo y en su vida y como hace para sobreponerse a esto. “It´s Too Bad” tiene una melodía amigable para contar sobre una separación de pareja. El próximo tema, “Fly”, comienza como otra balada más dentro del disco sin embargo va tomando ritmo de a poco. “The Place I Love” por su parte tiene un ritmo pegadizo pero no aporta demasiado. “A Bomb in Wardour Street” tiene a Weller preocupándose una vez más por temas socio-políticos pero bajo una mirada un poco más violenta. Este tema junto con “David Watts” fue el primer sencillo que lanzaron antes de este disco, el cual todavía conservaba cierto espíritu Punk en prosa y melodía. Cierra el album “Down in The Tube Station At Midnight”, un tema que habla sobre la violencia callejera.
Luego de este Lp vendrían “Setting Sons” o “Sound Affect” ya entrados en los ´80, sin embargo el trabajo que los ubicó dentro de otro escalón y no los encasillo sólo como una banda Punk fue este “All Mod Cons”. Probablemente muchos de los que hayan escuchado por primera vez a The Jam y les haya gustado su música si tienen un espíritu inquieto investigaron de donde venían esas influencias tan marcadas encontrándose con otros grupos anteriores para descubrir. Porque más allá de que existan las “etiquetas” musicales, el revival puede estar en menor o mayor medida en cualquier grupo contemporáneo, logrando que el círculo del “todo vuelve” se cierre nuevamente.
La banda comandada por Paul Weller se coló en una primera instancia dentro del espaldarazo de nuevas tendencias y grupos que significo el Punk. Su primer disco, “In The City”, data de 1977 y tiene toda la urgencia y explosión musical de unos jóvenes que tenían un mensaje para decirle al mundo contando historias mundanas acerca de su calidad de vida socio-económica. De todas maneras, The Jam mostraba una cara distinta a todos sus contemporáneos, sus ritmos aún crudos mostraban una cierta armonía deudora de grupos como The Who o The Small Faces. Incluso su estética también poseía muchas similitudes, ellos vestían de traje cuando la indumentaria Punk era rotosa y desarreglada. Hasta sus peinados no coincidían demasiado ya que también hasta en ese detalle The Jam miró en retrospectiva. Luego de un muy buen primer disco y un modesto segundo, The Jam entra al estudio bajo una nube de dudas. Muchos pensaban que la pluma de Weller estaba agotándose y ya no era capaz de sacar simples interesantes. Incluso esa presión se vio agravada cuando su productor les pidió que hicieran nuevos temas porque la cinta que le entregaron para su tercer Lp no lo convencía para nada.
Qué mejor que romper cualquier rumor con pruebas fehacientes y para esto Weller respondió entonces con muy buenas canciones. Su tercer Lp “All Mod Cons” -para muchos considerado como el mejor de su discografía- se lanzó en 1978 y mostró a The Jam con un sonido más maduro, pulido y personal. Se alejaron un poco de la urgencia de sus primeros trabajos y se acercaron más a la melodía, algo que siempre primaron dentro de su sonido, pero que en este trabajo queda más que de manifiesto ese cambio. La composición de Weller mejoró también, su estilo se emparentó más al de Ray Davies (The Kinks) el cual podía sacar una radiografía de lo que sucedía en la sociedad inglesa y volcarlo en sus canciones. The Jam a partir de este disco comenzó a ser una cosa seria para la crítica especializada que aún los tenía dentro del tándem de grupos Punks.
El disco comienza con “All Mod Cons”, un tema que se podría traducir como “todas las convivencias modernas”, donde habla de la gente que se junta o apega a personas de éxito en pos de sacar su propio rédito. El tema de escasa duración nos muestra una línea de bajo precisa y unas armonías vocales que cada vez más muestran sus influencias en los coros made in The Who. El próximo tema es “To Be Someone”, cuya letra mordaz nos dice que para “ser alguien” debes ser un futbolista, un rock star o una estrella de cine, para que la gente te reconozca y te idolatren pero luego vas a tener que soportar todo lo negativo que eso conlleva. Otro tema que también ataca a las personas con aspiraciones sólo monetarias pisando todo lo que pueda encontrar a su paso y que los muestra como personas grises y sin personalidad alguna es “Mr Clean”. La crítica de Weller expresada en sus letras hacia la división de clases y al hombre rico cada vez es más parecida a la de Ray Davies. Incluso si alguien tenía alguna duda que además de The Who otra de las influencias de The Jam eran The Kinks se despachan con “David Watts” un cover de estos últimos en una versión un poco más acelerada en su tempo pero muy fiel a la original.
Luego Weller se despacha con su primer balada acústica, “English Rose”, una canción que en su época lo incomodaba bastante ya que tenía ciertos toques románticos los cuales chocaban contra sus prejuicios. Luego vendrían más canciones sentimentales como esta pero “English Rose” para ser la primera no estaba para nada mal.
“Sin importar por donde vague / regresaré a mi rosa inglesa / ninguna obligación puede alejarme de ella. / He navegado por siete mares, / volado entero el cielo azul, / pero he regresado apresurado / al lugar donde mi amor se encuentra.”
“Sin importar a donde vaya / siempre recordaré a mi rosa inglesa / porque nada podría mantenerme separado. / He atravesado nieblas espesas / he escalado grandes montañas / probado el viento salvaje rumbo a casa / para escuchar su dulce voz”
“Sin importar por donde vague / regresaré a mi rosa inglesa, / ninguna obligación puede alejarme de ella. / He estado en mundo antiguos, / he limpiado al universo entero / y luego tomado el tren de regreso / para estar a su lado.”
“Sin importar donde me pierda / siempre regresaré a mi rosa inglesa / Porque no hay ninguna obligación / que pueda alejarme de ella.”
La cara A del álbum cierra con “In The Crowd”, una canción que mencionaba a la persona que era atacada hasta ahogarse en el consumismo de marcas, modas, tendencias, etc. Llegando al final del tema se vuelve un tanto psicodélico con sus guitarras y efectos marcando la separación total de los Jam con el sonido de su primer Lp. La mirada irónica de Weller una vez más es puesta de manifiesto con “Billy Hunt” un relato tragicómico de las frustraciones de un hombre ante el maltrato que recibe día a día en su trabajo y en su vida y como hace para sobreponerse a esto. “It´s Too Bad” tiene una melodía amigable para contar sobre una separación de pareja. El próximo tema, “Fly”, comienza como otra balada más dentro del disco sin embargo va tomando ritmo de a poco. “The Place I Love” por su parte tiene un ritmo pegadizo pero no aporta demasiado. “A Bomb in Wardour Street” tiene a Weller preocupándose una vez más por temas socio-políticos pero bajo una mirada un poco más violenta. Este tema junto con “David Watts” fue el primer sencillo que lanzaron antes de este disco, el cual todavía conservaba cierto espíritu Punk en prosa y melodía. Cierra el album “Down in The Tube Station At Midnight”, un tema que habla sobre la violencia callejera.
Luego de este Lp vendrían “Setting Sons” o “Sound Affect” ya entrados en los ´80, sin embargo el trabajo que los ubicó dentro de otro escalón y no los encasillo sólo como una banda Punk fue este “All Mod Cons”. Probablemente muchos de los que hayan escuchado por primera vez a The Jam y les haya gustado su música si tienen un espíritu inquieto investigaron de donde venían esas influencias tan marcadas encontrándose con otros grupos anteriores para descubrir. Porque más allá de que existan las “etiquetas” musicales, el revival puede estar en menor o mayor medida en cualquier grupo contemporáneo, logrando que el círculo del “todo vuelve” se cierre nuevamente.
Gran review estimado Mocker. Un clásico que como bien decis sirvio para que Mr Weller afinara su puntería en la composicion. Salud!