Revisando los Rincones

Publicado por Mocker , miércoles, 30 de marzo de 2011 13:32

Elliott Smith: "Figure 8" (2000)

Apariencia desprolija -¿sucia?- + canciones depresivas y melancólicas + complejo de incomprensión = Cantautor Indie. Casi como un prejuicio, corremos detrás de esta fórmula cada vez que aparece y/o escuchamos un songwriter contemporáneo. Sin embargo, en algunos casos, esto suele hasta ser una pose y la imagen que quieren crear o personificar algunos. Mas allá que esta suma de características pueda resultar para el lector una suerte de “ninguneo” hacia algunos cantautores, en el caso de Elliott Smith lo que menos se quiere es ningunearlo. Primero porque su postura Indie -venía de los alternativos ´90 con su banda Heatmiser- y su ideología de la industria musical, son totalmente creíbles -dejemos de lado que sus últimos discos fueron lanzados por el sello Dreamworks-, lo segundo, y más importante, porque tenía un gran talento para la construcción de canciones que hablaban entre otras cosas de problemas existenciales, incomprensiones, etc.

Más allá que las temáticas de Smith pueden ser oscuras y depresivas tienen un halo de esperanza y quizás mucho de esto se deba a la dulce, tierna y susurrada voz de él. El siguiente disco, “Figure 8”, fue el último que lanzo antes de su muerte en Octubre de 2003, la cual aún hoy todavía no fue esclarecida si fue un suicidio o un homicidio por parte de su novia. Lo cierto es que se lo encontró tirado en el baño de su casa herido de muerte por un arma blanca. Esas dos puñaladas terminaron con la vida de uno de los mejores cantautores que nos dio el nuevo milenio. Sin embargo, como todo es consecuencia de algo, Smith además de poseer una personalidad altamente influenciable por las depresiones, las mismas pudieron ser agravadas por sus problemas alcohólicos, de drogas, y desilusiones artísticas -fue nominado a un premio Oscar por la canción “Miss Misery”, incluida en la banda sonora del film “En Busca del Destino” de Gus Van Sant- ya que el premio quedó en manos de la mega comercial Celine Dion. Incluso se sintió bastante incómodo durante la ceremonia y en su respectiva actuación sobre el escenario. Smith pertenecía a otro mundo, no era de ese ambiente y pudo haber sentido que la industria musical le pedía algo del cual nunca estuvo en sus planes formar parte de esa maquinaria. Incluso, su trabajo más reconocido en ventas “XO” -cuya traducción significa “Besos y Abrazos”- le causó algunos trastornos a Smith ya que no soportaba la idea de ser tan reconocido y famoso ya que el se consideraba una persona tímida y reservada manejándose más cómodo dentro del underground que lo vio nacer.

“Figure 8” fue su último trabajo en vida, sin embargo a diferencia de lo que muchos pueden llegar a pensar, de que se trata de un disco rodeado de tristeza y oscuridad, es todo lo contrario. Es su álbum más accesible, el más abierto a nuevas texturas musicales, el mejor producido, rodeado de sobregrabaciones, en el cual se puede apreciar elegantes arreglos de cuerdas y armonías vocales. Incluso las letras, siempre melancólicas, se mezclan con otras más optimistas. Hasta el arte de tapa lo mostraba de buen aspecto y los colores utilizados irradiaban optimismo alejándose de los colores oscuros que influenciaron trabajos anteriores. Como dato de color, el fondo de este disco es un mural que se encuentra dibujado en la ciudad de Los Angeles el cual aún hoy se conserva en pie y contiene las firmas y declaraciones de sus fans luego de su muerte.

Volviendo a “Figure 8”, el que desee comenzar a bucear dentro de ese mar de melancolía que es la discografía de Smith, podría empezar con este trabajo ya que es uno de los más logrados y de fácil audición, para luego investigar álbumes anteriores más pesados en contenido pero más despojados y minimalistas en su música. El disco tiene 16 temas que se dejan escuchar de principio a fin sin saltar ninguno, y como todo buen cantautor no tiene un Hit dentro de esta placa. Sin embargo, podemos encariñarnos y encontrar nuestros preferidos como “L.A”, cuya letra transita entre la liberación y la desolación mientras que de fondo suena un pequeño arreglo de cuerdas y un piano de los estudios Abbey Road -el mismo que uso McCartney para “Penny Lanne”- ejecutado por Smith como en la vodevilesca “In The Lost and Found”. Este instrumento ya dice presente en el disco bien desde temprano, con el tema que abre el álbum “Son of Sam”, marcando el hilo conductor de todo el trabajo. Mención aparte merece la construcción del tema “Everything Means Nothing To Me” y el arreglo vocal que posee junto con la muy buena producción y el arreglo de cuerdas.

Las temáticas de Smith son sufridas en sus letras como ante la pérdida de su amor y el deseo por reencontrarla como en “Everything Reminds Me of Her”, pero muchas veces su voz susurrada no sólo transmite tristeza o melancolía sino también esperanza. Otra gran joyita del disco es “Easy Way Out”, una canción con una letra escapista en la que habla que tomar el camino más fácil puede no resultar siempre el correcto. “Stupidity Tries” es un tema que comienza apacible, tranquilo, pero que luego a mitad del mismo tiene un corte bien rockero, con guitarras bien al frente y con un sonido que va in crescendo, el cual marca la diferencia de inmediato con otros trabajos anteriores. Incluso este espíritu rockero también se ve reflejado en “Wouldn´t Mama Be Proud?”. Llegando casi a la recta final del disco Smith se despacha con “Color Bars”, “Happiness The Gondola Man” y “Pretty Mary K”, temas que tienen un dejo de neo psicodélica y cierto experimentalismo, sin despegarse demasiado del formato tradicional de canción. Otra canción que va in-crescendo hasta terminar casi en un jam psicodélica es “Can´t Make a Sound”, la cual nos deja en la puerta del último tema, “Bye”, una canción con un aire lúgubre sostenida por un piano de cola.

Este tema cierra el disco más accesible dentro de la discografía de Smith y con el cual además de lucirse siempre como escritor de buenas canciones, también lo hace como productor y arreglador de temas ya que los instrumentos que ejecuta están tocados exquisitamente, todo esto armonizado por su voz y los arreglos vocales que ante cada canción logran el efecto de emocionarte.

Aún hoy, y más allá que haya grandes cantautores modernos como Sufjan Stevens o Iron & Wine solo por citar algunos, se extraña esa facilidad con la que contaba Elliott Smith para retratar temas penosos, de insatisfacciones, roturas amorosas, problemas existenciales y las vivencias agridulces que nos regala el día a día de la vida pero armonizados con esa dulce y susurrada voz y esos magistrales arreglos, ya sean con sólo una guitarra/piano o sostenidos por una orquesta de fondo. Quizás muchas veces las palabras están de más y lo mejor es sacarse las dudas por uno mismo, escuchar este “Figure 8” y que sirva para encontrase con uno mismo, como si fuéramos los propios cantautores de nuestra vida.

Rompé el Chanchito!

Publicado por Mocker , miércoles, 23 de marzo de 2011 14:45

5 Discos de Punk Británico que no hay que dejar de tener

The Sex Pistols - "Nevermind The Bollocks" 1977

Escuchar los Sex Pistols hoy puede no tener el mismo efecto de cambio musical y socio-cultural que tuvo en su momento, sin embargo aún Johnny Rotten -su apodo proviene debido a que tenía los dientes podridos- y cía tocan las fibras más intimas con su música directa y estridente. La parte más básica de la historia cuenta que el Punk fue la respuesta al Rock Progresivo, a volver a las raíces, al cualquiera puede tocar, y no tener que ser un pequeño Beethoven para ser tenido en cuenta. Sin embargo en Inglaterra por esos años se vivía la resaca de lo que fue la explosión de arte, tendencias y cultura de los ´60, y por sobre todo existía una alta tasa de desempleo en la juventud. Este enojo y malestar que causaba dentro de los jóvenes el no poder insertarse y sentirse dentro de la sociedad formo el caldo de cultivo de pensamientos y posturas sociales que pedían a gritos ser escuchadas. El instrumento que se usó para decir esto fue una música que provenía de EE.UU, cuyo barco insignia era comandado por grupos de Nueva York que en cierto punto tenían similitudes con sus contemporáneos ingleses. Antes de la salida del -ofensivo para la corona inglesa- “Nevermind The Bollocks, Here´s The Sex Pistols”, cuya traducción más cercana podría ser, “A pesar de los huevones, acá están los Sex Pistols”, deviene de todas las idas y vueltas que causaron los simples lanzados con anterioridad al Lp. Temas como “Bodies” con su temática abortista o “Anarchy in The UK”, eran un mensaje directo hacia la Reina de Inglaterra y las políticas de estado, y que decir del “God Save The Queen” cuya tapa fue prohibida por mostrar una imagen de la Reina con los ojos y boca “tapados” con letras de recortes de diario similar a las que se pueden utilizar en los secuestros. El revuelo de los Pistols no sólo quedó plasmado en las letras y portadas de sus discos, sino también durante sus actuaciones. Como la vez que fueron prohibidos de tocar en territorio británico por ser una “ofensa y amenaza” a la Corona esquivando el bulto con una jugada magistral por parte de su manager Malcolm McLaren al hacerlos tocar en una embarcación en el Río Támesis. Esto obviamente sirvió para alimentar la fama de los Pistols y también la venta de sus discos y la extorsión que de forma explícita terminaron haciéndoles a las compañías discográficas que terminaban rescindiendo sus contratos por estos disturbios. De ahí el link directo a “La Gran Estafa del Rock and Roll” y todo el trasfondo y mito que se creó atrás de esto. Sin embargo, como si todo esto no fuera poco le agregaron al personaje que durante muchos años personificó de forma exacta el “reviente” del Rock y ese traje se lo calzó Sid Vicious. Un fan que entró a reemplazar a Glen Matlock y que sólo aportó una pose, una estética y no mucho más ya que muchas veces en vivo tocó el bajo sin estar enchufado de lo alcoholizado o drogado que estaba y de lo mal que ejecutaba su instrumento. Los Pistols fueron una piña al paso dentro del Rock, pero la huella del moretón aún sigue presente y todo esto con un solo Lp en su corta existencia de vida.


The Clash - "The Clash" 1977

Si los Pistols eran una trompada tirada al aire que causó cierto revuelo, los Clash eran un cross de derecha directo a la mandíbula. El mensaje de Strummer ya contenía otro vuelo en sus letras, más combativas y certeras. Teniendo ya una postura socio-política más definida que cualquiera de sus grupos contemporáneos. Incluso también marcaron la diferencia en cuanto a lo musical, ya que su estilo recogía influencias de varios estilos como el Reggae, Ska y no sólo el Punk. En los discos posteriores siguieron explotando esa mezcla de géneros acercándose a muchos más y logrando con ellos despegarse del mero “catalogo punk”. La imagen de la portada de su primer Lp no varía mucho con la clásica estética punk, callejera/trabajadora pero su contenido musical tomaba influencias además de lo musical, el círculo social y cultural en los que se rodeaba Strummer y Cía. No es casualidad que en el mismo se encuentre una versión de “Police and Thieves” del artista Reggae Junior Marvin, esto se debía a que muchos jamaiquinos se exiliaron de su país y encontraron en los suburbios londinenses un lugar para establecerse y formar su propio ghetto. Este intercambio de culturas y tradiciones fue bien recibido por parte de la juventud inglesa y no resulta extraño que el Dub y el Ska hayan tenido muchas respuestas desde el lado Británico. Por su parte, “I´m So Bored With The USA” dejaba en claro su postura ante la sociedad consumista y capitalista que provenía desde el otro lado del Atlántico. “Career Opportunities” era una declaración de derechos que aún les era esquivo ya que esto iba de la mano con el alto índice de desempleo y los “métodos” que muchos usaban como forma de subsistencia con el seguro de desempleo que entregaba el gobierno inglés. “White Riot”, por su parte grafica los disturbios que acontecieron en 1976 en la ciudad de Notting Hill cuando la policía arrestaba a un niño negro por supuesto robo lo cual suscitó la respuesta de muchos manifestantes contra los efectivos. Otros temas que ya en su título lo dicen todo es “Hate and War” o también “London´s Burning”. Sin embargo, mencionar sólo el costado social de los Clash sería menospreciarlos ya que en la media eran buenos músicos y eran muy receptores de varios géneros musicales plasmándolos en la medida de su capacidad técnica de la mejor forma posible. Estas inquietudes musicales y también distintas personalidades y gustos se pudieron apreciar en trabajos solistas o en los grupos que integraron cada uno de ellos post Clash, como los Mescaleros o los Big Audio Dynamite sólo por mencionar algunos proyectos.


The Damned - "Damned, Damned, Damned" 1977

Si habría que encontrar a unos auténticos payasos del punk esos serían sin dudas los Damned. El decir esto no es menospreciar a la banda ni mucho menos sino que realmente ellos querían divertirse arriba del escenario y que el público también lo hiciera. Hacían mucho hincapié a la estética en sus conciertos, ya que salían a escena cada uno vestido de acuerdo a sus personalidades o gustos. El cantante Dave Vanian, poseía una apariencia casi vampiresca, vestido siempre de negro y con su rostro pintado con maquillaje blanco y su peinado engominado hacia atrás. Estos gustos serían trasladados luego de la explosión del Punk a discos posteriores como “The Black Album” con el cual se acercan a un sonido más oscuro. Sin embargo, la figura llamativa del grupo no sólo se ajustaba a su cantante, sino que su bajista/guitarrista el Captain Sensible aparecía en escena vestido siempre con cosas ridículas, disfraces de enfermera, tapados de piel, etc. Esta actitud de “que digan lo que quieran” se ve plasmada en el primer Lp de ellos, “Damned, Damned, Damned” donde están todos embadurnados con tortas de crema. Este trabajo salió a la venta incluso antes que los primeros álbumes de los Sex Pistols, Clash y Buzzcocks, solo por mencionar algunos de esa primer ola de punk británico. En el disco se pueden apreciar temas ejecutados a mucha velocidad, con letras juveniles, sin ningún mensaje demasiado elaborado o postura política, más que nada ellos hacían música para divertirse. En este Lp se encuentran temas que luego serían clásicos del grupo como “Neat Neat Neat” y “New Rose”. Este último incluso es considerado el primer sencillo Punk que salió a la venta dando el puntapié inicial del Punk Inglés. Los Damned ya de entrada en su sonido eran bastante mas directos, rudos y crudos que algunos de los grupos que los rodeaban, y mucho de esto se debe al baterista Rat Scabies que literalmente aporreaba los parches de su batería logrando un sonido muy visceral. Incluso esta forma de ejecutar su instrumento puede haber sido, entre otros, de gran inspiración para los venideros grupos Hardcore, hasta en su faceta estética ya que tocaba siempre con el torso desnudo como la gran mayoría de los bateristas de ese estilo. Luego de este Lp los Damned seguirían con una vasta discografía y algunos cambios de estilos y de formación.


Wire - "Pink Flag" 1977

Los Wire ya en edad marcaban la diferencia con cualquiera de los grupos contemporáneos de Punk Inglés. Su mayoría de edad había llegado mucho antes pero también tenían otra diferencia con los grupos de esa primer ola de grupos punks. En muchos lados los Wire son mencionados como parte de una camada de Punk intelectual o inteligente por catalogarlos de alguna forma enfilándose junto a grupos como The Stranglers o XTC, cada uno con sus propios matices. Cualquiera de estas bandas se subieron a ese tren llamado Punk pero ya en su sonido querían proponer otra cosa y despegarse de ese rótulo. Como no todo es casualidad, parte de esa apertura de mente se debía a que los integrantes de Wire provenían de clase media -a diferencia de la gran mayoría de grupos- y asistieron a la escuela de Arte. ¿Como se propusieron cambiar y marcar la diferencia con sus colegas? Bien, ya de entrada hicieron un primer disco con 21 temas en tan sólo 35 minutos. Muchos podrán decir que The Ramones hizo lo mismo en duración, pero esto no es así en cantidad. Pero este cambio no quedó sólo en eso, sino que también decidieron no seguir en la mayoría de estas canciones la secuencia tradicional de verso-estribillo, rompiendo el molde de algo establecido durante años. La consecuencia de esto fue un sonido más crudo, brutal y minimalista. “Pink Flag” tenía en sus letras mensajes concisos, directos, pero conjugados algunos con temáticas surrealistas. El Lp no contenía a diferencia de otros grupos contemporáneos sólo un mensaje, sino que podían tratar temas políticos como en “Reuters” y luego hablar sobre sexualidad en “12XU”. Como así también rozar ciertos matices del pop en “Mannequin” y luego desgañitarse la voz con “Mr Suit”. El mensaje musical de Wire fue muy vanguardista, incluso para esos momentos de cambio generacional. La venta de “Pink Flag” no fue la esperada pero la gran influencia artística que fue despertando en grupos venideros fue inmensa por su mezcla de estilos. Desde nuestros Sumo -Luca nunca ocultó a los Wire como una de sus bandas favoritas- a grupos que luego formaron la segunda ola del Punk en EE.UU como lo fue el Hardcore. A la distancia, los Wire quizás fueron más influyentes en EE.UU tanto en la Costa Este como Oeste por el advenimiento de esos grupos Hardcore que en su propio país. Grupos insignia como Black Flag, Bad Brains, Minor Threat o Circle Jerks fueron influenciados por su brevedad y salvajismo musical, mientras que toda la escena del Post Punk también les debió mucho a los Wire.


The Buzzcocks - "Love Bites" 1978

La gran mayoría de los grupos punk británicos tenían mensajes sociales, con una postura política bien definida, o contaban historias de las calles y del día a día, relatando sus penurias económicas o tratando de encontrar una solución a sus problemas existenciales. Sin embargo, hubo un grupo que decidió tocar temas cuyas letras hablaran sobre las relaciones amorosas y todos los dilemas que estas traen. Desde rupturas, idealismos amorosos, decepciones, satisfacciones, y la adolescencia en general. Una temática que para más de un punk podía a llegar a ser un tema urticante por considerarse como para “blanditos”, sin embargo los Buzzcocks decidieron poner fin a esto y marcaron su impronta y espacio contando estas historias. Desde “Ever Fallen in Love”, pasando por “Sixteen Again”, o “Love is Lies”, sólo por mencionar algunas canciones trataban sobre esa temática. Todas estas letras estaban sostenidas por un sonido Punk pero con ciertos matices inclinados al Pop y la melodía, distanciándose con esto también de la mayoría de sus contemporáneos. Este mensaje ya se puede apreciar desde las tapas de sus primeros Lps y mucho mas en este segundo “Love Bites”, donde a diferencia de la mayoría, se encontraba una foto de ellos, arregladitos, sin ninguna actitud de “reviente” y de fondo un blanco que nos regala pureza y los muestra a ellos como si estuvieran en un recorte de revista para adolescentes románticas. De todas maneras, el que quiera encontrarse con una banda “blandita” saldrá decepcionado ya que el sonido de ellos es pura velocidad, algo de ruido y mucha melodía. Incluso la voz de Pete Shelley la cual no es muy favorecida, queda de maravillas para ese tipo de estilo ya que tiene por partes iguales suavidad y desesperación, la cual sobre las guitarras estridentes caen como anillo al dedo. La actitud Punk de enfrentarse incluso al público cantando estos temas banales -la mayoría quería escuchar temas con más ideales combativos- no sólo quedaba en esto sino que también se reservaron una jugada para la industria discográfica al no poner los singles editados -los cuales tuvieron mucho éxito- en los discos de larga duración. Este “pequeño romántico”, la estatura de Shelley no era demasiada, abrió las puertas de toda una venidera generación inglesa, vulnerable y juvenil que estaba fascinada con ese sonido rebelde y estridente que fue el Punk y sus posteriores mutaciones, pero que encontraba en sus letras mensajes que relataban sus problemas más íntimos.

El Infaltable

Publicado por Mocker , miércoles, 16 de marzo de 2011 3:02

The Jam: "All Mod Cons" (1978)

Todo vuelve. Bajo esta premisa comenzamos la siguiente nota y esto se debe a que muchas de las expresiones artísticas son circulares y luego de algún tiempo vuelven a redescubrirse por nuevos interpretes y un nuevo público. Dentro del ámbito musical esto no es la excepción ya que uno de los tantos estilos que tuvo su revival lo podemos encontrar en el Mod Revival. Un estilo que se desprende del Mod, corriente y movimiento que nació a mediados de los ´60 en Inglaterra y que debe por partes iguales el énfasis a lo musical como estético dentro de su génesis. Si el Mod fue un movimiento con una escasa duración de vida que luego fue mutando en otros géneros, el Mod Revival fue aun menor en su longevidad. Sin embargo, a finales de los ´70, hubo varios grupos que sacaron a relucir, sin ningún prejuicio o culpa, su gusto por ese estilo que nació en los ´60. Así podemos encontrar bandas que adaptaron ese sonido/estética a los nuevos tiempos que se vivían como The Chords, The Lambrettas, The Prisoners, The Times y un largo etc. Sin embargo, hubo un grupo que sobresalió dentro de todos estos e incluso fue más allá del Mod Revival que son los The Jam.

La banda comandada por Paul Weller se coló en una primera instancia dentro del espaldarazo de nuevas tendencias y grupos que significo el Punk. Su primer disco, “In The City”, data de 1977 y tiene toda la urgencia y explosión musical de unos jóvenes que tenían un mensaje para decirle al mundo contando historias mundanas acerca de su calidad de vida socio-económica. De todas maneras, The Jam mostraba una cara distinta a todos sus contemporáneos, sus ritmos aún crudos mostraban una cierta armonía deudora de grupos como The Who o The Small Faces. Incluso su estética también poseía muchas similitudes, ellos vestían de traje cuando la indumentaria Punk era rotosa y desarreglada. Hasta sus peinados no coincidían demasiado ya que también hasta en ese detalle The Jam miró en retrospectiva. Luego de un muy buen primer disco y un modesto segundo, The Jam entra al estudio bajo una nube de dudas. Muchos pensaban que la pluma de Weller estaba agotándose y ya no era capaz de sacar simples interesantes. Incluso esa presión se vio agravada cuando su productor les pidió que hicieran nuevos temas porque la cinta que le entregaron para su tercer Lp no lo convencía para nada.

Qué mejor que romper cualquier rumor con pruebas fehacientes y para esto Weller respondió entonces con muy buenas canciones. Su tercer Lp “All Mod Cons” -para muchos considerado como el mejor de su discografía- se lanzó en 1978 y mostró a The Jam con un sonido más maduro, pulido y personal. Se alejaron un poco de la urgencia de sus primeros trabajos y se acercaron más a la melodía, algo que siempre primaron dentro de su sonido, pero que en este trabajo queda más que de manifiesto ese cambio. La composición de Weller mejoró también, su estilo se emparentó más al de Ray Davies (The Kinks) el cual podía sacar una radiografía de lo que sucedía en la sociedad inglesa y volcarlo en sus canciones. The Jam a partir de este disco comenzó a ser una cosa seria para la crítica especializada que aún los tenía dentro del tándem de grupos Punks.

El disco comienza con “All Mod Cons”, un tema que se podría traducir como “todas las convivencias modernas”, donde habla de la gente que se junta o apega a personas de éxito en pos de sacar su propio rédito. El tema de escasa duración nos muestra una línea de bajo precisa y unas armonías vocales que cada vez más muestran sus influencias en los coros made in The Who. El próximo tema es “To Be Someone”, cuya letra mordaz nos dice que para “ser alguien” debes ser un futbolista, un rock star o una estrella de cine, para que la gente te reconozca y te idolatren pero luego vas a tener que soportar todo lo negativo que eso conlleva. Otro tema que también ataca a las personas con aspiraciones sólo monetarias pisando todo lo que pueda encontrar a su paso y que los muestra como personas grises y sin personalidad alguna es “Mr Clean”. La crítica de Weller expresada en sus letras hacia la división de clases y al hombre rico cada vez es más parecida a la de Ray Davies. Incluso si alguien tenía alguna duda que además de The Who otra de las influencias de The Jam eran The Kinks se despachan con “David Watts” un cover de estos últimos en una versión un poco más acelerada en su tempo pero muy fiel a la original.
Luego Weller se despacha con su primer balada acústica, “English Rose”, una canción que en su época lo incomodaba bastante ya que tenía ciertos toques románticos los cuales chocaban contra sus prejuicios. Luego vendrían más canciones sentimentales como esta pero “English Rose” para ser la primera no estaba para nada mal.


“Sin importar por donde vague / regresaré a mi rosa inglesa / ninguna obligación puede alejarme de ella. / He navegado por siete mares, / volado entero el cielo azul, / pero he regresado apresurado / al lugar donde mi amor se encuentra.”

“Sin importar a donde vaya / siempre recordaré a mi rosa inglesa / porque nada podría mantenerme separado. / He atravesado nieblas espesas / he escalado grandes montañas / probado el viento salvaje rumbo a casa / para escuchar su dulce voz”

“Sin importar por donde vague / regresaré a mi rosa inglesa, / ninguna obligación puede alejarme de ella. / He estado en mundo antiguos, / he limpiado al universo entero / y luego tomado el tren de regreso / para estar a su lado.”

“Sin importar donde me pierda / siempre regresaré a mi rosa inglesa / Porque no hay ninguna obligación / que pueda alejarme de ella.”


La cara A del álbum cierra con “In The Crowd”, una canción que mencionaba a la persona que era atacada hasta ahogarse en el consumismo de marcas, modas, tendencias, etc. Llegando al final del tema se vuelve un tanto psicodélico con sus guitarras y efectos marcando la separación total de los Jam con el sonido de su primer Lp. La mirada irónica de Weller una vez más es puesta de manifiesto con “Billy Hunt” un relato tragicómico de las frustraciones de un hombre ante el maltrato que recibe día a día en su trabajo y en su vida y como hace para sobreponerse a esto. “It´s Too Bad” tiene una melodía amigable para contar sobre una separación de pareja. El próximo tema, “Fly”, comienza como otra balada más dentro del disco sin embargo va tomando ritmo de a poco. “The Place I Love” por su parte tiene un ritmo pegadizo pero no aporta demasiado. “A Bomb in Wardour Street” tiene a Weller preocupándose una vez más por temas socio-políticos pero bajo una mirada un poco más violenta. Este tema junto con “David Watts” fue el primer sencillo que lanzaron antes de este disco, el cual todavía conservaba cierto espíritu Punk en prosa y melodía. Cierra el album “Down in The Tube Station At Midnight”, un tema que habla sobre la violencia callejera.

Luego de este Lp vendrían “Setting Sons” o “Sound Affect” ya entrados en los ´80, sin embargo el trabajo que los ubicó dentro de otro escalón y no los encasillo sólo como una banda Punk fue este “All Mod Cons”. Probablemente muchos de los que hayan escuchado por primera vez a The Jam y les haya gustado su música si tienen un espíritu inquieto investigaron de donde venían esas influencias tan marcadas encontrándose con otros grupos anteriores para descubrir. Porque más allá de que existan las “etiquetas” musicales, el revival puede estar en menor o mayor medida en cualquier grupo contemporáneo, logrando que el círculo del “todo vuelve” se cierre nuevamente.

Revisando los Rincones

Publicado por Mocker , jueves, 10 de marzo de 2011 14:02

Marcia Griffiths: "Play Me Sweet and Nice" (1974)

Muchos conocen el reggae como genero musical y a sus más reconocidos interpretes que van desde las más reconocidas agrupaciones, Toots and The Maytals, The Skatalites, The Heptones o los solistas como Bob Marley, Peter Tosh, Lee Scratch Perry, Jimmy Cliff y la lista sigue. Incluso muchos de los nombrados dentro del género Reggae tienen grandes diferencias de estilos y subestilos, Rock Steady, Dub, Political Reggae, Ska y la lista también sigue. Sin embargo, si nos detenemos un instante en este racconto, descubrimos que todos estos artistas son masculinos. El Reggae como cualquier otro género musical no fue indiferente a la inclinación de la balanza para el lado masculino como promedio general de sus artistas.

De todas maneras, varias mujeres supieron abrirse paso y colarse dentro de una industria dominada por los hombres. Con precisión no se puede detallar cual fue la primer mujer en grabar algo dentro del género Reggae, pero si existió un pequeño boom que estalló en forma de simple con el tema “My Boy Lollipop” de la joven Millie Small. Inclusive traspasando las fronteras de Jamaica y recorriendo muchos kilómetros hasta llegar a las islas del Reino Unido. Luego de esto las aguas se apaciguaron y todo volvió a la normalidad, el público blanco aún no estaba preparado para este sonido y ritmo proveniente de Jamaica, eso llegaría años más tarde con la explosión mundial de Marley y el espaldarazo que significó la remezcla “para el oído blanco” de su primer disco y el Hit “I Shot The Sheriff” que grabó Eric Clapton, pero eso ya es otra historia. No esta demás mencionar que dentro de Kingston, capital de Jamaica, el grabar un Lp ya era todo un logro, muchos artistas -sólo algunos privilegiados- podían acceder a grabar un simple que podía ser un pequeño furor dentro de la isla o morir en el olvido, con más razón grabar un larga duración era sólo para unos pequeños pocos. No es un dato menor la parte socio-económica de Jamaica donde todo es cuesta arriba y tampoco no mencionar que para ellos la música es parte de su religión, el rastafarismo. Si a todo este coctel le agregamos que si en la Jamaica de los ´60 eras mujer y querías grabar algún material la cosa se complicaba aun mucho más.

Volviendo a Millie Small, que la habíamos mencionado una líneas más arriba, no existió otra artista femenina que pudiera ser considerada como el estandarte de ese sexo dentro del Reggae hasta la llegada de Marcia Griffiths. Muchos se podrán preguntar quien es esta tal Griffiths, bien ella integró junto con Rita Marley y Judy Mowatt el conjunto vocal I-Threes, grupo que fue el acompañamiento de Bob Marley en sus discos durante mediados de la década del ´70 y en sus giras internacionales. Hasta acá tiene un curriculum bastante interesante, pero su carrera no comenzó solo con Marley sino que antes ya había integrado junto a otro Bob, en este caso de apellido Andy, el dúo Bob & Marcia que tuvo cierta repercusión dentro de Kingston por su Lp “Young, Gifted and Black”.
De todas maneras Griffiths llegaría -a pesar de grabar con anterioridad varios simples- a su primer Lp recién en 1974 con el disco “Sweet Bitter Love”, un trabajo más que respetable y que merece ser tenido en cuenta. El estilo vocal de Griffiths coquetea con ciertos aires de Soul pero sostenidos bajo el ritmo de Reggae Lover o Rock Steady.

El álbum comienza con “Sweet Bitter Love” que se luce con su voz enmarcada por el Soul. Luego sigue con “Gypsy Man” una tema de Curtis Mayfield, otra pauta más que nos indica lo influyente que fueron los sellos Tamla/Motown y Stax en algunos artistas Jamaiquinos. El disco sigue con dos temas de puro Reggae Lover, “There´s no me Without You” y “The First Time I Saw Your Face”. Un pequeño tentempié para que llegue el clásico “I Just Don´t Want To Be Lonely” donde la voz de Griffiths y los coros de fondo nos hacen caer rendidos por semejante belleza.

La cara B del disco abre con “Here I am Baby” cuya línea de bajo va llevando el pulso del tema. Para mediados de los ´70 uno de los ritmos más influyentes que provenían desde EE.UU era el Funk y la pequeña isla del Caribe no fue la excepción y esto queda de manifiesto en “Everything I Own” de David Gates. Un tema de base Funk sostenido -una vez más y van…- por el bajo y los coros de fondo que le daban una textura que no tenía nada que envidiarle a cualquier grupo Funk de los EE.UU. Otro cover que aparece casi promediando el final del disco es “Play Me” del cantautor Neil Diamond. Cierra el Lp “Children At Play”, un tema también con cierto toque Funk, con un bajo bien “gomoso” que podría estar en cualquier buen disco de Sly & The Family Stone.

Cualquier interesado en conocer otras voces dentro del Reggae saliendo de los ya conocidos y de los clásicos podrá encontrar a Marcia Griffiths como un buen comienzo en esa aventura de descubrir y redescubrir nuevas voces y artistas dentro de un género tan rico y poseedor de “tesoros” ocultos como es el Reggae. Como dato final el disco “Play Me Sweet and Nice” -varió de forma pequeña en tapa y título- fue editado hace ya algunos años por el sello Trojan Records con muchos Bonus Tracks que incluyen varios simples lanzados por Griffiths entre los cuales se encuentran covers de Lennon-McCartney, DeShannon, Ben E. King y hasta del compositor clásico Gershwin.

Pará las Orejas!

Publicado por Mocker , martes, 1 de marzo de 2011 15:39

She & Him: "Volume Two" (2010)

Descubrir o mencionar que muchos grupos contemporáneos miran hacia adelante pero dándose vuelta para observar el camino ya recorrido por otros y tomar de estos, sonidos, texturas y estética no es ninguna novedad. Existen muchas agrupaciones que quieren reproducir hasta el mínimo detalle un sonido de tal o cual época pero con una actitud ya demodé o premeditada en exceso que los hace ver como un pastiche y no aportan demasiado nuevo. Sin embargo, existen otros grupos que no tienen ningún reparo en admitir sus gustos musicales e inclinaciones estéticas andando por el camino del rock y de la vida con la libertad de haberse confesado liberándose de culpa y cargo.

Una de esas bandas es el dúo que integran la bella actriz/cantante Zooey Deschanel y el productor Matt Ward. La primer citada esta dentro de ese grupo de artistas como Jared Leto, Scarlett Johansson o Justin Timberlake por mencionar sólo algunos que intercambian roles dentro de la industria del cine y de la música. Dejamos a libre opinión del lector cual de las dos facetas hacen bien. Sin embargo, Zooey se desenvuelve muy bien dentro de las dos industrias -su último rol fue en el film “500 Días con Ella”- y la podemos apreciar con su dulce voz en el grupo She and Him. La parte masculina -o sea el Him- esta integrada por un gran productor como Ward, que además lo tiene al mando de la guitarra principal dentro de la agrupación y sabe muy bien que su rol dentro del mismo es hacer lucir a Zooey.

Luego de esta pequeña presentación prosigamos con lo mencionado al principio de la reseña, la revisión del pasado. Revisitar los años ya vividos puede ser muchas veces encontrarse con cosas demasiado antiguas, que han perdido el peso o que no se pudieron sostener con el paso del reloj de la vida. Sin embargo, a pesar de que el sonido de She and Him es tan deudor del mejor pop de los años ´50 y ´60 suena muy fresco y actual todo gracias a la gran producción de Ward, a la preciosa voz de Zooey y a la orquesta de fondo que los acompaña. El Indie -cada vez más vilipendiado porque ahora resulta ser que todo estilo que anda sonando al que se le da una vuelta de tuerca en materia musical es Indie- sabe apreciar del sonido de guitarras bien moderno pero también recibió siempre con los brazos abiertos la melodía y la delicadeza de arreglos musicales y/o vocales. No por nada el segundo disco de She and Him llamado “Volume Two” -un derrotero de originalidad- fue uno de los mejores álbums dentro del Rock Indie del pasado año. “Volume Two” es un disco que no puede faltar en cualquier discoteca de chica/chico Indie que aprecie los buenos arreglos vocales y las exquisitas melodías deudoras del pop de los ´60 (Brian Wilson, Phil Spector, Lee Hazlewood, Burt Bacharach, etc) pero arreglados con un sonido que de todas formas suena actual.

Para los que ya habían fichado a este dúo con su primer disco “Volume One”, queda demostrado que todo lo bueno que había en ese trabajo es magnificado en esta segunda entrega. “Volume Two” es una brisa dominical de aire fresco que es la medicina perfecta para desconectarte del mundo real y viajar por un rato a un lugar dulce, inocente y porque no pintoresco. Durante las 14 canciones que acompañan el álbum las letras de Zooey siempre corren bajo la misma, pero efectiva temática, amores utópicos, desencuentros, dudas existenciales, etc. El disco gira de principio a fin en la bandeja y se deja escuchar en su totalidad, ninguna canción está de relleno y esto es un mérito que hay que destacar hoy en día. Incluso todas están arregladas hasta el mínimo detalle como si cada una fuera un corte o vaya a ser lanzada como simple. El primer tema que abre el disco es “Thieves” que ya de entrada nos da todas las razones para caer rendido y entregarnos a ese Mágico pero no Misterioso Tour de She and Him. Como resistirse a tan bella melodía envuelta en una letra de desencuentros.


Hay ladrones entre nosotros / Pintando en las paredes / Toda clase de mentiras / Mentiras que yo nunca dije / ¿Qué hay en mi bolsillo? / Tú nunca lo supiste /Nunca me conociste bien / Tan bien como yo a ti

Y yo lo sé / Y tú lo sabes también / Que un amor como el nuestro / Es una noticia pésima / Pero eso no hará que deje de llorar / No, eso no hará que deje de / Llorar por ti

No soy un profeta / El viejo amor está en mí / El nuevo amor se está filtrando / Y me hace culpable / ¿Por qué estás así? / No es nada malo / Te veré algún día / A veces la soledad no resulta triste

Nosotros dos somos los que / Hemos hecho este lío / Dos corazones rotos no laten /


“In The Sun” nos abre ya otro espectro musical, un poco mas festivo, coreable y porque no también bailable, sino busquen el videoclip que tiene a Zooey bailando una coreografía ambientada con una estética sixtie. La misma estética que también es utilizada para su otro corte, “Don´t Look Back”. El cuarto tema, “Ridin in my Car” es un cover de NRBQ que decir que es uno de los highlights del disco es ser redundante porque este galardón también le puede corresponder al siguiente, “Lingering Still”.

Si hacemos una pausa en este relato, llegamos a la conclusión que los arreglos de cuerdas, teclados, coros, etc de Ward están hechos a la perfección, ya que suenan naturales, sutiles, precisos y no pomposos o de relleno. Ward se mantiene a la sombra de Zooey pero ella puede quedarse tranquila que la espalda la tiene más que cubierta. Luego de la balada “Me and You” llega el segundo cover, “Gonna Get Along Without You Now”. El disco prosigue con las parejas “Home”, “I´m Gonna Make it Better” y “Sing” hasta llegar a “Over and Over It Again”, una canción muy al estilo Girl Group de las Ronettes, Shangri-Las, Crystals etc. “Brand New Shoes” es una acogedora y calida balada que nos deja en las puertas de “If You Can´t Sleep”, una canción casi de cuna con ciertos aires navideños. La producción de Ward hace relucir la voz, en este caso etérea de Zooey y los coros de fondo que la acompañan. Cierra el trabajo y ya como Bonus Track otro cover como es “I Can Hear Music” de Phil Spector, que también fue versionado entre otros por los Beach Boys, delimitando el círculo de influencias que tienen los She and Him.

Sin dudas la actriz Zooey Deschanel sale más que bien parada luego de este segundo larga duración y deja en claro que lo que pareció al principio una aventura por demás jugada al formar este grupo y pausar quizás su carrera actoral, deja de serlo para enfilarse como un proyecto serio y no un simple cameo o coqueteo. Hasta el momento la carrera de los She and Him va en constante ascenso y superándose de un trabajo a otro. Nos llevamos con esto el interrogante y abrimos las expectativas de cómo será su próximo disco y cómo trataran de superarse una vez más mirando hacia adelante pero observando con atención el pasado para no dar un paso en falso y pisar sobre seguro.