El Infaltable

Publicado por Mocker , lunes, 28 de junio de 2010 3:53

Nick Drake: "Five Leaves Left"

Imaginemos por un momento que el rock es un gran universo, un cosmos en el cual conviven planetas, algunos mas grandes, otros mas pequeños que son alimentados de energía por sistemas solares. Llevado esto a algo mas palpable, me estoy refiriendo a que existen grupos, algunos consagrados, otros no tanto que tienen como referentes otros grupos anteriores con los cuales se identifican e influencian. Ahora bien, dentro de esa galaxia, también existen las estrellas, pequeños cuerpos de materia que brillan con luz propia, las cuales las convierte en independientes ya que se alimentan de si mismas. Las mismas, si seguimos haciendo un paralelismo con el rock, pueden ser personificadas por los cantautores.

Los cantautores son esos artistas que no encajan con ningún genero musical, son independientes a las corrientes musicales de moda, y basan todo su encanto en la canción testimonial. Los mismos existen desde los comienzos no sólo del rock, sino de la música en general, teniendo como premisa básica, dependiendo del gusto de cada uno, temáticas sociales, políticas, personales y filosóficas. Siguiendo con el análisis de estos solistas, no en todos los casos, pero si en una gran parte, existe en ellos una…. vamos a llamarlo bipolaridad, que los hace atractivos para el público. ¿Que quiero decir con esto? Bien, por un lado presentan una gran personalidad, que podría ser vista como un ego bien marcado ya que deciden no refugiarse en el formato tradicional de “banda de rock”, sino que prefieren enfrentarse solos con su instrumento sobre el escenario. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que presentan tanto en su música como en sus letras una fragilidad, soledad y tristeza que los personifica de cuerpo y alma muy a contrapartida de la imagen de grandilocuencia que dijimos anteriormente. Vuelvo a reiterar, no todos los ejemplos son los mismos y cada cantautor es distinto a otro, tanto en su música como en su personalidad.

La canción de autor como se dijo mas arriba, no solo es un ejemplo reservado para el rock, sino que tiene una gran tradición en los países de Europa y America Latina. Sin embargo, dentro del rock, tuvo un gran apogeo en la década de los ´60 y ´70. Como todo no esta ligado por las casualidades, el mismo se debió a los movimientos sociales y políticos que se estaban desarrollando por esos días. La búsqueda interior, sueños, ideales, idiosincrasia diferente y contracultura entre tantas otras cosas, eran lo que buscaban por esos años muchos jóvenes desilusionados con lo que era el mundo exterior.

Ahora bien, si existe un artista que encumbra a la perfección todo lo citado anteriormente, ese es Nick Drake. El es uno de los mejores compositores que nos ha dado el rock y es valorado hoy, como tantos otros artistas, mas que en su época. Drake hoy es reivindicado por muchos músicos y oyentes que descubren el encanto de su música a través de sus únicos tres trabajos editados durante su joven y trunca carrera. Cuando mas arriba se hablaba sobre la contradicción de personalidad que tienen los cantautores, el ejemplo no puede ser más exacto con Drake. El sufría de pánico escénico y tenía grandes problemas para relacionarse con las personas durante sus shows. Era demasiado reservado como para enfrentarse al público y esto junto con la poca aceptación de sus discos aceleraron el final de su carrera la cual termino con una sobredosis de antidepresivos a los 26 años de edad.

Drake comenzó a grabar su álbum debut, “Five Leaves Left” en 1968, con Joe Boyd como productor y algunas amistades musicales que ya había forjado. Boyd, para ese entonces, ya había cobrado cierta fama por grabar a cantautores jóvenes de Inglaterra y al escuchar a Drake, quedo fascinado con éste y se propuso producirlo. Sin embargo, debido a algunos problemas de post-producción, el lanzamiento del álbum se retrasó varios meses y el álbum no fue lo suficientemente bien comercializado y promocionado cuando salió al mercado.

Su primer álbum, comienza con “Time Has Told Me”, una canción de ritmo lento que arranca con la guitarra acústica, pero que es acompañada mas adelante con sutiles arreglos y punteos de la eléctrica en manos del guitarrista de Fairport Convention, Richard Thompson. Este tema termina siendo uno de los mas “alegres” dentro del disco que al finalizar el mismo cada vez se vuelva mas y mas introspectivo. El Lp sigue con “River Man” una canción que gracias al arreglo de cuerdas que tiene de fondo y la voz de Drake le dan un halo de misterio.
Ya para el tercer tema “Three Hours” el repiqueteo de la guitarra de Drake junto con la línea de bajo que va trazando Danny Thompson, integrante de The Pentangle y un arreglo de congas crean un mantra de tensión en el ambiente. Luego viene la calma con un fabuloso arreglo de cuerdas de Robert Kirby, el cual tiene los créditos de los arreglos de orquesta del álbum, que acompañan la voz de Drake durante los próximos dos temas, “Way To Blue” y “Day is Done”.
La cara B del álbum original comienza con “Cello Song” una canción que su atractivo principal, además de la voz de Drake, es el violoncelo que aparece en tramos del tema para darle mas cuerpo a la línea de la guitarra acústica y congas.

Los últimos cuatro temas del álbum merecen un punto aparte por su belleza. La cual comienza con un arreglo de orquesta magistral en “Thoughts of Mary Jane”, flautas, violines se enlazan perfecto con la voz de Drake creando una canción primaveral. El piano de Paul Harris, en “Man in a Shed” crea un swing de salón que se contrapone con la guitarra con aires folks, unidas ambas por la línea de bajo de Thompson.
“Fruit Tree”, es la canción más introspectiva y reflexiva del álbum, esto beneficiado por el arreglo de orquesta de Kirby y el in crescendo de los violines. Además este tema guarda un misterio por sobre si mismo. Drake, dolido y descreído de todo el mercado musical que conllevaba la fama y el estrellato, realiza una canción que muchos críticos luego indican que es autobiográfica dada su temprana muerte. En la misma describe que muchos se darán cuenta tarde de su verdadero talento luego de haberse ido. Les dejo un fragmento:



“Los hombres de fama nunca podrán encontrar el camino hasta que el tiempo haya volado lejos del día de su muerte.
Nadie te conoce aparte de la lluvia y el aire, pero no te preocupes, porque todos ellos se pararán y te mirarán cuando te hayas ido.
Árbol frutal, abre tus ojos a un nuevo año. Todos sabrán que estuviste aquí cuando te hayas ido”.




El último tema -¡y que cierre tan emotivo por favor!- es para “Saturday Sun”, en el cual la voz de Drake es acompañada por el piano y una sutil batería le dan un cierre final al disco con un mensaje a la esperanza y a la reflexión, en contra cara de la tristeza de las canciones anteriores.
“Five Leaves Left”, su álbum debut, es un trabajo impregnado de música introspectiva, reflexiva, melancólica y solitaria pero con unos sutiles arreglos pop y barrocos que hacen de este disco un anzuelo perfecto para empezar a bucear dentro del universo de los cantautores.

Revisando los Rincones

Publicado por Mocker , miércoles, 23 de junio de 2010 15:23

Flamin Groovies: "Teenage Head"

El rock, como tantas otras expresiones artísticas, es y ha sido injusto con algunas obras musicales. Muchos grupos, algunos muy buenos, otros no tanto y en un mayor número mediocres, llegan a conocer la fama por sobre otros que los superan con creces pero que permanecen ocultos, como temerosos de ser conocidos por la masa. Algunas de esas bandas no pueden llegar a la consagración por diversos factores, no poseían una buena imagen -en un alto porcentaje el atractivo del rock es visual-, no estaban en el lugar y momento adecuado o su compañía discográfica no se jugó demasiado para darlos a conocer, entre otras circunstancias. Estas agrupaciones pasan a ser consideradas con el tiempo como “grupos de culto” o “héroes de culto” dentro del mundillo del rock.

Sin embargo, muchas veces estas bandas terminan siendo magnificadas a un lugar que tampoco se lo merecen sólo por el hecho de que sus fans mas acérrimos las defienden con uñas y dientes por sobre otras más comerciales. Por el contrario, estos “diamantes en bruto”, son considerados como el eslabón perdido de un tiempo pasado que no fue comprendido en su momento. Estos grupos de una minoría, tuvieron grandes obras musicales, que vistas con el tiempo, son consideradas como se merecen y no subvaloradas como lo fueron. Uno de los secretos mejor guardados que tiene el rock and roll de los ´70 son los Flamin Groovies. Surgieron en San Francisco a mediados de los ´60 y a contramano del mercado musical de ese momento, que estaba centrado en la psicodélica y el flower power, los Groovies se centraron en el rock y el r&b de los ´50 y primeros ´60.

Antes de llegar al disco “Teenage Head” editaron dos álbumes, pero fue este último el que definió el sonido de ellos, como también lo fue de la dupla creativa del grupo, Cyril Jordan y Roy Loney. Las diferencias dentro de las bandas, para tener una cierta identidad y seguir un camino compositivo, siempre existieron en todos los grupos y ellos no fueron la excepción. Jordan era un fiel amante de Los Beatles y toda la invasión británica de comienzos de los ´60, mientras que Loney buscaba un sonido más duro, primitivo, influenciado por los Stooges, MC5 entre otros y que llevaron a este último por esas diferencias a abandonar el grupo. Ante la salida de uno de los dos cerebros de la banda, el sustituto fue Chris Wilson que junto con Jordan encaminaron a los Groovies a sonar mas Beat y Pop, pero eso ya es otro tema.

El Tercer Lp de los Flamin Groovies, sin entrar demasiado en comparaciones no tiene nada que envidiarle, mas allá que este unos pocos escalones más abajo, a “Sticky Fingers” de los Rolling Stones. Es más, el disco salió en el mismo año y caminan con holgura las huellas que iban dejando los Stones de álbumes anteriores. Por ese entonces los Stones querían sonar lo mas americanos posibles y los Groovies mostraban que llevaban el rock and roll y el r&b en sus raíces.

El tema que abre el Lp,“High Flyin Baby”, comienza con unas guitarras bien al frente y pulso rockero, garagero y de r&b, que junto al slide de la primer guitarra y la voz aguardentosa de algunos coros, tan similar a Captain Beefheart, nos da un indicio que el disco en materia de rock no nos va a defraudar. El álbum sigue con “City Lights” una balada con aires de blues y rock sureño que no tiene nada que envidiarle a “Dead Flowers” si seguimos teniendo como referencia la comparación con el “Sticky Fingers” de los Stones. El próximo tema, “Have you Seen my Baby”, es una versión a la Groovies de un tema del compositor Randy Newman, convertido en un rock de garage por su ataque de furia y el más puro rock and roll, apartándose del letargo que era la canción original.

El disco sigue con “Yesterday´s Numbers”, otro tema que puede haber tenido la firma Jaggers-Richards tranquilamente, para luego deleitarnos con el tema que da título al álbum. El cual cuenta con el contagioso riff de guitarra y una voz tan primal que edifica un puente haciendo conexión con Howlin Wolf, otra referencia básica de los Groovies. De Wolf nos vamos un poco mas atrás en el tiempo, hacia el blues rural de la década del ´30, y el enlace perfecto es “32-20” una increíble versión del tema de Robert Johnson, -que acá sí déjenme decirlo-, ¡no pueden sonar mas Stones porque estos ya existían!
Si quieren saber como sonaría Elvis Presley en los ´70, si hubiera seguido con el rock and roll, y no se hubiera inclinado a las baladas con perfume de mujer, no tienen mas que pinchar el próxima tema, “Evil Hearted Ada”, un rockabilly interpretado con una versión vocal tan a la Presley que más de algún desprevenido puede creer que se trata de una interpretación del Rey. El disco va llegando al final con “Doctor Boogie”, una canción que sostenida por la armónica y esos arreglos de guitarra, muestran todo el espíritu de la banda y nos trasladan en los tres minutos que dura el tema, a un sótano sudoroso, húmedo y mal iluminado mientras ellos tocan en el escenario. Cierra el álbum “Whiskey Woman” una balada preciosa que, si hubiera estado bien comercializada podría haber estado en los primeros puestos de los charts sin despeinarse.

Para finalizar la reseña, el que se quiera hacer del disco, le digo que hay una versión en CD que trae unos Bonus Tracks, para nada descartables, de versiones del “Shakin All Over”, “That´ll Be The Day”, “Louie Louie”, “Walking The Dog” y “Carol”, de Johnny Kidd, Buddy Holly, Richard Berry, Rufus Thomas y Chuck Berry respectivamente. De más esta aclarar, que todos bajo el estilo de los Groovies, o sea el más puro r&b, rock and roll y garage que se puede escuchar.

El Infaltable

Publicado por Mocker , viernes, 18 de junio de 2010 14:46

Bob Dylan: "Highway 61 Revisited"

“¡Judas!”, esa fue la palabra que escuchó Bob Dylan en el concierto que dio durante su gira por Inglaterra en 1966 y la expresión recriminatoria no pudo ser mas precisa, el público folk, que lo había visto crecer se sintió traicionado como lo fue Jesús con su apóstol. La razón de este comentario tiene su origen un año antes en el Festival de Newport, evento en el cual todas las figuras del folk se congregaban y en la que por tercera vez Dylan se iba a presentar. La joven promesa de este estilo salio al escenario con dos sets, el primero con su habitual guitarra acústica y la armónica por sobre sus hombros. Sin embargo, para su último set se guardo la “sorpresa” y salio al escenario con una guitarra eléctrica enchufada a un amplificador, objetos que eran considerados poco menos que una herejía para ese público que no tardo nada en aborrecer este acto con silbidos que envolvieron el ambiente.

No esta de mas aclarar que por esa época, el folk, apuntaba al sector bohemio, intelectual y no comercial y no veía con buenos ojos el advenimiento del rock que era masivo y sin tanto vuelo poético. De todas maneras, el coqueteo para la unión de estos dos estilos musicales se puede decir que lo iniciaron The Byrds, con su fantástica versión del tema de Dylan “Mr. Tambourine Man”, fusionando el estilo del trovador de América con las armonías, imagen y ganchos musicales de los Beatles. Sin embargo, los grandes acontecimientos en la historia de la humanidad los hacen los referentes y este no es la excepción ya que Dylan, ícono del nuevo folk, rompió la rígida ortodoxia de este estilo para fusionarla con el rock de forma definitiva.
Los grandes cambios no suceden por casualidad sino mas bien por una causalidad y por la sucesión de varios factores, que juntos posibilitan que suceda el primero. Bajado esto a un ejemplo gráfico, “Highway 61 Revisited” no sería una bisagra si antes Dylan no hubiera editado “Bring it all Back Home” del mismo año, el cual reservó una de las dos caras del Lp a su formato de rock eléctrico. Sin embargo, el cambio no era sólo en lo musical, sino también en la imagen de los interpretes y en la estética de sus álbumes. Dylan vio que los tiempos estaban cambiando y que el folk que él tanto amaba se estaba volviendo color sepia y que la nueva atracción pasaba por la frescura y la liberación que por ese entonces proponía el rock.

“Highway 61 Revisited” fue no sólo el vuelco musical de Dylan sino también marcó el cambio de sus letras, ya que dejo las canciones de protesta y empezó a tener mensajes mas directos y crudos apuntando no tanto a la masa, sino mas bien al hombre como individuo y sus problemas existenciales. Dylan, como una oruga cambia de “ropa” y nos muestra un faceta hasta entonces oculta, mostrándose furioso, contestatario desde los escenarios y ya no mas el muchacho tímido de su primer época. Se volvió rockero sin perder el vuelo intelectual de la generación literaria de los Beatniks, como así también actual para esos tiempos y una vez mas el espejo en el cual reflejarse. En Estados Unidos, por esos días, se respiraba todo el enojo de la generación de los Baby Boomers, los cuales no tenían ningún reparo en mostrar su disconformismo por el conflicto en Vietnam. Una guerra que no la sentían propia, sí en carne, pero no en sentimiento o aprobación ya que no la consideraban como un problema propio, sino más bien un ejemplo más de que EE.UU. quería mostrarle al mundo que eran el juez de los hechos políticos y sociales del planeta. Por estos motivos, junto con los mensajes de Paz que luego se empezarían a escuchar con el hippismo, el disco es considerado uno de los íconos de esa generación contestataria, revolucionaria, con sueños y expectativas de cambio que fueron los ´60.

El disco abre con “Like a Rolling Stone”, un tema que ya de movida es revolucionario porque dura más de 6 minutos, haciéndolo anti-radial por su duración ya que la mayoría de las canciones de esa época no se extendía mas allá de los ´3. Si vamos a los fríos números y estadísticas, la canción se posiciona en el número 1 de la lista de mejores canciones de todos los tiempos y alcanzó en su época el puesto N° 2 en EE.UU. y el N° 4 en Inglaterra. El tema caló muy hondo en los huesos de una generación que no compartía la idiosincrasia ni el denominador común de la sociedad Americana. Grupos de jóvenes empezaban a irse de las casas paternas, no sólo con el fin de independizarse sino también porque tenían una forma de pensar distinta e iban en busca de sus sueños de libertad mostrando su disconformidad por el “sueño americano” que supieron tener sus padres. El tema paso a ser un himno para todos esos jóvenes errantes e inconformistas.
La canción a grosso modo hablaba de una chica que supo tener todos los privilegios pero que cae en desgracia, haciendo referencia a la impronta y altanería de los jóvenes que edifican ilusiones, las cuales se van derrumbando al enfrentarse al mundo real, mostrando una vulnerabilidad hasta ese momento oculta. ¿De que va la letra? Acá un fragmento:


Había una época en que vestías tan elegante
Arrojabas una moneda de diez centavos a los vagabundos
En la primavera de tu vida, ¿no es así?
La gente gritaba, decía, «Ten cuidado muñeca, te vas a chocar»
Pensabas que estaban tomándote el pelo
Solías reírte de todos los que te rodeaban
Ahora no hablas tan alto
Ahora no pareces tan orgullosa
De tener que mendigar para tu próxima comida.
¿Qué tal sienta
Qué tal sienta estar sin hogar
Como una completa desconocida
Como un canto rodado?



El disco sigue con el rockero, crudo y sucio “Tombstone Blues”, con unos arreglos de guitarra y punteos magistrales de Michael Bloomfield, guitarrista de Electric Flag y la Paul Butterfield Blues Band entre otros. Este tema deja en claro el camino que va a transitar Dylan durante los próximos años de la década. Un rock con furia, no solo en sus letras, sino también en lo musical. Mas adelante en el disco aparece otro clásico de Dylan como lo es “Ballad of a Thin Man”, un tema oscuro, misterioso y reflexivo. En el mismo habla sobre la desolación de un hombre, en este caso personificado por un tal Mr. Jones. Describe con precisión la historia de un hombre perdido en el mundo, fuera de lugar e incomprendido por la sociedad, como así también incrédulo de la suerte por la que atraviesa debido a sus propias creencias. La cadencia del ritmo acompañada por la voz confesional de Dylan, que mas allá de su voz nasal, en este tema encaja perfecto en la interpretación, nos transmite emoción y nos lleva a vivir como espectadores de lujo la historia de este tal Mr. Jones. Luego llega “Queen Jane Approximately” en la cual Dylan le dice a la chica de sus sueños que a pesar de todo lo que le suceda en su vida el va a estar esperándola. Llegamos a “Highway 61 Revisited” una oda al blues rural, el de los comienzos. Una canción que describe situaciones de una religión deformada, en la que habla también de la ambición humana, todo esto sucediéndose en la Autopista 61. No esta de mas recordar que en los comienzos del blues rural mencionar historias con personajes que vendían su alma al diablo o que hacían pactos con este en las carreteras era muy común. Para el final Dylan se guarda dos temas de corte reflexivo y confesional como son “Just Like Tom Thumb´s Blues” y “Desolation Row”.

El disco “Highway 61 Revisited” sin dudas es una bisagra para Bob Dylan en su carrera artística pero también lo es para el Rock. Demostró no sólo a sus contemporáneos, tanto rockeros como folks que podían convivir el uno con el otro y que ambos se necesitaban para seguir creciendo, como así también sirvió de ejemplo y espejo para las nuevas generaciones. Dylan le mostró al mundo que el rock, esa música que apareció como respuesta de los jóvenes ante sus padres, no sólo era el hit inmediato para que el público femenino gritara de forma enloquecida, sino también que tenía un mensaje, inteligente, profundo, social e ideológico para decir.

Made in: Argentina

Publicado por Mocker , martes, 15 de junio de 2010 3:57

Seru Giran: "Bicicleta"

En el rock, el término de supergrupo se viene utilizando desde mediados de los ´60 y encumbra a las bandas en las cuales se encuentran grandes músicos, ya sea por su formación musical, su personalidad o su extensa carrera artística. En la música anglosajona podemos encontrar muchos exponentes que reúnen los requisitos para estar dentro de este termino, sin embargo en Argentina los ejemplos no son pocos pero tampoco demasiados. Seru Giran, no es el primer exponente de supergrupo dentro del territorio nacional, sin embargo si puede ser el ejemplo mas claro y evidente de “dream team” en Argentina.

Si queremos seguir hablando en términos futboleros el grupo iba con esta formación: Oscar Moro en batería, aportando toda su experiencia ganada por el largo recorrido que tuvo desde comienzos del rock nacional con grupos como Los Gatos, Color Humano o La Maquina de Hacer Pájaros entre otros. Abajo estaba la firmeza y elegancia de Pedro Aznar en el bajo aportando unas bases más que envidiables debido a su formación musical inclinada al jazz. Con la número 10 se encuentra Charly García, el cual estaba por ingresar en su máximo pico artístico y musical aportando creación, espíritu e imaginación. Mientras que arriba, para la definición, estaba David Lebon aportando la calidad musical que le valió tantos elogios en grupos anteriores como Pescado Rabioso, Pappo´s Blues, Polifemo, etc. Juntos crearon Seru Giran y llevaron al rock argentino a ponerse los pantalones largos con su tercer larga duración, el disco “Bicicleta” de 1980. A pesar de contar cualquiera de ellos con un curriculum más que envidiable, al principio no comenzaron con el pie derecho. Fueron recibidos de una forma fría por parte del público, sin embargo la transición a su consagración fue lenta pero cada vez mas auspiciosa, ya que antes de llegar a su obra mas reconocida, dieron indicios de un buen andar y un crecimiento artístico en “La Grasa de las Capitales”, su segundo Lp.

Antes de entrar en el detalle del disco, no esta de mas repasar el panorama musical de la época, el cual se encontraba en pleno encasillamiento musical y artístico. Sin desmerecer algunos exponentes, a finales de los ´70 el rock nacional no contaba con una gran variedad musical, eran momentos de rock sinfónico, jazz rock y todo sonaba muy formal. Eran tiempos donde no existía la inmediatez informativa de hoy en día y la Argentina estaba atrasada en lo musical, como en tantos otros valores, varios años con respecto al mercado anglosajón. En los ´80 ya había explotado el punk y la new wave, pero sin embargo a nivel masivo en Argentina aún se seguía escuchando el Rock Progresivo. Por otra parte, y un detalle para nada menor, no hay que olvidar que eran tiempos militares y muchos artistas se exiliaron, otros “disimularon” sus obras y algunos pasaron al ostracismo, llevando con esto a que el material musical haya mermado mucho con respecto a épocas anteriores.

Aclarado ya el panorama musical argentino y hablando de una vez por todas de “Bicicleta”, hay que decir que fue una obra que hoy vista a la distancia se perfila cada vez más como un clásico. El disco además de contar con una eximia ejecución musical, relató con un gran alto vuelo poético de Charly García la realidad argentina en una época difícil. “Canción de Alicia en el País” o “Encuentro con el Diablo” son perlas que analizada su letra con detenimiento pintan de cuerpo entero esa realidad social, utilizando metáforas que los censores no llegaron a captar. El disco no sólo tiene mensajes “ocultos” que muestran una radiografía del momento social y político de ese tiempo, sino que también muestra un dejo de nostalgia de un pasado no tan lejano y un futuro aún incierto en temas como “Mientras miro las Nuevas Olas” o “A los Jóvenes de Ayer”. Este último, comienza el disco de una forma imponente, una introducción instrumental que dura mas de 5 minutos, entre los cuales se fusionan varios estilos, como el rock progresivo, el jazz y el tango y cuya letra es una declaración inconformista a esos jóvenes de ayer que llegaron a ser con el tiempo y con la aparición de nuevos jóvenes, esas personas que tanto criticaban en su juventud. El disco prosigue con una exquisitez musical en la pluma y voz de Lebon, acompañado por un bajo firme y de gran vuelo de Aznar, junto con los arreglos de piano de García, el juego en los tones de Moro y las armonías vocales de Lebon y cía en los coros para hacer de “Cuanto Tiempo mas Llevara” una canción indispensable del disco.
Llegamos a “Canción de Alicia en el País” un tema que con tintes épicos en lo musical y ayudado por la prosa de García nos grafica nuestro pasado social y político, trayendo en forma de canción una parte de nuestra historia, todo esto edulcorado con unas metáforas magistrales. Acá van algunos fragmentos del tema:



“No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó,
Ya no hay Morsas ni Tortugas.
Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie
juegan cricket bajo la luna.
Estamos en la tierra de nadie, pero es mía
Los inocentes son los culpables, dice su señoría, el Rey de espadas.
No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo, no tendrás poder
ni abogados, ni testigos
Enciende los candiles que los brujos piensan en volver, a nublarnos el camino.”



La primer parte del fragmento indicaba el “callate la boca, no digas nada de lo que viste”. Mientras que la tortuga representaba al presidente Arturo Illia, quien fuera acusado de lento en sus decisiones y el cual fue depuesto por el golpe de estado de 1966 por Onganía, aquí graficado en el papel de la morsa por los grandes bigotes que tenía. El río de cabezas eran las personas desaparecidas bajo esa dictadura, que jugaba a matar secuestrando por la noche. La Tierra de nadie significaba el rumbo político perdido a causa de esos golpes de estado, y que para ellos todos eran culpables aunque se demuestre lo contrario decía el Rey de Espadas, representando a la dictadura militar. Por último la frase graficada con la fábula de “Alicia a Través del Espejo” de no cuentes nada de lo que viste porque nadie te va a creer ni defender. La última línea hace referencia a López Rega, apodado el brujo, quien fuera secretario de Perón y que por ese entonces se encontraba exiliado del país pensando en volver.

Luego de la representación en formato canción de una parte de la historia argentina, el disco prosigue con el instrumental “La Luna de Marzo” bajo la autoria de Aznar. Pegado a este viene el nostálgico e inmediato “Mientras miro las Nuevas Olas”, la cual repasa de un plumazo la juventud de García y de tantos otros jóvenes que crecieron y se formaron en los ´70. Mas adelante el disco sigue con la delicada “Desarma y Sangra”, otra composición de García que se basa en un prodigioso arreglo en el Piano y una letra de corte reflexivo. “Tema de Nayla” es una canción de Lebon que deja en claro hasta que punto Luis Alberto Spinetta fue un espejo en el cual reflejarse y aprender de él. Es un tema que tranquilamente puede encontrarse en un disco del flaco. Cierra el disco “Encuentro con el Diablo”, un tema muy pero muy similar en su melodía al “Sweet Home Alabama” del grupo de rock sureño Lynyrd Skynyrd. El tema, en clave de humor y con un arreglo muy distinto a los temas del disco, ya que tenía un cierto aire funk, hablaba de la “reunión” que había tenido el grupo con un sector de la cúpula militar que por ese entonces gobernaba el país.

Finalizando, el álbum tal cual lo indica su nombre, es un disco de tracción a sangre el cual te lleva a distintos lugares y momentos, tanto del país como de la cultura argentina. Muchos consideran a este disco como uno de los mejores de nuestro rock, y no están para nada equivocados, incluso algunos al pasar lo consideran el “Abbey Road” argentino. Mas allá de estas comparaciones el disco respira cultura, idiosincrasia, sentimientos y costumbres argentinas muy palpables. A 30 años de la edición del mismo cabe sólo elogiar el vuelo poético y musical que tuvieron para crear una obra maestra repleta de metáforas para contar, entre otras cosas, una parte nefasta de la historia argentina

Pará las Orejas!

Publicado por Mocker , viernes, 11 de junio de 2010 15:34

The Dead Weather: "Sea of Cowards"

Si existe una figura inquieta dentro del rock de estos tiempos ese es Jack White. Te puede gustar o no como toca la guitarra, polemizar si su voz es o no demasiado chillona cuando canta, como así también debatir si evoluciona dentro de lo que hace, pero lo que no se puede discutir es su aporte a la música. Sin duda alguna ya dejo hace rato de ser una promesa para ser una realidad, y es por esto que al día de la fecha White ya pertenece, desde su lugar, al mainstream del rock de principio de siglo. Tuvo en su haber tres bandas, y por lo que se ve la lista puede seguir ampliándose, ya que no detiene su marcha, su curiosidad y su creación. Los mas escépticos podrán decir que nunca se mueve demasiado de su rock crudo de guitarras con tintes garageros, sin embargo mas allá de que existan similitudes en todas las bandas que integró, también hay diferencias y nuevos aportes.

El ex White Stripes y Racounters sigue refugiándose en el formato de grupo para componer, en este caso con su nuevo grupo The Dead Weather que lanzaron su primer disco el año pasado y que parecía una suerte de toma alternativa de una jam session ya que su sonido, buscado a propósito, sonaba muy saturado y crudo. A menos de un año de este, White y Cía., entre los cuales se encuentra la líder de The Kills, Alison Mosshart, sacan otro disco de edición reciente, bajo el título de “Sea of Cowards” demostrando la inquietud y la ansiedad de White por la composición. Recogiendo el guante que se arrojó un poco mas arriba sobre si la forma de tocar la guitarra de Jack White es buena o no, hay que decir que apenas uno escucha ese chirrido y esos rasgueos típicos de él, transmite una energía muy fuerte y al instante uno ya sabe quien esta atrás de las seis cuerdas. Tiene una marca registrada y eso ya es demasiado pedir para el rock de nuestros días diferenciándose del resto notablemente. Sin embargo y para demostrar que es un multiinstrumentista, en esta banda esta tras los parches, dejando el lugar de guitarrista principal a Dean Fertita, integrante de los Queens of the Stone Age, el cual se luce muy bien, aportando unos solos tajantes y riffs muy marcados.

Dejando de lado ya estas habladurías y metiéndonos directamente en el análisis del disco, de buenas a primeras, ya se puede notar una diferencia notable con respecto al primer envío ya que no sólo en el micrófono principal esta la morocha Mosshart sino que también ésta le cede el lugar a White. El disco se presenta más “prolijo y armadito”, no tan libre y crudo como el primero, con esto no quiere decir que no estén los ritmos pesados, garageros y bluseros que tanto le gustan a White, sino que se encuentran más terminados y no con el apuro o la urgencia que mostraba “Horehound”. El álbum arranca con “Blue Blood Blues”, con una guitarra bien al frente y una voz de White que te lleva a recordar el mejor Hard Rock de principio de los ´70. Como si esto fuera poco el coro y sus “dada dada” y gemidos te enganchan al instante para dejarte servidito en bandeja ya el segundo tema, “Hustle and Cuss”. El mismo tiene un pulso más cansino pero el ritmo no decae para nada, es más, agrega unas sutiles estocadas con el aporte de algunos toques electrónicos a ese rock sucio.

Una de las grandes diferencias de su trabajo anterior y de sus bandas pasadas, es justamente el coqueteo que ahora hay con la electrónica. White utiliza esto en su justa medida, no abusa de ella, sino que la complementa con su visión de ver el rock en su formato más tradicional. Esto queda claro en “The Difference Between Us” y “I´m Mad” temas hechos a medida para la voz aguda de Mosshart la cual se complementa con las distorsiones de guitarra y esos arreglos electrónicos que crean un ambiente asfixiante y sucio a la vez. El tema “I Can´t Hear You” y “No Horse”, suena a un Robert Johnson luego de haber metido los dedos en el toma corriente. Sin embargo, el disco en su cara B si fuera un vinilo, decae un poco respecto a los primeros temas. No tiene el efecto de choque que te causan los primeras canciones, parte puede ser porque el oído termina acostumbrándose y por el otro lado es porque suenan parecidos entre si sin diferenciarse demasiado y hasta parecen como que les faltan algunos toques y/o arreglos, como si no hubieran terminado de ser producidos del todo. Sin embargo, mas allá que en el disco no haya un hit sobresaliente por encima de todos los temas, los mismos son “pegadizos” a diferencia del primer disco.

No sabemos si Dead Weather va a durar demasiado en la historia del rock, como también si estos grupos post White Stripes son sólo un recreo para Jack White, pero nos podemos quedar más que tranquilos que él es uno de los pocos tubos de oxígeno que tiene el rock por estos días.

Rompe el Chanchito!

Publicado por Mocker , miércoles, 9 de junio de 2010 2:58

5 Discos de Glam-Rock que no hay que dejar de tener

David Bowie - "The Rise and Fall of Ziggy Stardust" 1972

Te puede gustar o no, pero David Bowie con su personaje de Ziggy Stardust creó una nueva imagen al rol de “solo para machos” que se le había asignado al rock. Ya desde la portada se podía ver a un Bowie andrógino, con el pelo teñido y enfundado en un traje azul y largas botas, representando la más pura estética del Glam. Si hay que hablar de un solo disco de este estilo, el primero en ser citado tiene que ser este, un disco histriónico, futurista y conceptual, en el cual se narra la historia de Ziggy, un extraterrestre que llega a la Tierra para salvarla de su destrucción absoluta y es elevado al status de estrella de rock para terminar suicidándose. Un concepto en el que más allá de estar graficado con un personaje de fantasía, fácilmente puede ser identificado con muchos artistas de rock que corrieron esa suerte. Si Bowie fue la figura máxima del Glam Rock, Mick Ronson, su guitarrista, fue el Mesías de este estilo en las seis cuerdas. Los marcados y pegadizos riffs como en “Suffragette City” o el tema que da título al álbum, como los tremendos solos de “Moonage Daydream“ o “Starman” contribuyeron a definir el sonido Glam. Los ritmos del álbum van desde la calma, pasando por la reflexión, el desenfreno y el histrionismo, todo esto rodeado de una imaginería espacial y la ambigüedad sexual del personaje en cuestión. Siempre suele enmarcarse a este estilo como el hijo bastardo del rock ya que fue concebido durante el ascenso y apogeo del rock sinfónico, un estilo considerado serio para un público adulto. Muy a contrapartida de lo que le tocaba al Glam, considerado pasatista, desechable y banal para un público aún adolescente. Sin embargo este trabajo de Bowie deja en claro que se podía crear música comercial con un mensaje y unos arreglos musicales mas que respetables.


Lou Reed - "Transformer" 1972

Para principios de la década del ´70, Lou Reed ya había abandonado la nave llamada Velvet Underground, justo después de haber llevado a la misma al reconocimiento masivo con un disco de corte más comercial como fue “Loaded”. Reed escapa de su Nueva York natal hacia Inglaterra y entabla amistad con Bowie para que este junto con su mano derecha, Mick Ronson, produzcan su segundo disco luego de su fallido primer álbum como solista. Si Bowie fue la figura que abrió las puertas del Glam e hizo recorrer sus senderos contando historias de fantasías, naves espaciales y mundos lejanos, Lou Reed decide contar y dar a conocer todo lo mas oculto del ser humano. Todas sus obsesiones, fantasías sexuales, ambigüedades y vicios, entre otras palabras, el XXX del Glam Rock y el rock en general, algo que dejó en claro en anteriores trabajos de la Velvet pero que aquí junto a la producción de Bowie y los arreglos de guitarra de Ronson encuentran a Reed en su máximo momento artístico. Para ser mas gráficos Ziggy mostraba a un personaje perfectamente maquillado, mientras que “Transformer” muestra los excesos de los personajes y ese maquillaje se encuentra corrido a la mañana siguiente post reviente. El disco ya desde su tapa mostraba a un Reed con una mirada dura y perdida a la vez, enmarcada por un delineado en sus ojos junto con temas que hablaban sobre la ilusión de olvidarse de los problemas estando con un acompañante como en “Perfect Day” o la recorrida en busca de placeres sexuales de “Walk on The Wild Side”. Los aires de cabaret de “Make Up”, el riff urgente de “Vicious” y el arreglo de piano de la aventura espacial “Satellite of Love”. Mas allá de las melodías y los riffs potentes de Ronson, los arreglos vocales son excelentes. La expresión de misterio, tortura y desolación que tiene la voz de Reed cae como anillo al dedo para las historias de decadencia, reviente, fiestas extravagantes y prostitutos, que viven dentro la noche de una ciudad.


T-Rex - "Electric Warrior" 1971

Marc Bolan, líder de T-Rex, hubiera sido la máxima figura del Glam sino hubiera sido creado el personaje de Ziggy por Bowie. Sin embargo para los puristas y los defensores de la música de culto le otorgan la corona del Rey del Glam a Bolan ya que fue el que inicio el camino de este estilo a base de sólidos riffs y porque su truncada carrera nunca fue tan comercial como la de Bowie. Además el disco Electric Warrior es el primero de una trilogía esencial junto con “The Slider” y “Tanx” para entender el mundo Bolan y su visión del rock en los ´70, ya que la riqueza musical y visual de estos, va mas allá de la etiqueta en la que se los clasifica. Siempre hablamos de grandes riffs en estos discos y este no es la excepcion, acá se encuentra el clásico “Bang a Gong (Get it on)”, luego ¿copiado? por Oasis en su “Cigarettes and Alcohol”, como así también las baladas “Cosmic Dancer” o “Life is a Gas”, la bailable “Jeepster”, o el ritmo cadencioso de “Mambo Sun”. La voz de Bolan no es perfecta pero encaja justo para este estilo, ya que tiene cierta ambigüedad sonora en la misma. No esta de mas recordar que el Glam, más allá de su choque visual y estético con vestimentas llamativas, sus botas con tacos bien altos o esos maquillajes tan pronunciados, intentó diferenciarse del Rock Progresivo tratando de volver a las fuentes del rock. Bolan, a diferencia de sus contemporáneos basó sus composiciones en riffs básicos, pegadizos, y no creaciones elaboradas por gente de formación en escuela musical. Esto, en cierta forma, influyó a próximos grupos que tomaron esa espontaneidad, frescura e inmediatez en siguientes estilos como el Punk o la New Wave.


Roxy Music - "Roxy Music" 1972

Cuando en un grupo hay dos grandes creadores de música y personalidades bien marcadas, esto puede llegar a ser un cóctel explosivo. Así sucedió con Roxy Music, que contaba en una esquina con la voz de Brian Ferry, un crooner lado B, con una impronta refinada y a la vez ambigua, destilando a diferencia de sus contemporáneos unos aires arty. Mientras que en el otro rincón estaba Brian Eno, un genio del sintetizador y la experimentación aportando toda su creatividad y conocimientos en lo musical, que luego le valdrían tanto en su carrera solista como “creador” de la música ambient y en su rol de productor. Esta ebullición de personalidades iba a durar sólo dos discos, hasta que Eno decidió apartarse del grupo por razones artísticas. Volviendo a Ferry, ya desde el concepto de los primeros discos de Roxy Music, deja en claro que él consideraba sus trabajos como un arte y esto queda demostrado ya desde las portadas en la cual siempre se encontraban modelos glamorosas como en este ejemplo el de Kari Muller, vestida como estrella de los ´50. La explosión sonora de los saxos chirriantes en “Re-Make/Re-Model”, la experimentación sonora en la combinación de Moogs y Mellotrones de Eno en “Ladytron”, choca contra el ¿country futurista? de “If There is Something” o el rock n roll llevado de la mano por la guitarra incendiaria de Phil Manzanera mientras se le une un saxo demoledor. No hay que dejar de lado toda la teatralidad en la voz de Ferry para “Bitters End” o la adrenalina que aporto al primer simple de ellos “Virginia Plain”.


Slade - "Slayed?" 1972

Si hay que rastrear un grupo insignia del movimiento Glam, ese sería Slade. Sin embargo, muy al contrario de sus contemporáneos, los cuales se esforzaban por generar cierta pomposidad o ambigüedad sexual en su música e imagen, ellos tenían una corriente mas grosera o gamberrra. Los Slade llevaron toda la parafernalia glam al absurdo y extremo total, botas con tacos bien altos, trajes muy llamativos -y por cierto de muy mal gusto- las patillas tan anchas de su cantante y el peinado “casquito” de su guitarrista. A pesar de esta imagen tan ridícula, fueron uno de los grupos mas populares en la Inglaterra de los ´70. No por nada tuvieron 17 éxitos consecutivos entre los cuales 6 fueron número uno. Eran la banda del pueblo por decirlo de alguna manera, no ocultaban sus raíces trabajadoras y el público de menores recursos veía a ellos como sus héroes. Varios factores posibilitaron esa simpatía ante el público, uno de ellos es que los temas fueran tan directos, rockeros, pegadizos y gritones mientras que por el otro lado poseían un humor pícaro para reírse de ellos mismos y de todo. Sin ir mas lejos, apuntaban tanto a la clase baja que muchos de sus temas estaban mal escritos a propósito, generando con esto una identificación ante este público y una marca registrada en la cultura popular británica. Entre esos temas que harían que te lleves Ingles hasta Marzo del 2030 se encuentran “Coz I Luv You”, “Cum on Feel The Noize” luego versionado en los ´80 por Quiet Riot o el “Gudbuy T´ Jane”. Mas allá de todos los simples de éxito que sacaron, los Slade eran un banda de sencillos y no de discos completos, por eso para los que quieran empezar a conocer mas de este grupo es recomendable que hagan el “sacrilegio” de adquirir un grandes éxitos, aunque este disco es el mejor de ellos a pesar de sólo contar con dos de sus mejores temas.

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Publicado por Mocker , domingo, 6 de junio de 2010 0:30

Prohibido Prohibir: Tapas de Discos Censuradas (Parte 2)

Continuando con la anterior entrega en la cual se mencionaba algunas de las mas importantes tapas de discos censuradas, acá van otras:


Blind Faith: "Blind Faith" (1969)

El único disco del supergrupo Blind Faith, integrado por un seleccionado de grandes figuras como Eric Clapton y Ginger Baker, que venían de disolver Cream, el grupo con el cual Clapton consolido su carrera y Steve Winwood que venia de integrar el Spencer Davies Group y Traffic, tampoco pudo soportar los embates de la censura. El álbum, lanzado en 1969, mostraba a una chica preadolescente desnuda de la cintura para arriba, con un avión cromado que si uno lo mira atentamente puede representar tranquilamente un juguete fálico. Las protestas por dicha portada no se hicieron esperar y la tapa fue sustituida por una foto, sin mucha imaginación, del grupo. Por mucho tiempo la imagen de la chica se convirtió en un objeto a buscar por los coleccionistas hasta ahora ya que el disco se consigue con la tapa original.



Scorpions: "Virgin Killers" (1976)

Uno de los grupos que más tapas censuradas supo tener en su historia, es el grupo alemán Scorpions. Trabajos como “Lovedrive” donde muestra la imagen de un hombre que tiene pegada su mano al pezón de un chica como si fuera una goma de mascar o el disco “Animal Magnetism” que tenia en la portada a una chica agachada muy cerca del miembro masculino mirándolo fijamente a la cara del chico. Además también se encontraba un perro en la foto que también graficaba el magnetismo que tenían ambos hacia la figura masculina. Sin embargo, una de las tapas mas escandalosas del grupo y porque no también mas obvias, fue el disco “Virgin Killers”. La imagen mostraba a una joven desnuda, con su región púbica "tapada" por el efecto de un vidrio roto. Sin embargo ese efecto decía mucho mas que lo que ocultaba ya que insinuaba la rotura de esa virginidad. Esta portada fue reemplaza de forma inmediata debido a la presión de varios sectores de la sociedad por una insípida foto del grupo.



Roger Waters: The Pros and Cons of Hitch Hiking (1984)

El segundo trabajo como solista de Roger Waters tenia en su portada a una chica desnuda portando una mochila haciendo dedo al costado de la ruta. El disco que de forma conceptual narra los sueños de un hombre explorando todas las sensaciones y deseos de su vida, fue prohibida por insinuaciones sexuales. La discográfica, debido a las presiones que tuvo para vender el disco, opto por utilizar un método muy obvio y de muy mal gusto para el diseño de la portada, que fue cubrir la cola de la señorita con una rectángulo negro.





The Rolling Stones: "Sticky Fingers" (1971)

Otra vez los Stones sufrieron la censura, ya habían conocido la misma con el disco “Beggars Banquet” y esta vez lo harían con una portada que no fue prohibida en todo el mundo, pero si en algunos países, como es el caso de España, durante la dictadura de Franco. Sin embargo, mas allá de la censura que sufrió, esta tapa es una de las mas originales en la historia del rock. El diseñador Andy Warhol, que ya había hecho una portada con el primero de la Velvet Underground en la cual se podía pelar una banana, aquí lleva un poco mas adelante su propuesta y decide graficar la parte delantera de un pantalón. En la misma se insinúa los atributos genitales del portador de esos jeans y al cual se le podía bajar el cierre del mismo accediendo a ver el slip de este. La portada, que los mismos Stones, autorizaron para España es la de una lata en la que salían unos dedos pegajosos tal cual como se llamaba el álbum. Hoy, es casi mas buscada por los coleccionistas esta tapa que la original.




Guns and Roses: "Appetite for Destruction" (1987)

Aunque ahora los artistas sufran menos imposiciones por parte de las compañías discográficas, todavía en algunas circunstancias sigue existiendo la censura. Un ejemplo más cercano en tiempo se encuentra la tapa del primer disco de los Guns and Roses. La misma tenia a un robot violador, que lo mostraba luego de haber cometido tal acto hacia una chica. La carátula estaba basada en una pintura de Robert Williams y como algunas cadenas musicales no veían con buenos ojos esta portada por considerarla ofensiva, obligaron al grupo a cambiarla. La banda entonces decide poner esta dentro del disco y cambian la portada por una imagen de un crucifijo con los cráneos de los integrantes del grupo por delante de un fondo negro.

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Publicado por Mocker , miércoles, 2 de junio de 2010 13:47

Prohibido Prohibir: Tapas de Discos Censuradas (Parte 1)

Muchos podrán decir que los discos solo se escuchan, que la música entra por los oídos y nos transporta a distintos lugares y estados de animo, sin embargo, para entender muchas veces la obra de un artista en todo su concepto hace falta mirarla también. Desde sus orígenes el rock posee un componente visual y estético tan importante como la misma música. El rock es imagen, y mas allá de la vestimenta, las escenografías o los maquillajes que puedan tener los grupos, las mismas quedan plasmadas en un disco que es ni mas ni menos que la obra del artista. Por supuesto que los discos de rock no fueron los primeros en explorar y explotar el mundo del diseño de portadas, sin embargo la explosión de este estilo en los ´60 despertó en los músicos la importancia del trabajo visual y no solo musical al representar sus temas. Desde los primeros pasos dados por Los Beatles, siguiendo por las tapas llenas de colores del rock psicodélico, pasando por los mundos de fantasía del rock progresivo, o el do it yourself de la generación punk y alternativa, hasta llegar a la mezcla de todos en estos años.
El rock, como todas las expresiones culturales, no pudo esquivar los azotes de la censura, muchas veces impuesta por gobiernos, compañías discográficas o sectores religiosos entre otros. Llevando con esto a tener que prohibir algunas ediciones de discos, en otras tapar su contenido y hasta otras cambiar de forma parcial o completa el arte de sus portadas. Acá van algunas portadas que sufrieron dicha censura:


The Beatles: "Yesterday and Today" (1966):

Las ediciones americanas de los primeros discos de Los Beatles difieren de las ediciones originales. Capitol, la compañía que editaba los trabajaos de los cuatro de Liverpool sacaba discos con menos canciones que los originales, ya que no incluían los covers, y en la mayoría de los casos las fotos de las portadas no eran un despilfarro de creatividad. Sin embargo, para este disco a la compañía se le ocurrió salir de las imágenes edulcoradas de anteriores trabajos y pusieron como portada una foto, conocida dentro de los coleccionistas, como la tapa de la carnicería. En la misma estaban Los Beatles vestidos de guardapolvos blancos sosteniendo pedazos de carne y de muñecas mutiladas. Cuando ya se habían impreso mas de 50.000 copias empezaron a llover las primeras críticas y tuvieron que reemplazar la misma por una mas convencional. Incluso llegaron a pegar la nueva portada sobre la anterior en un desesperado intento por parte de la compañía para sacarla fuera de circulación.



The Rolling Stones: "Beggars Banquet" (1968):


Si los Beatles tuvieron su disco censurado, los Stones no podían ser menos y en 1968 padecieron el ojo censor en el mítico “Beggars Banquet”. Los ejecutivos de Decca, la compañía que editó los primeros trabajos de sus majestades satánicas no estaban para nada conformes, ya que en su portada retrataba un baño público rodeado de graffitis, pintadas sexuales, alusivas y ofensivas. No está de mas decir que la traducción del título del Lp al castellano significa “Banquete de Pordioseros”, toda una declaración que con la tapa de un inodoro en primer plano habla por si sola. A pesar de que los Stones insistieron para que la tapa fuera esta, los de la compañía hicieron oídos sordos, incluso Jagger propuso que el disco se vendiera envuelto en papel con una cinta que dijera “no apto para menores”. El trabajo luego de estas idas y venidas termino editándose con un fondo blanco en letras negras con el nombre del grupo y del álbum mientras que en una esquina figura el RSVP de Répondez S'il Vous Plaît, recreando como si fuera una invitación a ese banquete.



Roxy Music: "Country Life" (1974):

Para la banda de glam rock Roxy Music era habitual poner en la tapa de sus discos a chicas lindas y glamorosas de forma sugerente, como lo fue Jerry Hall, ex esposa de Mick Jagger, en escenarios exóticos. Sin embargo para el año 1974, el cuarto trabajo de ellos parece haber tocado las fibras mas intimas de su discográfica ya que deciden censurar la misma por completo. El disco “Country Life” cuenta con una foto de dos groupies alemanas en ropa interior, que el grupo acababa de conocer en su última gira. Al ver esto, la discográfica decide eliminar por completo a las chicas quedando solo el follaje del fondo.




Jimi Hendrix: "Electric Ladyland" (1968):

El último disco oficial de Jimi Hendrix con la Experience, el power trío conformado por Noel Redding en bajo y Mitch Mitchell en batería, fue el doble de 1968 “Electric Ladyland”, que en ámbitos musicales marcó un gran salto dentro de la carrera del músico. El Lp tenía en su tapa un harem de mujeres de distintas razas étnicas totalmente desnudas frente a un fondo negro. Esta tapa fue la edición original lanzada en Inglaterra, país donde Hendrix fue catapultado hacia el mercado musical cuando su America natal le había dado la espalda. Paradoja del destino, este fue el único Lp de Hendrix en llegar al primer puesto en ventas, mientras que en las listas del Reino Unido sólo alcanzo el quinto puesto. Por su parte, la edición Americana contaba con un diferente arte de tapa, mucho mas aburrido y para nada imaginativo, una foto saturada en color del rostro de Hendrix, hoy día esta es la portada oficial del álbum, mientras que la inglesa, considerada “incorrecta”, solo esta reservada para los coleccionistas.



John Lennon: "Unfinished Music, No. 1: Two Virgins" (1968):

Una vez mas tenemos que hablar de los Beatles, en este caso de uno solo en particular, de John Lennon, que para el año 1968, aun con los fabulosos cuatro edita el primer disco de su trilogía experimental. El cual, posiblemente tenga una de las tapas mas escandalosas de la historia del rock ya que Lennon ya era demasiado famoso y se estaba exponiendo de forma radical. La misma se basaba en una foto por delante y por detrás, de él y su pareja Yoko Ono totalmente desnudos, mostrando sin pudor sus partes púbicas. EMI se negó a distribuir el disco, sin embargo llego a las tiendas de discos por dos pequeños sellos que no tenían nada que perder como Track en Inglaterra y Tetragrammaton en EE.UU. De todas formas, el Lp se edito envuelto en un papel marrón que prohibía ver su contenido y se imprimió una referencia bíblica en la contratapa. En cuanto a lo muical, el disco fue un fracaso total en ventas debido a que era demasiado experimental. Algo parecido a este arte de tapa quisieron hacer Roberto Petinnato y Piccolini con el grupo Pachuco Cadaver, solo que además de estar desnudos portaban unos paraguas?!, pero esto ya pertenece a otro tema.