El Infaltable

Publicado por Mocker , sábado, 17 de marzo de 2012 15:14

The Rolling Stones: "Sticky Fingers" (1971)

Muchas veces para entender y comprender de forma correcta un proceso histórico, político y/o social, es necesario dividirlo o separarlo por períodos o acontecimientos. Delimitar el principio o el final de un hecho marcándolo como una bisagra lo aplicamos incluso en el día a día de nuestras vidas y por supuesto en el Rock no hay diferencia alguna. La gran mayoría de los grupos pueden dividir su historia musical o discográfica por etapas, ya sea por cambio de integrantes, de estilos, éxitos, fracasos y varias opciones más. Por supuesto, cuanto mayor longevidad tenga la agrupación, más tela para cortar tendrá.

Una de esas bandas que viene como anillo al dedo para representar de forma exacta este ejemplo, son los Stones. Comprender y memorizar la historia y discografía de un grupo con más de 50 años encima puede no ser una tarea para nada alentadora en un primer momento, pero si su trayectoria se divide por etapas la cosa va tomando otro color. La discografía de los Stones se puede dividir en tres períodos y de ahí en más seguir dividiéndolos aún más, pero aboquémonos sólo a lo primero. Esas tres etapas están delimitadas por tres guitarristas como es el caso de Brian Jones, Mick Taylor y el actual Ron Wood.

La primer época de los Stones, desde comienzos de los ´60 hasta finales de esa década tuvo entre sus filas al malogrado Brian Jones, luego desde comienzos de los ´70 hasta mediados a Mick Taylor y desde el ´76 hasta nuestros días al ex Faces Ron Wood. Cada uno de ellos le aportó distintos matices al sonido Stone y marcó diferentes “épocas” de acuerdo a los tiempos que corrían. La segunda etapa de los Stones, la que protagoniza Mick Taylor, además está bien delimitada porque comienza con una década nueva, la de los ´70. Taylor ya se había incorporado a la banda de Jagger y cía a finales de los ´60 cuando estos decidieron expulsar a Brian Jones ya que se estaba volviendo bastante inestable a causa del consumo de drogas. Por este motivo, el disco “Let It Bleed” de 1969 cuenta con la colaboración en algunos temas de Taylor en la guitarra.

Sin embargo, el comienzo oficial sería con el siguiente Lp, “Sticky Fingers”, donde no sólo marca el comienzo de un nuevo guitarrista en la agrupación sino también de varios factores más, convirtiéndose este álbum en una bisagra con respecto a los anteriores. “Sticky Fingers”, editado en 1971, fue el primer disco lanzado por el sello discográfico del grupo -Rolling Stones Records- ya que se habían separado de Decca Records. Además fue el primer trabajo donde se incluyó el clásico logo de la “Lengua y los Labios Stone”. Un diseño que de forma incorrecta, muchas veces se lo atribuye al artista plástico Andy Warhol, cuando en realidad le corresponde dicha creación a John Pasche. Esta desinformación puede provenir de que el platinado Warhol sí diseño el arte de tapa del Lp, el cual contenía una portada que mostraba unos jeans bien apretados donde se podía ver un “bulto” masculino. Pero esto no era todo, no acababa ahí la cosa, sino que también la correspondiente edición original del disco venía con un cierre el cual se podía bajar y ver la ropa interior del mismo, logrando con esto que el oyente interactúe con el Lp. Por supuesto, en su interior el concepto continuaba ya que se mostraba la misma figura pero con un slip blanco. Esta portada, en más de algunos lados, causó cierta urticaria y tuvo que ser modificada ya que se consideró como obscena y lujuriosa. El reemplazo en algunos países -como en la España Franquista- la tapa fue una lata de conservas donde salían unos femeninos dedos pegajosos.

El sonido del disco contiene los ritmos que hicieron clásicos a los Stones pero ejecutados con una personalidad propia y una madurez ya bien consagrada. El Lp comienza con “Brown Sugar”, un estandarte de ellos, el cual puede tener varias lecturas en su prosa, la cual podría haber sido dedicada una joven de color o a la heroína, estupefaciente que estaba haciendo estragos en Richards y que más de una vez lo metió en enredos con la policía. Esta canción fue lanzada como sencillo antes de la publicación del álbum y fue acompañada en su lado B por “Bitch” también incluida en “Sticky Fingers”. El álbum continua con “Sway” un Rock and Roll un poco más duro en su ejecución pero fiel reflejo de las composiciones de Jagger-Richards de esa época, la cual contó además con un arreglo de cuerdas de fondo.

La balada emotiva llega con “Wild Horses”, la cual a pesar de llevar la firma de Jagger-Richards, le debe mucho a la figura del malogrado Gram Parsons, el cual incluso grabó una versión de este tema para su banda, los Flying Burrito Brothers, antes de que los Stones publicaran la suya. Por ese entonces, Richards se encontraba muy apegado a Parsons y no sería de extrañar que el primer bosquejo de “Wild Horses” haya salido de la cabeza de éste último. Esta canción también se cortó como sencillo y fue acompañada en su lado B por “Sway”. “Can´t You Hear Me Knocking” es otra de esas canciones que al instante se diferencian dentro del período de Taylor en la agrupación. Con Brian Jones los Stones tenían un pequeño genio capaz de ejecutar todos los instrumentos que se le pasaran por enfrente de él pero con Taylor recuperaron el Rock and Roll y R&B de sus comienzos pero con una personalidad ya marcada. El solo de guitarra de Taylor tiene hasta un dejo de raíces latinoamericanas que se podría emparentar con el típico sonido de Santana, esto ayudado por las congas de Rocky Dijon.

“You Gotta Move” original de Fred McDowell y el Reverendo Gary Davis, suena a un cadencioso Blues Rural, estilo por el que los Stones eran más que devotos y dejaron claro en más de una oportunidad como en “Love in Vain” de Robert Johnson. El Rock and Roll dice presente de nuevo con “Bitch”, una letra directa dedicada a las mujeres que en más de una vez causan un dolor de cabeza al sexo masculino. El aporte de la sección de vientos -cortesía de Bobby Keys y Jim Price- es excelente y estos tipos de temas con un alto grado de protagonismo del saxo continúan en discos siguientes como el “Exile on Main Street”, el cual debe mucho a las sesiones de grabación de este “Sticky Fingers”. “I Got The Blues” continúa con lo dicho anteriormente, una sección de vientos eximia, pero que aquí además de contar con una muy sentida voz de Jagger tiene el aporte en órgano de Billy Preston, convirtiéndola en una muy acogedora balada.

La sociedad creativa de Jagger-Richards le cede espacio a Marianne Faithfull -ex novia de Jagger- para la creación de “Sister Morphine”, una canción con un mensaje fuerte y que causó alguna que otra censura ya que hablaba sobre la agonía de un hombre en un Hospital a causa de una sobredosis y su consecuente deseo de conseguir morfina.

/ Aquí estoy en la cama de un hospital / Dime hermana morfina / ¿Cuando vendrás a visitarme otra vez? / Oh, no creo que pueda aguantar tanto. / Oh, ya ves lo fuerte que es mi dolor. /
……
/ Por favor prima cocaína, pon tus frías manos en mi cabeza. / Ah, que venga la hermana morfina, sería mejor / que me hiciera la cama, tu sabes y yo se, / que por la mañana estaré muerto. / Si puedes sentarte, si, puedes mirar como las / limpias sábanas blancas / se manchan de rojo. /

“Dead Flowers”, es una balada de Country Rock, la cual también es uno de los “highlights” del álbum y forma parte de una trilogía de canciones de ese mismo período y estilo como son “Country Honk” o “Sweet Virginia”. El disco lo cierra “Moonlight Mile”, una canción con cierto aire de misterio en tono de balada pero que no se podría encasillar en un estilo en particular. El arreglo de cuerdas de fondo a cargo de Paul Buckmaster le dan una impronta personal a la canción que tiene incluso algo de experimental. Con esta canción finaliza un álbum que por ningún lado hace agua y que desde principio a fin tiene todos temas excelentes. Motivos más que suficientes para ubicarlo dentro de los mejores Lp´s de la historia del Rock.

“Sticky Fingers”, es sin dudas el comienzo y/o puntapié inicial de una nueva etapa en los Rolling Stones, la comúnmente identificada como “la que esta Mick Taylor en guitarra”. Más allá de esto, este Lp es un indispensable disco dentro de los muchos infaltables que tiene la discografía de Nuestras Majestades Satánicas.

4 Response to "El Infaltable"

Benet Says:

Estos son mis Rolling. Los de la década de los 70.

Mocker Says:

Buenas Benet, los Rolling de los primeros ´70 son demoledores, sin embargo el de los ´60 tenían un timing pop-rock exquisito gracias a Oldham como manager y Jones como guitarrista que los hace excelentes tambien.

Saludos y gracias por pasar!

CL Says:

Ni modo: En aquella, esa o la otra etapa, siempre han estado por encima de las demás bandas. Larga vida a nuestros amigos..
Saludos.
CL

Mocker Says:

Larga vida a los Stones...
Saludos!