Popcorn

Publicado por Mocker , jueves, 6 de diciembre de 2012 14:27

Prince: "Purple Rain"

A mediados de los ´80 hubo dos grandes referentes musicales ineludibles dentro de la música Pop, que vendieron millones de discos, y su imagen fue difundida, explotada y comercializada a más no poder. Ellos fueron Michael Jackson, el cual apuntó a un mercado consumidor quizás con un aire más infantil o naif en su música y estética, esto lejos esta de desmerecer toda la gran carrera del ex Jackson 5, sólo que en contraposición se encontraba Prince -¿su Némesis de los ´80?- el cual tenía una imagen estética y musical más inclinada a lo sexual, por lo tanto su público seguidor tenía un par de años más que el de Jackson. 

La grandeza de un solista o grupo lo enmarcaba además de la gran cantidad de discos vendidos, si el o los artistas en cuestión eran llevados al Cine. Si trascendían la barrera de la música y accedían a poder filmar una película ya sea parodia de sus vidas, seguimiento de una gira o la reproducción de una historia ficticia era porque la cosa ya era seria. El grado del peso dentro del consumo popular ya tenía grandes escalas y se tenía que seguir explotando el fenómeno que comenzó dentro del ambiente musical hacia otros rubros. Grupos como The Beatles, The Rolling Stones, The Monkees y Kiss entre varios más, dejaron sus huellas en las cintas fílmicas con mayor o menor cintura para esquivar los tomates dentro del cine. Michael Jackson con la indescifrable y aburrida “Moonwalker” en 1988 tuvo lo suyo mientras que Prince con la aceptable “Purple Rain” en 1984 también dejó su aporte. Más allá de los resultados actorales de cada uno no hay que hacer la vista gorda y dejar pasar de largo la aceptación total que tuvo por parte de sus fans en ese momento y que el revival -cada vez más habitual- de la nostalgia por esa década siempre los vuelve a poner en boga.  

Sin embargo, y mucho más por estos días de acefalía de Mega estrellas musicales, es casi una utopia pensar en la posibilidad de que un artista pueda vender grandes cantidades de discos y además realizar un film. Motivos hay varios pero el que siempre va a estar en primer lugar es el irremediable paso del tiempo que además de avejentarnos modifica rutinas, tendencias y consumos entre varias cosas más. Con el advenimiento de internet y la posibilidad de tener desde una foto, la filmación de una actuación o una canción en cuestión de nuestro artista favorito a la vuelta de la esquina o mejor dicho al alcance de un click del mouse, hizo que todo sea más fácil de obtener y conseguir pero se perdió ese encanto y misterio de poder ver a nuestros ídolos por revistas o alguna que otra aparición televisiva de forma esporádica alimentando la ansiedad y expectativa. Ni hablar si estos realizaban alguna película, sólo lo podías ver en el Cine y si eras “tecnológico” después podías ir al videoclub y llevarte el VHS -que en paz descanse- de ese film para verlo durante unas horas más hasta que se acabara el tiempo del alquiler.
La globalización hizo que se modificaran, entre varias cosas más, los modos de consumo, por tal motivo realizar un film promocionando a un artista en particular dejó de ser el negocio que quizás era hasta hace unos años donde el acceso a esa información era en cuentagotas y sólo para algunos pocos.

Volviendo a encausar la dirección de esta nota y ahora sí enfocándonos en el film “Purple Rain” se puede decir con total certeza de que se trata del momento bisagra y clave del músico también como conocido bajo ese indescifrable símbolo, una más de las tantas excentricidades de Prince. Antes de lanzar el disco “Purple Rain”, Prince había editado el revolucionario “1999”, un Lp que marcó el pulso de lo que sería el Pop en los ´80, pero además fue el álbum que definió por completo su sonido, dándole una impronta personal y marcando su propio estilo. Fusionó el Funk, el Soul, el Rock y el Pop llevándolo a los sintetizados ´80 de modo tal que creó un estilo propio y particular, imitado desde ahí en más hasta el hartazgo pero nunca igualado. Sin embargo, sería con “Purple Rain” y por supuesto luego el simple de la canción homónima la que lo llevaría al estrellato. Escuchar este Lp hoy en día es adentrarse en la máquina del tiempo. El sonido está totalmente anclado en los ´80 y lo que sería una lástima en algunos álbumes vuelve a “Purple Rain” como a tantos otros, un registro inexorable para definir una década. El disco fue lanzado meses antes del estreno de la película y tuvo 4 simples que se posicionaron en los primeros puestos. De todas maneras, el film se puede considerar como un videoclip de larga duración ya que alrededor de una historia ficticia la cual tiene como protagonista a Prince van interpretándose temas del álbum en cuestión. La trama de la película es bastante simple, es una fábula semi autobiográfica de la vida de un artista con un ego bien alto -bastante similar a la vida real- que tiene una banda de acompañamiento la cual es una agrupación fija de uno de los boliches de moda, pero no le basta sólo con esto sino que también desea trascender y ser famoso. En el medio, y como sostén del film se encuentra la banda rival de nuestro pequeño héroe, una chica que conoce de la que se enamora, un padre golpeador, y un final de redención a toda orquesta.

El disco comienza con “Let´s Go Crazy” un rock de sintetizadores bien arriba con un solo de guitarra excelente. Luego baja el ritmo con “Take Me With You” y sigue con la balada “The Beautiful Ones”, la cual promediando el final de la canción alcanza el clímax. “Computer Blue” y “Darling Nikki” no aportan demasiado pero no desentonan con lo hecho anteriormente. Luego vendría otro clásico de la discografía de Prince, “When Doves Cry” en la cual el juego de voces -cosa que nos tiene acostumbrados Prince- y el buen aporte de los teclados lo convierten en el segundo tema más destacado del disco. Sigue “I Would Die 4 You” y “Baby I´m a Star” que completan el álbum hasta llegar al final del Lp y del film con la canción más esperada, la lacrimógena y futuro clásico de todos los tiempos “Purple Rain”. El clímax de esta canción va in crescendo, ayudada por la genial voz de Prince -grititos y gemidos incluídos-, el solo de guitarra, la base precisa de batería y bajo de fondo y los teclados aportando detalles.

Tanto el Lp como el film, sirvió para que la figura de Prince como ícono Pop creciera a escalas logrando un sonido único, revisitado en muchos discos de Neo R&B y Neo Soul de estos años. Los fríos números indican que en 1984 Prince fue por unas semanas número 1 en todos los formatos. Encabezó el ranking de singles con “When Doves Cry”, llego a la cima de discos vendidos con el Lp “Purple Rain” y fue éxito de taquilla con el film del mismo nombre. Estos números, por supuesto siempre hablando de EE.UU, en Argentina la figura de Prince nunca pego demasiado.

"Purple Rain"

3 Response to "Popcorn"

ultravivido Says:

Mocker, transmisión de pensamiento total! Por estos días estoy reescuchando mucho a Prince y en especial, Purple Rain. Hay cosas de él que todavía me asombran. Creo que es el que puso al Soul y el Funk en terrenos pop, aunque con un altísimo nivel de sofisticación. Da para hablar largo y tendido...Abrazo!
PD: Take me with U es una maravilla pop

Mocker Says:

Buenas Ultra! Super demorada mi respuesta. Totalmente de acuerdo, veo además muchas cosas de Prince en varios artistas de Neo R&B. Si ese tema es muy bueno y "Beautiful Ones" que te parece? una Power balada...

Saludos! y gracias por pasar

ultravivido Says:

Me pusieron los pelos de punta los gritos de Prince al final! En una época (ésta, la de Purple Rain) su talento se disparó, realmente. Hacía de todo, probaba todo. Hay un rock medio galáctico, que es el tema que le sigue, una locura. "Darlin Nikki", otra voladura. Después, bajaba más a terrenos pop y hacía "When doves cry". Hay mucha tela para cortar con Prince de esta época. Saludos